MURCIA.- La Comunidad Autónoma, a través de la Consejería de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor, impulsa la conservación de los hábitats de interés comunitario en el Parque Regional de Calnegre y Cabo Cope, el cual ocupa una superficie de casi 17.000 hectáreas. Con este fin ha puesto en marcha un estudio de su vegetación.
El
proyecto, con una inversión total de 18.029 euros, tiene como objetivo
fundamental disponer de un diagnóstico actualizado del estado de los
ecosistemas presentes en este espacio natural protegido. Además,
permitirá establecer una base sólida para medir la eficacia de las
medidas de conservación ya implementadas y planificar acciones futuras
más eficaces.
Los trabajos, que ya han comenzado, desarrollan
un muestreo de detalle de las comunidades vegetales, lo que permitirá
realizar una caracterización del estado de conservación actual de los
hábitats de interés comunitario existentes de todo el ámbito del Parque
Regional.
El muestreo perseguirá también la detección de las
especies vegetales protegidas, y la recogida de datos de su abundancia y
cobertura. Uno de los aspectos clave del estudio es determinar cómo
estas actividades impactan en los componentes biológicos del ecosistema
y, a partir de ahí, diseñar medidas de mitigación que reduzcan los
efectos negativos.
Estas acciones también facilitarán la
identificación de áreas prioritarias para la restauración ecológica. El
proyecto responde al compromiso de la Región de Murcia con la Directiva
Hábitats, un instrumento jurídico clave en la política de conservación
de la naturaleza de la Unión Europea.
Esta norma exige a los
Estados miembros evaluar regularmente el estado de conservación de los
hábitats de interés comunitario, con el fin de asegurar su mantenimiento
o restablecimiento en un estado favorable.
Los resultados
del estudio serán fundamentales para la redacción de futuros planes de
gestión del Parque, así como del Plan de Ordenación de los Recursos
Naturales (PORN) del espacio protegido. Este documento de planificación
es clave para establecer los usos permitidos, las restricciones y las
directrices de conservación.
La situación del Parque Regional Calnegre y Cabo Cope, en la franja
litoral suroeste de la Región de Murcia, genera unas condiciones
climáticas y de escasas precipitaciones que favorece la existencia de
una diversidad vegetal muy alta, con más de 320 especies de flora
vascular sólo en la Marina de Cope.
De estas comunidades
vegetales, destacan los sabinares de Juniperus phoenicea del peñón de
Cope, los cornicales de Calnegre y Lomo de Bas, o la estepa salina y el
matorral de tomillos y espartos de la Marina de Cope, además de los
bosquetes de tarais de las ramblas y zonas costeras.
La
extraordinaria singularidad ecológica del Parque permite diferenciar al
menos 18 hábitats naturales y seminaturales diferentes sólo en la parte
terrestre, a lo que habría que sumar los tres hábitats marinos de la
franja sumergida.
Además, 13 de estas comunidades vegetales se
consideran raras o muy raras, y son cinco los hábitats cuya conservación
ha sido señalada como prioritaria para la Comisión Europea.
Esta biodiversidad adquiere un importante valor, ya que son más de 40
las especies vegetales que se incluyen en el catálogo de flora silvestre
protegida de la Región de Murcia, de la que al menos una decena está
amenazada.
Muchas de estas especies son endémicas del sureste español y
no se encuentran en ningún otro lugar de Europa.
Destacan por
estar en peligro de extinción la gramínea Enneapogon persicus y la
ortiga muerta de roca (Scrophularia arguta), además de otras especies
que están catalogadas como vulnerables como el azufaifo (Ziziphus
lotus), el patagusanos (Salsola papillosa) o el chumberillo de lobo
(Caralluma europea), entre otras.
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