CIUDAD DEL VATICANO.-  La nueva embajadora de España ante la Santa Sede, María Jesús Figa,  manifestó que "buena parte de la identidad" de España "responde a  sus raíces cristianas que siguen produciendo ejemplares frutos en lo  individual y en lo social". 
La embajadora hizo estas manifestaciones en su discurso al papa Benedicto XVI, con motivo de la presentación de sus cartas credenciales en el Vaticano.
La  diplomática recordó al papa que la Constitución española garantiza "la  libertad religiosa como un derecho fundamental y el pluralismo como  elemento esencial de nuestra sociedad".
Asimismo, dijo que  establece tanto la aconfesionalidad del Estado como el principio de  colaboración con todas las confesiones, de modo singular con la Iglesia  católica.
"Es la base de la laicidad positiva, que por un lado  permite a ciudadanos de diferentes creencias y convicciones regirse de  acuerdo con los valores constitucionales compartidos y, por otro,  promueve la cooperación de los poderes públicos con la Iglesia Católica  en todos los ámbitos", agregó. .
Figa aseguró al Pontífice que el  Gobierno de España "mantendrá su actitud de colaboración con la Iglesia  Católica en todos los terrenos que redunden en el beneficio de todos los  ciudadanos y que estará siempre abierto a un diálogo positivo ante los  problemas que puedan surgir ante los cambios de la sociedad".
En  su alocución, Figa felicitó al papa, que ayer cumplió 84 años, en todas  las lenguas oficiales del Estado español, y le transmitió la  felicitación de los reyes de España, la del presidente del Gobierno  español, José Luis Rodríguez Zapatero y la de millones de españoles que le aprecian.
La  embajadora subrayó ante el papa que es la primera vez que una mujer es  la responsable de esta sede diplomática española, desde que los Reyes  Católicos decidieran abrir una embajada permanente ante el papa de Roma.
Un  hecho que, según Figa, es "un ejemplo más" de la reciente evolución de  la sociedad española, que ha hecho "de la búsqueda de la paridad de los  derechos de hombres y mujeres uno de sus principios distintivos"
Figa  repasó la vista del papa a Valencia en 2006, su reciente peregrinación a  Santiago de Compostela, con motivo del Año Jubilar Compostelano, y su  participación en la dedicación del Templo de la Sagrada Familia de  Barcelona que, como catalana, apreció especialmente.
Se refirió  también al próximo viaje del Pontífice a Madrid, en agosto, para  participar en la XXVI Jornada Mundial de la Juventud, que constituirá  "un nuevo encuentro de hondo significado para España y para la Iglesia  católica".
Tras ser recibida por el papa, María Jesús Figa,  vestida de negro y tocada con mantilla del mismo color y peineta,  explicó a un grupo de periodistas que el Pontífice conoce muy bien al  pueblo español y que es un hombre de gran curiosidad, que mostró interés  por el artista Antoni Gaudí y quedó muy impresionado por la Sagrada  Familia.
"Tiene una mirada muy cálida", dijo Figa, quien insistió  que a pesar del protocolo vaticano el encuentro se desarrolló en un  clima distendido y agradable.
María Jesús Figa, nacida en  Barcelona en 1951, sustituye en el cargo de embajador cerca de la Santa  Sede a Francisco Vázquez, que concluyó su misión ante el Vaticano el  pasado 14 de abril.
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