ALICANTE.- Los
 cinco exdirectivos de Caja Mediterráneo (CAM) imputados en la causa 
abierta por el Juzgado Central de Instrucción nº 3 por presunta 
estafa han recurrido ya la fianza conjunta y solidaria de 25,8 millones 
de euros que les impuso el juez Javier Gómez Bermúdez, según confirmaron a Abc fuentes de la Audiencia Nacional.
El
 último en presentar su recurso ha sido el expresidente de la antigua 
caja de ahorros alicantina Modesto Crespo. Con anterioridad lo habían 
hecho los exdirectores generales Roberto López Abad y María Dolores 
Amorós, así como el exdirector de Recursos Vicente Soriano Terol y el 
exdirector de Planificación y Control, Teófilo Sogorb. Todos ellos están 
imputados por presunta estafa, apropiación indebida y falsedad en las 
cuentas, entre otros delitos.
No
 obstante, la interposición de estos recursos, que deberán ser resueltos
 por el magistrado, no exime a los cinco exdirectivos de depositar la 
fianza conjunta de 25,8 millones de euros, en el plazo de 15 días 
hábiles a contar desde la notificación del auto dictado por Gómez 
Bermúdez el pasado 26 de julio. El juez impuso la fianza -que deberán 
depositar entre los cinco, respondiendo si es preciso con su patrimonio-
 a petición del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) para 
que los imputados cubran de forma cautelar las pérdidas ocasionadas a la
 CAM por su gestión. 
Cuotapartícipes afectados
Esta
 cifra incluye la prima que los exdirectivos cobraron indebidamente 
-estaba vinculada a unos beneficios de la caja que luego se han revelado
 irreales- y la cantidad pagada de más a la aseguradora Caser para 
garantizarse las indemnizaciones por prejubilación.
No
 obstante, el abogado que ejerce la acusación particular, Diego de 
Ramón, ha solicitado al juez que una parte de esta cantidad -12 
millones- se destine a cubrir las pérdidas de sus representados, más de 
medio millar de inversores que compraron cuotas participativas de la CAM
 y que ahora han perdido sus ahorros.
La
 elevada fianza impuesta por el juez supone que cada uno de los cinco 
imputados tendrá que depositar más de cinco millones de euros ante la 
Justicia para responder de su posible responsabilidad penal. 
Algo
 que, en principio, no debería suponer un excesivo problema para el 
exdirector general Roberto López Abad, quien cobró de la CAM una 
indemnización de 5,5 millones de euros por prejubilarse el 29 de junio 
de 2011, un mes antes de que la caja tuviera que ser intervenida por el 
Banco de España. 
Por
 su parte, Vicente Soriano se prejubiló el 1 de marzo de 2011 y cobró 
1,7 millones de euros de indemnización. 
María Dolores Amorós fue 
despedida por los administradores del FROB tras la intervención. Acudió a
 la Justicia para reclamar una indemnización de 10 millones, pero la 
juez desestimó sus pretensiones y, además, anuló su pensión vitalicia.
Gómez Bermúdez retoma este lunes la causa
El
 juez Javier Gómez Bermúdez se reincorpora el lunes al Juzgado Central 
de Instrucción nº 3 de la Audiencia Nacional, en el que retomará la 
causa abierta a la antigua cúpula de Caja Mediterráneo (CAM) por 
presunta estafa, apropiación indebida y falsedad en las cuentas, entre 
otros delitos.
Uno
 de sus primeros cometidos tras el período de vacaciones será resolver 
los recursos que los cinco imputados -el expresidente de CAM, Modesto 
Crespo, los ex directores generales María Dolores Amorós y Roberto López
 Abad, el ex director de Recursos Vicente Soriano Terol y el ex director
 de Planificación Teófilo Sogorb- han presentado contra la fianza de 
25,8 millones de euros que el juez les impuso para resarcir los daños 
que presuntamente ocasionaron a la antigua caja de ahorros alicantina 
debido a su gestión.
Pero la interposición de estos recursos no exime a
 los cinco exdirectivos de CAM de depositar, de forma conjunta, la 
fianza de 25,8 millones impuesta, a razón de algo más de 5 millones de 
euros cada uno.
Fuentes
 judiciales indicaron a Abc que, dada la elevada cuantía 
de esta cifra, muy probablemente será aportada con avales bancarios, que
 pueden ser otorgados utilizando los bienes inmuebles de los imputados 
como garantía.
En
 caso de que los imputados no hayan podido satisfacer esta cantidad, 
indicaron las mismas fuentes, el juez Gómez Bermúdez dictaría un auto 
ordenando el embargo de los bienes por el importe que haya quedado 
impagado. 
Por su parte, el abogado que ejerce la acusación particular en
 representación de 500 afectados por las cuotas participativas de la 
CAM, Diego de Ramón, ha anunciado que si los imputados no abonan la 
fianza interpondrá contra ellos una querella por un presunto delito de 
alzamiento de bienes, por considerar que su patrimonio les permite 
atender la petición del juez.
1 comentario:
Al señor de Ramón se le relaciona profesionalmente con El Pozo, Cajamurcia y Trampolín por lo que esta todo dicho de este individuo de varias caras
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