La iniciativa, que se titula 'Monitoreo de los aspectos clave de la sostenibilidad estratégica y eficacia de los planes de acción en cultivos hortofrutícolas de España', impulsada por Biodiversity Grow, Global G.A.P., Global Nature Fund y la Universitat Politècnica de València (UPV), aplica una metodología científica avanzada en cultivos como cítricos, tomate, pimiento, pepino, sandía o melón.
También participan empresas como SAT Cítricos Valencianos y SAT Versol, con el apoyo de comercializadoras como Cinatur Group, entre otras, según ha indicado Biodiversity Grow en un comunicado.
Los resultados permitirán «establecer herramientas replicables para toda la agricultura europea y situar a la Comunitat Valenciana en la vanguardia de la sostenibilidad agroalimentaria».
Asimismo, los planes anuales de acción que se aplican están basados en una guía validada por Maria Dolores Raigon, Dolores García y Ana Olmeda, de la UPV, para «identificar qué prácticas funcionan, son viables económicamente y tienen impacto directo en el cultivo», ha señalado la directora técnica del proyecto, Carina Mazzuz.
El programa experimental, que se desarrolla entre abril de 2025 y abril de 2028 en 157 hectáreas distribuidas entre la Comunitat Valenciana, Andalucía, Región de Murcia y Aragón, implementa una metodología científica que combina evaluación ecológica, análisis en laboratorio y seguimiento de más de 30 indicadores «clave» en cultivos de cítricos, frutas de hueso, pepino, tomate, pimiento, melón, sandía, apio, lechuga o brócoli.
«El proyecto pone a prueba datos reales, medibles y útiles para tomar decisiones agronómicas sostenibles escalables a todo el territorio español y al resto de Europa», ha destacado Mazzuz.
Los análisis incluyen fauna auxiliar, calidad del suelo, huella de carbono, uso de agua, fitosanitarios y fertilizantes, evaluación de cubiertas vegetales, especies invasoras o especies protegidas según la Red Natura, con el objetivo de «convertir cada hectárea en un aliado activo de la biodiversidad».
Por su parte, la presidenta de Global Nature Fund, Marion Hammerl, ha resumido el proyecto como una «combinación de ciencia con práctica que proporcionará herramientas replicables para toda la agricultura europea».
Las empresas participantes en el piloto ya están certificadas en GlobalG.A.P. y, si cumplen con los planes del proyecto, podrán obtener certificaciones de sostenibilidad ambiental exigidas por los principales retailers europeos, lo que «reforzará su competitividad internacional y el valor de sus productos».
«El objetivo pasa por poner en marcha planes de acción, evaluar la mejora continua y convertir cada hectárea de cultivo en un aliado activo para la recuperación de la biodiversidad y en un atractivo para el consumidor», ha detallado el coautor del proyecto, Carlos Martínez.
Además, el proyecto generará una guía de buenas prácticas, informes anuales por cultivo y región, y un set de indicadores prioritarios para el nuevo estándar Environmental Sustainability Solution (ESS) de Global G.A.P.
Empresas involucradas en el proyecto piloto
El piloto involucra a parcelas de referencia pertenecientes a once empresas: Agroiris, Albenfruit, Exportaciones Aranda/Filósofo, Frutas Beri, Frutas Gragón, Grupo GS/SAT Las Primicias, Hortichuelas, SAT Indasol, Nufri, SAT Cítricos Valencianos y SAT Versol, con el apoyo de las comercializadoras Cinatur Group, Greenyard Fresh Spain e Iberiana Frutch.
Estas mercantiles ya aplican prácticas de agricultura regenerativa alineadas con los principios del Pacto Verde Europeo, la estrategia 'De la granja a la mesa', la Estrategia de Biodiversidad 2030 y la Ley de Restauración de la Naturaleza, así como otras directivas ambientales de la Unión Europea y los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible.
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