MADRID.- España acumula una necesidad de financiación  por importe global de 330.000 millones de euros en el ejercicio 2012, lo  que supone la tercera parte del Producto Interior Bruto (PIB), según  los cálculos difundidos por el director del Centro del Sector Financiero  de PwC e IE Business School, Luis de Guindos.
   De este importe, los vencimientos de la banca se elevan a 120.000  millones, cantidad que triplica la de 2011 y a la que hay que sumar los  vencimientos a medio y largo plazo del Tesoro (110.000 millones), las  necesidades adicionales para cubrir un déficit público del 4,4% (50.000  millones), los vencimientos de emisiones de las corporaciones (30.000  millones), y las necesidades de financiación de las comunidades  autónomas (20.000 millones).
   "El problema más acuciante y el verdadero riesgo de la economía  española y del sistema bancario español en estos momentos es la  situación de liquidez", sostuvo De Guindos, tras destacar que los  mercados se encuentran "bastante cerrados" y que si no se abren se puede  intensificar "de forma notable" la restricción del crédito, sobre todo  al consumo y a las pequeñas y medianas empresas.
   La cerrazón de los mercados provocará que la banca reactive la  guerra de depósitos para captar pasivo, lo que incrementa el coste de la  financiación y estrecha sus márgenes, por lo que "es imprescindible"  avanzar tanto en los ajustes de política fiscal como en la transparencia  en el sector financiero, sobre todo en cuanto a su exposición al suelo,  enfatizó.
   Según De Guindos, la banca española acumula una exposición al  suelo dentro de su riesgo inmobiliario y promotor por importe total de  unos 120.000 millones de euros, provisionados al 30%, y debe reconocer  las pérdidas en balance asociadas a su depreciación para posteriormente  cubrirlas con capital.
   "Es necesaria una valoración ajustada a la realidad" dijo el ex  secretario de Economía durante el Gobierno del PP, quien no obstante,  rechazó de plano la necesidad de establecer provisiones por la totalidad  de los préstamos en suelo por considerar que este activo "no vale cero y  sería un error" hacerlo.
   El problema del suelo en España deriva de la caída de la demanda  de vivienda, con entre 700.000 y 800.000 unidades en 'stock', lo que  también apunta a la necesidad de ajustar las valoraciones del precio de  la vivienda, sostuvo De Guindos, si bien eludió ofrecer una cifra  estimativa al respecto.
   A su parecer, "si no se fuerza a un saneamiento total de los  activos, incluidos los tóxicos que todavía tienen en balance los bancos,  la recapitalización acordada a escala europea puede no ser suficiente  para mejorar el acceso de la financiación de las entidades", ya que  incentiva a dotar menos provisiones para generar más reservas y a  reducir el crédito bancario, dijo.
   Los 26.161 millones de euros de capital adicional requerido por  las cinco mayores entidades españolas (Santander, BBVA, Caixabank,  Bankia y Popular) según los cálculos de la Autoridad Bancaria Europea  (EBA por sus siglas en inglés), suponen discriminar a la banca española,  ya que olvidan sus peculiaridades regulatorias positivas, como las  provisiones dinámicas, consideró.
   Asimismo, De Guindos hizo hincapié en lo "extremadamente  paradójico" de que los bancos españoles, que son los que menos deuda  griega tienen en balance de toda Europa, hayan resultado ser los que  mayor necesidad de capital tienen después de los griegos."Hay una  relativa discriminación y sesgo que penaliza a los bancos españoles, que  se han visto menos penalizados en Bolsa que otros", sostuvo en alusión  directa a los bancos franceses.
   De Guindos puntualizó que del informe elaborado por el Centro del  Sector Financiero de PwC e IE Business School se desprende que el  conjunto de la banca española habría necesitado unos 30.000 millones de  euros para recapitalizarse si la Comisión Europea y la EBA hubieran  incluido en sus mayores exigencias de solvencia a todo el sector  financiero y hubieran realizado el cálculo en función del balance a  septiembre y no a junio.
   Concretamente, la EBA ha aplicado un descuento de mercado sobre la  deuda soberana española en el balance de los bancos del 2,8%, lo que  acarrea un riesgo implícito de reducción del apetito de compra de bonos  españoles, especificó. 
   Dicho riesgo es menos importante que el de que la banca recurra a  la reducción de los activos ponderados por riesgo (variable que se usa  para establecer el capital de máxima calidad) para minimizar su  necesidad de capital, lo que se traduce en una contracción de la  concesión de crédito.
    En cualquier caso, De Guindos incidió en que resolver el problema  de Grecia y que se genere de nuevo una expectativa de crecimiento  económico en España es fundamental para que se abran los mercados de  financiación para las entidades y se pueda romper el "círculo vicioso"  de la elevada remuneración del pasivo y la contracción del crédito.
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