MURCIA.- El programa de Prevención y Atención al Maltrato Infantil de la
Consejería de Política Social, Familias e Igualdad ha permitido la
detección temprana de 1.560 posibles casos de maltrato infantil en lo
que va de año, notificaciones de sospecha que superan en un 44 por
ciento a las registradas el año pasado.
Este incremento
responde a la detección precoz y la intervención a partir de un refuerzo
de la capacitación y la coordinación que ofrecen los más de 10.000
profesionales implicados en la protección de los menores, que actúan con
rapidez para prevenir situaciones de riesgo.
La cooperación
es esencial para agilizar la respuesta, lo que queda establecido en los
protocolos de actuación.
En los equipos intervienen diferentes agentes,
como fuerzas y cuerpos de seguridad, profesionales del ámbito educativo o
del sanitario, que actúan como vigilantes de posibles casos de maltrato
siguiendo unas pautas de coordinación para actuar en caso de observar
indicios significativos.
La consejera de Política Social,
Conchita Ruiz, destacó, con motivo del Día Internacional de los Derechos
de la Infancia, que "gracias a estos equipos estamos desarrollando una
importante labor de prevención, que nos permite detectar a tiempo
cualquier señal que pueda indicar que se está dando un caso de maltrato,
momento en el que estos profesionales informan y actúan.
Se
trata de una red de protección, que integra los ámbitos educativo,
sanitario, judicial o de seguridad, que permite responder de forma más
efectiva ante cualquier caso sospechoso, a partir de una actuación
coordinada".
Además, señaló que "el Ejecutivo refuerza esa
detección temprana con formación continua y específica. Desde la
Dirección General de Familias, Infancia y Conciliación se desarrolla un
Programa de Maltrato Infantil, en diferentes ámbitos profesionales para
detectar cualquier posible caso".
Y añadió que "desde el
Gobierno regional se ha fortalecido el sistema de protección, con
recursos específicos, como los dispositivos ECOS, situados entre la
atención primaria y la especializada, que permiten intervenir de forma
ágil y coordinada con familias vulnerables para evitar la cronificación
de situaciones de riesgo".
En esa labor de vigilancia para
identificar indicadores de situaciones de riesgo hay que destacar que el
principal canal de notificación procede de las fuerzas y cuerpos de
seguridad, con cerca de un 60 por ciento de avisos. Desde el ámbito
educativo se ha registrado un 17,5 por ciento, y del sanitario, un 13,2
por ciento.
El tipo de maltrato más notificado es la
negligencia, con un 60 por ciento de los casos. Situaciones que, una vez
detectadas, son atendidas por los profesionales de servicios sociales
para intervenir a fin de garantizar la protección de los menores.
Los casos que responden a una negligencia son menos visibles, pero
pueden indicar situaciones de riesgo. Se trata de indicadores como falta
de higiene en los menores, absentismo escolar o desnutrición.
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