MURCIA.- La Consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente continúa 
trabajando para restaurar los hábitats asociados al bosque de ribera 
como una de las actuaciones incluidas en el proyecto LIFE + Segura 
Riverlink. El objetivo de dicho proyecto es mejorar la conectividad 
entre los ecosistemas naturales mediante una serie de actuaciones 
dirigidas a renaturalizar el río y recuperar su función de corredor 
verde.
El río Segura es uno de los cauces más regulados de Europa, por lo 
que presenta numerosos obstáculos fluviales construidos a lo largo de su
 recorrido, tales como presas y azudes, que interrumpen el flujo natural
 de la corriente y constituyen barreras físicas para los movimientos 
naturales de migración, dispersión y colonización de los peces entre los
 tramos altos y bajos del río, dando así origen a problemas ambientales.
La Consejería ha realizado hasta ahora inventarios florísticos en las
 zonas del cauce del río donde se trabaja para permitir a los peces el 
vadeo de los azudes y presas. También ha marcado las especies protegidas
 para que no sean dañadas y ha priorizado las ubicaciones de los 
franqueos de los obstáculos fluviales en aquellos lugares donde no se 
produzca daño a la flora de ribera autóctona.
Asimismo, para la restauración ecológica de las riberas del río 
Segura, Medio Ambiente selecciona especies autóctonas y las cultiva en 
vivero, velando por el buen estado de conservación de las plantas para 
asegurar su posterior arraigue.
Para garantizar la sostenibilidad de las actuaciones se contempla la 
creación de una Red de Custodia del Territorio en terrenos colindantes y
 de programas de voluntariado y de educación ambiental para concienciar a
 la sociedad de la importancia de conservar los ecosistemas fluviales y 
fomentar su participación activa.
El proyecto se lleva a cabo en el tramo del río Segura entre 
Cañaverosa y Abarán, de aproximadamente 54 kilómetros de longitud, y en 
el tramo final del río Benamor hasta su confluencia con el río Segura. 
Con las actuaciones previstas se facilitará a las especies acuáticas la 
superación de saltos, azudes y otros desniveles de agua, sin tener que 
eliminar las infraestructuras de defensa contra inundaciones.
El citado proyecto, que cuenta con un presupuesto de 3,4 millones de 
euros, está liderado por la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) y
 participan como socios la Consejería de Agua, Agricultura y Medio 
Ambiente, la Universidad de Murcia, el Centro Tecnológico Agrario y 
Agroalimentario de la Universidad de Valladolid y la Asociación de 
Naturalistas del Sureste (ANSE). El período de ejecución de los trabajos
 comenzó en 2013 y finalizará en el año 2017.
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