Dicen los que van perdiendo escaños en las últimas encuestas que la 
batalla final se va a librar en el tercio de indecisos, un 32 % -El 
tercio de Flandes-, que a cara de perro se van a disputar PP, PSOE, C’s y
 los de Podemos que de momento van en moto y hacia arriba. Y con 
semejante argumento los de Sánchez se consuelan del sorpasso inminente 
que les espera y los de C’s y PP se baten el cobre para ver quien se 
lleva el gato al agua en el centro derecha español.
La campaña electoral comienza hoy pero el lunes será el día ‘D’ del 
primer asalto a la fortaleza del poder porque este lunes se celebrará el
 único y esperado gran debate ‘a cuatro’ entre Rajoy, Sánchez, Iglesias y
 Rivera, retransmitido por los grandes canales de televisión. Un ‘cacht a
 cuatro’ donde se supone que los tres aspirantes al título que por ahora
 ostenta el PP, Sánchez, Iglesias y Rivera irán al unísono contra Rajoy 
aunque esta vez el pupilo de PSOE no tendrá mas remedio que buscar el 
cuerpo a cuerpo con Podemos los que a lo mejor están preparando un tongo
 del debate a pachas con el PP.
Sin embargo, el favorito para ganar el debate -como ocurrió antes de 
las elecciones del 20-D- lo será Iglesias que es escurridizo como una 
anguila y dialécticamente mas hábil y reposado que Sánchez y Rivera que 
son propicios a calentarse la boca y caer en las provocaciones que les 
lance Iglesias con su proverbial descaro y disimulo. Hasta el punto que 
el podemita no dudará en presentarse como socialdemócrata –ya lo está 
diciendo- para señalar al PSOE como partido liberal, lo que no está mal 
visto del todo.
Veamos un ejemplo: dice Iglesias sin decir verdad que ellos no 
quieren darle el sorpasso al PSOE sino al PP. Y eso ¿cómo se consigue a 
la vista de los sondeos electorales?.Para que algo así, que parece 
improbable pero no imposible, Iglesias debería ganar las elecciones por 
delante del PP en cuyo caso el PSOE sería tercero y el sorpasso sería 
para los dos. Existe otra posibilidad para entender semejante disparate 
de Iglesias: que el PSOE gane las elecciones, Podemos quede segundo y el
 PP en el tercer lugar, lo que parece difícil de imaginar salvo que C’s 
suba mucho a costa del PP.
La clave del debate puede estar en un tongo que podrían urdir entre 
Rajoy e Iglesias si ambos dos deciden polarizar sus discusiones con la 
mayor cortesía y argumentos programáticos, pero a la vez sin hacerles el
 menor caso a Sánchez ni a Rivera porque se entiende que Rajoy e 
Iglesias están mejor posicionados para ganar las elecciones como dicen 
las encuestas.
Y si esto pasa entonces veremos a Sánchez y Rivera de los nervios e 
intentando entrometerse en el mano a mano de Iglesias y Rajoy como esos 
niños pequeños quieren jugar con los mayores y estos les hacen creer que
 están en el juego sin echarles cuenta porque los consideran ‘cascaron 
de huevo’ (así se decía hace ya muchos años).
Pues eso, Rajoy e Iglesias se ven al frente el juego y de 
protagonistas del debate y Sánchez y Rivera en el papel de ‘cascarón de 
huevo’ sin que nade les haga ni puñetero caso. O solo una alusión para 
cubrir el expediente: Rajoy diciéndole a Rivera eso de que su candidato a
 la Moncloa es Sánchez; e Iglesias diciéndole a Sánchez que él no quiere
 confrontaciones con el PSOE porque son sus aliados naturales para 
formar un gobierno de izquierdas y del cambio.
O sea, el tongo está en marcha y en cuanto a los indecisos lo mas 
lógico será que se los repartan proporcionalmente los partidos afectados
 por esas disyuntivas. Salvo que esos indecisos hartos de coles de la 
política decidan quedarse en la abstención. Una posibilidad que existe 
máxime si la Selección de España de fútbol (La Roja) fracasa en sus 
primeros partidos y la mandan desde Francia a España a la primera 
ocasión.
En ese caso el cabreo nacional subirá muchos puntos y como se dice en
 Italia ‘piove porco governo’. Y los hispanos culparán a los políticos 
del desastre futbolero que lo pagarán con la abstención, cosa que 
tampoco conviene descartar. De manera que lo de ‘El tercio de Flandes’ 
de los indecisos puede tener alguna consecuencia electoral en la recta 
final, o ninguna si se lo reparten entre todos, si se monta el tongo 
entre Rajoy e Iglesias o si los indecisos se quedan en la abstención.
(*) Pseudónimo de un veterano y prestigioso periodista cordobés

No hay comentarios:
Publicar un comentario