MADRID.- El abogado especializado en Derechos Humanos Eduardo Ranz ha remitido un escrito al presidente de la Comunidad Autónoma en el que solicita la elaboración de un catálogo de vestigios de la Guerra Civil y la dictadura franquista para su posterior eliminación. Ya instó al ayuntamiento de Cartagena a que los quitase, pero dice que no le contestaron, y que por eso se dirige ahora a Pedro Antonio Sánchez.
Ranz insta a que dicho catálogo quede a 
disposición de los ayuntamientos de la Comunidad Autónoma para que sean estos los
 retiren la simbología y redefinan las calles.
En su derecho de 
petición, registrado ayer jueves, dos días antes del 79º aniversario del 
estallido de la Guerra Civil española, el abogado reclama también la 
designación de una comisión de expertos que, tras hacer el inventario, 
determine qué elementos pueden permanecer por razones artísticas, 
arquitectónicas o artístico-religiosas, tal y como establece la Ley de 
Memoria Histórica.
Asimismo, urge la puesta en marcha de las 
medidas oportunas para reparar el daño causado, presente y futuro, así 
como pide una reunión con el presidente para exponer con todo detalle el
 carácter y el significado de los vestigios.
Según recuerda, el 
artículo 15 impone a todas las administraciones públicas la adopción de 
medidas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o
 menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la 
sublevación militar, la Guerra Civil y la represión franquista con el 
objeto de dar cumplimiento al espíritu de reconciliación y concordia que
 permitió el alumbramiento de la Constitución de 1978 y evitar la 
permanencia de cualquier vestigio que cause enfrentamiento, agravio u 
ofensa al modelo de convivencia.
Este abogado, responsable de las
 denuncias contra más de una veintena de obispos y arzobispos y más de 
80 alcaldes por consentir el mantenimiento se símbolos franquistas, 
recuerda que en 2005 se procedió a la retirada de la estatua ecuestre 
del general Franco junto a Nuevos Ministerios, en Madrid, una medida que
 fue avalada por el Tribunal Supremo ante la inadmisión de un recurso de
 la Fundación Francisco Franco.
Además, cita otras sentencias de 
juzgados de Vigo, Bilbao y Madrid, que también respaldan la retirada de 
símbolos, y alude al informe de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de
 Europa firmado en París el 17 de marzo de 2006, en el que se denuncian 
graves violaciones de Derechos Humanos cometidas en España entre 1939 y 
1975. Este concluye que las instituciones españolas deben proseguir la 
supresión de signos exteriores que rindan homenaje a la dictadura 
franquista, sus defensores y los principales responsables de la 
represión.
El derecho de petición registrado este jueves por Ranz
 se ha repetido en otros quinces gobiernos autonómicos: Andalucía, 
Castilla-La Mancha, Aragón, Extremadura, Cataluña, Galicia, Comunidad 
Valenciana, Castilla y León, Principado de Asturias, Comunidad Foral de 
Navarra, Comunidad de Madrid, Canarias, Cantabria, La Rioja, Islas 
Baleares. Son todos los gobiernos a excepción del de País Vasco, la 
única comunidad que cuenta con un catálogo de vestigios.
Además, ante la sede de la Nunciatura 
Apostólica se ha registrado otro escrito en el que se pide igualmente la
 retirada inmediata de la simbología de la Guerra Civil y la dictadura 
del patrimonio de la Iglesia, así como la salida de los cuerpos de 
Francisco Franco y José Antonio Primo de Rivera del Valle de los Caídos.

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