
El procedimiento
elegido era una querella contra el juez del caso, David Castillejos, y el
fiscal anticorrupción, Juan Pablo Lozano, que se habían revelado "poco
razonables" y que estaban empeñados en que se supiera la verdad y
respondieran ante la Justicia los responsabes de presuntos y muy graves
delitos de corrupción. Ahora se ha confirmado que el rumor era cierto.
El abogado de Joaquín Peñalver, Muñoz Clares, como estaba
anunciado, ha presentado la querella y pide que se aparte cautelarmente
a ambos, juez y fiscal, del caso y que no intervenga el fiscal superior del
TSJ, al que tampoco consideran de fiar ("no es uno de los nuestros").
El
objetivo es muy claro: anular las actuaciones y eliminar a los actores
incómodos para asegurarse lo que se busca, que es la impunidad de los
presuntos corruptos. Se mueve una pieza pero detras están todas las
demás: el alcalde Cámara, el empresario y socio del gobierno regional
Samper, el ex-concejal de Urbanismo Berberena, y el resto de imputados.
Es el mismo procedimiento que se usó contra Garzón en su día. "Estos no
saben con quienes se han metido", parecen decir los acusados y sus
defensas.
La vieja casta de intocables, que existe en Murcia como en
todas partes en nuestro país, la que se enfrenta a quienes con
profesionalidad e independencia están defendiendo el que se haga
justicia, en un caso en que los intereses públicos han sido gravemente
perjudicados por el saqueo de unos y la complicidad corrupta -siempre en
calidad de presunción- de otros.
En este pulso nos jugamos todos mucho:
¿tenemos que resignarnos una vez más a que la Justicia no es igual para
todos, que hay un tipo de acusados a los que nunca se podrá condenar
por su condición y clase? Es un órdago contra la democracia, que
necesita que la Justicia funcione y persiga el crimen, lo cometa quien lo
cometa.
(*) Presidente del Foro Ciudadano de la Región de Murcia
4 comentarios:
A ver como se porta al respecto el presidente del TSJ Juan Martínez Moya, hijo de Martínez Meseguer y nieto de Martínez Garre, todos de Alquerías...
El fiscal jefe no es de los suyos pero el balance de su gestión es como si lo fuera; un cachorro del franquismo, al fin y al cabo por mucha mascara de izquierda
Ojo, no hay que perder de vista a Cosme, concejal de Patrimonio del Ayuntamiento de Murcia, suegro de Martínez Moya. Cámara mueve los hilos siempre en beneficio propio, por supuesto.
El imputado Cámara tiene de concejal a Cosme, suegro de Martínez Moya. Ojo al dato¡
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