MADRID.-  No habrá copago sanitario pero sí habrá  copago farmacéutico. La ministra de Sanidad, Ana Mato, ha acordado con  las CCAA que los pensionistas paguen un 10% del precio de los  medicamentos con receta hasta un máximo de 8 ó 18 euros al mes en  función de su pensión. También, los trabajadores en activo pagarán los  fármacos en función de su renta. En cambio, a los parados que ya han  agotado su prestación por desempleo les saldrán gratis "hasta que  encuentren trabajo". Además, Mato ha anunciado que se modificará la ley  española para acabar con el turismo sanitario y ahorrar 1.000 millones  de euros.
   Tras el acuerdo de Sanidad y las comunidades, la modificación  del actual sistema de copago farmacéutico acordado reduce el número de  personas que no tienen que pagar por sus medicamentos con receta en la  farmacia, algo de lo que sólo se beneficiarán los parados sin prestación  y las personas con pensiones no contributivas o renta de reinserción.
   A partir de ahí, se establecen diferentes categorías "según la  renta" para los trabajadores activos y para el resto de pensionistas,  que a partir de ahora tendrán que pagar un porcentaje del precio de sus  medicinas. "No pagan los que tienen menos y pagan más los que tienen  más, y a partir de ahí se gradúa", ha explicado Mato.
   En concreto, los pensionistas pagarán un 10 por ciento del  precio de sus medicamentos. No obstante, aquellos con rentas inferiores a  los 18.000 euros no pagarán más de 8 euros al mes, un límite que para  los pensionistas con rentas de más de 18.000 euros será de 18 euros  mensuales.
   Por otra parte, en el caso de los trabajadores activos, se  establecen diferentes porcentajes de copago en función de la renta que  acaba con el 40 por ciento que se pagaba anteriormente. A partir de  ahora, este porcentaje sólo será válido para trabajadores cuya renta sea  inferior a los 18.000 euros anuales, que no tienen obligación de  tributar en el IRPF, y para familias numerosas.
   Sin embargo, para aquellos que ganan más de 18.000 euros  anuales, la aportación será de un 50 por ciento, mientras que aquellos  trabajadores con rentas iguales o superiores a los 100.000 euros anuales  pasarán a pagar un 60 por ciento, hasta un máximo de 60 euros  mensuales.
   Además, Mato ha insistido en que "esta medida no tiene ningún  afán recaudatorio" ya que, si hubiera sido ese su objetivo, "hubieran  optado por otras medidas como la tasa de un euro por receta" de Cataluña  que, a su juicio, "no es la más justa".
   Lo cierto es que el objetivo, ha explicado, es "poner en valor  el medicamento" y evitar que "se tiren fármacos a la basura". España es  actualmente el segundo país qué mas fármacos consume "cuando no estamos  tan enfermos", y cada año se destruyen 3.700 toneladas de medicamentos  que han caducado o no se han utilizado.
   Esta modificación del sistema de copago farmacéutico se  aprobará en el próximo Consejo de Ministros y, según ha avanzado Mato,  se podrá poner en marcha en los próximos dos meses una vez se resuelvan  las modificaciones técnicas que necesita.
   Asimismo, Mato ha anunciado que el Gobierno ha acordado junto  con las comunidades incorporar al Derecho español, un artículo que  "prohíbe de forma explícita desplazarse en busca de atención sanitaria",  para acabar con el turismo sanitario y ahorrar 1.000 millones de euros.
   "Como no hemos incorporado ese artículo muchos europeos se  desplazan a España únicamente en busca de atención sanitaria. Hasta tal  punto que hay personas europeas que tienen más derechos sanitarios que  muchos españoles", ha afirmado en la rueda de prensa posterior al  Consejo Inteterritorial de Sanidad.
   De este modo, ha añadido, se pretende "acabar con el turismo  sanitario y con los abusos que se producen por parte de los extranjeros  que vienen a España". En concreto, calculan que casi 700.000 extranjeros  han accedido sin derecho a la tarjeta sanitaria, lo que ha ocasionado  un gasto de 917 millones de euros. 
   Lo cierto es que esta decisión, ha explicado, se produce  después de valorar un informe del Tribunal de Cuentas donde se  recomendaba cambiar la actual legislación relativa al desplazamiento  sanitario. Así como se aseguraba que "se ha utilizado mal la asistencia  sanitaria en la sanidad por parte de los extranjeros, tanto europeos  como de otros países". 
   Como ejemplo, ha denunciado que "hay personas que viene a  España, se empadronan y con ese empadronamiento obtienen la tarjeta  sanitaria, la convierten en tarjeta europea, se vuelven a su país de  origen y la factura de su país de origen la pagamos en España".
   Asimismo, Sanidad y las comunidades han acordado establecer  una cartera común de servicios del SNS, que "asegure que todos los  españoles, con independencia de la comunidad autónoma en la que vivan,  tengan acceso a las mismas prestaciones sanitarias, de la más alta  calidad".
   Para ello, se establece una cartera común básica de servicios  asistenciales. Incluirá, como hasta ahora, los servicios de prevención,  diagnóstico, tratamiento y rehabilitación que se dispensan en centros  sanitarios o sociosanitarios, así como el transporte sanitario urgente, y  que están cubiertos de forma completa por financiación pública.
   Además, también habrá una cartera común suplementaria que  incluirá las prestaciones cuya provisión se realiza mediante  dispensación ambulatoria, y que están ya sujetas a aportación del  usuario.
   Junto a esta cartera habrá otra de servicios accesorios, con  actividades, servicios o técnicas que, no siendo prestación sanitaria,  se consideran imprescindibles para ciertas patologías, caso de los  cosméticos para pacientes con enfermedades raras.
   Por otro lado, Mato ha destacado la creación de la Agencia de  Evaluación de Tecnologías, que será la encargada de determinar la  ordenación de la cartera de servicios. Estas mejoras permitirán  maximizar la eficiencia y generar un ahorro de unos 500 millones. 
   También, se ha acordado unificar el criterio de participación  de los usuarios en productos farmacéuticos, ortoprótesis, dietoterápicos  y transporte sanitario no urgente.
   En lo que se refiere a Recursos Humanos, el Consejo ha  acordado elaborar un catálogo homogéneo de categorías profesionales,  donde se establezcan las equivalencias entre los distintos servicios de  salud. El objetivo es facilitar la movilidad de los profesionales  sanitarios.
   Además, se regulan las áreas de capacitación para hacer  realidad las superespecialidades. Por ejemplo, la cirugía cardíaca  infantil. Estas medidas permitirán una eficiencia de 470 millones de  euros.
   Por otro lado, también se ha tratado sobre la plataforma  centralizada de compras, que se considera que permitirá un ahorro de  entre el 15 y el 50 por ciento frente al sistema de compras  individualizado para cada Comunidad Autónoma que se emplea, lo que  supone más de 1.000 millones.  
   La plataforma centralizada ya se ha puesto en marcha en  proyectos concretos, como la adquisición de las vacunas para la gripe  estacional para la temporada 2012-2013, a la que se han adherido catorce  comunidades autónomas.
   Por su parte, el ministro de Industria, Energía y Turismo,  José Manuel Soria, entiende que en estos momentos de crisis, en los que  hay un déficit presupuestario, hay que "distinguir si es posible o no la  cultura del gratis total", en referencia al debate del copago  farmacéutico.
   Además, el secretario de Estado de Economía y Apoyo a la  Empresa, Fernando Jiménez Latorre, ha defendido este miércoles que tanto  la propuesta de que los jubilados paguen el 10 por ciento de los  medicamentos como el resto de iniciativas que puedan surgir en el marco  de la reforma sanitaria buscan únicamente "situar el servicio en la  sostenibilidad".
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