MURCIA.- El Mar Menor se encuentra en el límite de riesgo de sufrir un episodio
de hipoxia, ya que según datos de los informes del IEO-CSIC en relación
al estado de la laguna entre el 14 y el 21 de julio, además de los
registros históricos suministrados por la Comunidad, las series tomadas
muestran un incremento en los valores de la concentración de clorofila
de las últimas dos semanas, así como un incremento en la turbidez en la
zona central de la laguna y una disminución de los valores de oxígeno
disuelto.
Aunque no se superan los umbrales para poder considerar una condición de hipoxia (entre 2-4 mg/l), atendiendo a los valores de las diferentes variables podría considerarse que se encuentran en los límites de riesgo, según se desprende del Informe del Comité Científico elaborado este viernes.
El informe se ha realizado a partir de la petición de la Tutoría del Mar Menor (tutor Mario Cervera por la Comisión de Seguimiento y tutora Teresa Vicente por el Comité de Representantes) actuando, conjuntamente, en situación de urgencia ante el escenario de alerta del estado del Mar Menor.
El documento se ha enviado a las administraciones competentes, tales como el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, y la Consejería de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor de la Comunidad.
Según los recientes informes presentados por el IEO-CSIC en relación al estado del Mar Menor en el periodo 14/07/2025 al 21/07/2025 en el Marco de Actuaciones Prioritarias para la Recuperación del Mar Menor, se ha identificado registros de picos de clorofila en niveles superiores a los que se databan hace dos años.
No obstante, según el Informe del Comité Científico del Mar Menor y su Cuenca Vertiente en lo referido a la intensidad y gravedad de este proceso, "se observa la existencia de discrepancias en las medidas cuantitativas, en concreto en los valores absolutos obtenidos por distintos grupos, lo que complica el análisis comparativo con referencias a valores históricos entre las distintas fuentes de información".
Una de las recomendaciones es que las administraciones responsables del seguimiento y gestión del Mar Menor coordinen todas las fuentes de información (Universidades, OPIS, IEO CSIC) y recogida de datos en relación a estos indicadores, desarrollando una red de monitoreo y una plataforma de volcado de toda la información en tiempo real o con el mínimo tiempo de procesado, al tratarse de información de gran interés y procedente de financiación pública.
Teniendo en cuenta que las diferentes entidades utilizan metodologías, sensores y procesos de calibrado diferentes, también aconseja el Comité Científico que desde las administraciones competentes "se lidere un proceso de intercalibrado, que ya se inició en su momento, en el que todos los equipos que trabajan en obtener información sobre variables del cuerpo de agua de la laguna participen con urgencia en un grupo de trabajo para definir los procedimientos de intercalibrado y normalización que implique comparar y ajustar los métodos de evaluación, teniendo como referente los procesos de intercalibrado existentes en la Directiva Marco de Agua".
Las causas que se apuntan de este incremento "parecen coincidir y se asocian al papel facilitador de los incrementos recientes de temperatura en la laguna, que debilita el principal sistema de resiliencia actual, la absorción de los nutrientes por parte del fitobentos, especialmente, en este caso de Caulerpa prolifera, dominante en los fondos más profundos de la laguna".
El metabolismo de esta alga "resulta muy sensible a las altas temperaturas, por lo que en eventos extremos como éste parece reducirse sus tasas fotosintéticas, dejando disponible parte de los nutrientes a otros compartimentos ecológicos como el fitoplancton".
Atendiendo a estos indicios se podría asistir, según pone de manifiesto el informe, "a un proceso de interacción entre el cambio climático (aumentos extremos de temperatura en la laguna) y la eutrofización".
De forma que aumenta la temperatura, se disminuye la concentración de oxígeno disuelto, lo que "facilita la actividad metabólica del fitoplancton y su crecimiento generando una floración algal, aumentando la turbidez que, a su vez, limita la disponibilidad de luz afectando a las propias células fitoplanctónicas y a la comunidad algal del fondo lagunar".
Los nutrientes disponibles pueden proceder de las fuentes habituales desde la cuenca vertiente, aunque últimamente éstas parecen mostrarse más reducidas (rambla del Albujón, acuífero cuaternario y otras fuentes), y de la recirculación de los mismos debido a la reactivación de los procesos de descomposición microbiana del material orgánico acumulado en la propia laguna.
En conclusión, consideran que ambas administraciones competentes "deberían facilitar con urgencia estos procesos de intercalibrado y normalización de datos de los equipos de investigación subvencionados con dinero público y establecer sistemas de alerta temprana y protocolos de respuesta ágiles ante eventos extremos que pueden dar lugar a nuevos episodios críticos en el Mar Menor".
Además, los diferentes grupos deben continuar su seguimiento ambiental en las próximos días y semanas para poder evaluar la evolución del proceso actual.
Aunque no se superan los umbrales para poder considerar una condición de hipoxia (entre 2-4 mg/l), atendiendo a los valores de las diferentes variables podría considerarse que se encuentran en los límites de riesgo, según se desprende del Informe del Comité Científico elaborado este viernes.
El informe se ha realizado a partir de la petición de la Tutoría del Mar Menor (tutor Mario Cervera por la Comisión de Seguimiento y tutora Teresa Vicente por el Comité de Representantes) actuando, conjuntamente, en situación de urgencia ante el escenario de alerta del estado del Mar Menor.
El documento se ha enviado a las administraciones competentes, tales como el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, y la Consejería de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor de la Comunidad.
Según los recientes informes presentados por el IEO-CSIC en relación al estado del Mar Menor en el periodo 14/07/2025 al 21/07/2025 en el Marco de Actuaciones Prioritarias para la Recuperación del Mar Menor, se ha identificado registros de picos de clorofila en niveles superiores a los que se databan hace dos años.
No obstante, según el Informe del Comité Científico del Mar Menor y su Cuenca Vertiente en lo referido a la intensidad y gravedad de este proceso, "se observa la existencia de discrepancias en las medidas cuantitativas, en concreto en los valores absolutos obtenidos por distintos grupos, lo que complica el análisis comparativo con referencias a valores históricos entre las distintas fuentes de información".
Una de las recomendaciones es que las administraciones responsables del seguimiento y gestión del Mar Menor coordinen todas las fuentes de información (Universidades, OPIS, IEO CSIC) y recogida de datos en relación a estos indicadores, desarrollando una red de monitoreo y una plataforma de volcado de toda la información en tiempo real o con el mínimo tiempo de procesado, al tratarse de información de gran interés y procedente de financiación pública.
Teniendo en cuenta que las diferentes entidades utilizan metodologías, sensores y procesos de calibrado diferentes, también aconseja el Comité Científico que desde las administraciones competentes "se lidere un proceso de intercalibrado, que ya se inició en su momento, en el que todos los equipos que trabajan en obtener información sobre variables del cuerpo de agua de la laguna participen con urgencia en un grupo de trabajo para definir los procedimientos de intercalibrado y normalización que implique comparar y ajustar los métodos de evaluación, teniendo como referente los procesos de intercalibrado existentes en la Directiva Marco de Agua".
Las causas que se apuntan de este incremento "parecen coincidir y se asocian al papel facilitador de los incrementos recientes de temperatura en la laguna, que debilita el principal sistema de resiliencia actual, la absorción de los nutrientes por parte del fitobentos, especialmente, en este caso de Caulerpa prolifera, dominante en los fondos más profundos de la laguna".
El metabolismo de esta alga "resulta muy sensible a las altas temperaturas, por lo que en eventos extremos como éste parece reducirse sus tasas fotosintéticas, dejando disponible parte de los nutrientes a otros compartimentos ecológicos como el fitoplancton".
Atendiendo a estos indicios se podría asistir, según pone de manifiesto el informe, "a un proceso de interacción entre el cambio climático (aumentos extremos de temperatura en la laguna) y la eutrofización".
De forma que aumenta la temperatura, se disminuye la concentración de oxígeno disuelto, lo que "facilita la actividad metabólica del fitoplancton y su crecimiento generando una floración algal, aumentando la turbidez que, a su vez, limita la disponibilidad de luz afectando a las propias células fitoplanctónicas y a la comunidad algal del fondo lagunar".
Los nutrientes disponibles pueden proceder de las fuentes habituales desde la cuenca vertiente, aunque últimamente éstas parecen mostrarse más reducidas (rambla del Albujón, acuífero cuaternario y otras fuentes), y de la recirculación de los mismos debido a la reactivación de los procesos de descomposición microbiana del material orgánico acumulado en la propia laguna.
En conclusión, consideran que ambas administraciones competentes "deberían facilitar con urgencia estos procesos de intercalibrado y normalización de datos de los equipos de investigación subvencionados con dinero público y establecer sistemas de alerta temprana y protocolos de respuesta ágiles ante eventos extremos que pueden dar lugar a nuevos episodios críticos en el Mar Menor".
Además, los diferentes grupos deben continuar su seguimiento ambiental en las próximos días y semanas para poder evaluar la evolución del proceso actual.
No hay comentarios:
Publicar un comentario