
- Presidente, que me cuentan que el consejero Cruz anda preocupadísimo últimamente y se le han echado de repente veinte años encima con la campaña de la izquierda contra él por el “caso Leo Bassi” (caricato o cristobita italiano que pretendía cobrar del Partido Popular para montar un espectáculo en Murcia denunciando la corrupción... del Partido Popular) y la desafección hacia él de la derecha, quienes estiman que a ellos no les censura con posterioridad sólo porque no les hace ningún caso con anterioridad...
- ¿Preocupado, Pedro Alberto? Al contrario. Lo veo personalmente mejor que nunca. ¿Las críticas de la izquierda? Eso a mi consejero no le afecta, porque éste tío es un martillo pilón. Pum, pum, pum. Tiene muy claro dónde quiere llegar y no deja que nada lo aparte de ese objetivo. Lo tiene todo en su cabeza y tiene las espaldas muy anchas para aguantar los ataques sin que le erosionen lo más mínimo. Se ha propuesto dar a conocer Murcia en el exterior por todo lo alto y lo está consiguiendo.
- Pero, presidente, que Murcia se conozca en el extranjero por un montón de escombros en lo alto de los cuales algún gracioso pintó con “graffitti” a un señor con un enorme pene y que eso se considere arte del fino parece algo exagerado...
- Bueno, pero, ¿se habla de Murcia o no se habla? Pues eso. ¿Que alguien dice que el arte consiste en un montón de escombros? Pues que lo sea. Es bueno que la gente hable y se indigne con estas cosas. ¿Que un señor llamado Leo Bassi quiere venir a Murcia a llamarnos corruptos en nuestra cara? Pues que venga y que diga lo que quiera, es libre. Ahora, lo que no voy a hacer yo es encima pagarle por ello. Cuando me enteré de que este señor iba a venir a eso, dije que de ninguna manera íbamos a poner un duro ahí. Fue una decisión personal mía, y si quieren protestar, que me protesten a mí. Cuando me preguntaron los de la prensa por el tal Leo Bassi, dije que sabía sobre ese señor lo mismo que ese señor sobre Murcia, o sea nada, y que por tanto no me podía pronunciar en ningún sentido.
Respaldo total, pues, del presidente Valcárcel a su consejero de Kultur, contra lo que especulaban algunos. Porque cuando le dieron carta blanca para hacer y deshacer en la cultura de vanguardia (incluso la presunta cultura de vanguardia) fue con todas las consecuencias. Es evidente que es el consejero más libre. Puede hacer con su presupuesto prácticamente lo que él quiera, sin rendir cuentas más que las estrictamente formales. Es república independiente. Al presidente Valcárcel le divierten los “enfants” terribles. Quizás porque él mismo se siente uno de ellos.
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6 comentarios:
el perrito que se lame su rabito
Aún falta por ver que este tío (el arriba firmante) le ponga algún pero alguna vez a monsieur le president. Le debe pasar uno de los sobres del fastuoso fondo de reptiles que gasta.
Has metido la gamba, macho, y te ha salido la vena patrimonialista. Quien pagaba a Leo Bassi no era el Partido Popular, si no la Comunidad Autonoma, con dinero publico. A no ser que se pretenda que el dinero publico sea del partido en el poder, y claro, luego pasa lo que pasa.
Mire Ud. Sr. Martínez-Abarca:
El sobrino de Valcarcel es el consejero de cultura, el cual está tirando de su chequera (o sea, de la nuestra) como si la crisis no fuera con el.
Además, practica la censura como hacía Don Paco, el del Ferrol. Si hablan bien de su P.P., pues le dan todo el dinero que hace falta. Que lo critican, pues ni un duro.
El caso es que no hace falta que nos promocionen en el exterior. Ya nos conocen, sobre todo por los casos de corrupción en Aguilas, Mazarrón, Puerto Lumbreras, Cartagena, Torre Pacheco, Fuente Álamo, Los Alcázares, San Javier, Murcia, Totana, Cieza, Fortuna, etc., etc., etc.
Realmente, Sr. Martínez-Abarca ¿vive Ud. en Murcia?
La Abarca escribe sus cosas en el digital de Todos los Santos porque El Alcazar se cerró y el Paco Poveda este debe de añ.orar algo
No sé qué hace este comentarista perdiendo el tiempo mirando el barco sin rumbo hacia el precipicio. Sinceramente, no es que yerre o acierte. Es que está Ud. perdiendo su tiempo y mira hacia el lado equivocado, su brújula está cambiada, su reloj atrasado y sus ojos ven borrosos si no tienen cataratas. Sencillamente, le hace falta darse una vuelta por el mundo. Realmente se lo recomiendo.
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