MADRID.- El PP celebra este lunes su primera 
gran cita del año con los barones regionales en la que abordará la 
estrategia electoral a seguir para los comicios del mes de mayo, después
 de haber establecido en Andalucía sendos pactos con Vox y Ciudadanos 
que le han llevado a presidir el Gobierno autonómico.
 Tras la convención nacional de este mes de enero para afrontar un 
"rearme ideológico" del partido, ahora queda poner en claro todos los 
temas tratados para realizar los programas electorales que, según ha 
anunciado el presidente, Pablo Casado, deben ser breves y concretos.
 A la reunión del Comité Ejecutivo Nacional que se 
celebra Madrid, seguirá una comida del líder del PP con los dirigentes 
autonómicos del partido, que se ha convertido en habitual de estos 
cónclaves bajo el mandato de Casado.
 En este 
encuentro tendrán oportunidad de hablar de la estrategia del partido y 
de repasar los temas de actualidad, como la situación en Venezuela, los 
presupuestos generales del Estado e, incluso, l os datos del último barómetro del CIS, que augura un desplome del PP, aunque los populares no dan credibilidad a esta encuesta.
 También habrá un balance de la convención en la que Casado fijó las 
líneas programáticas, su "contrato con la ciudadanía" que incluye diez 
medidas, entre ellas las destinadas a impulsar la cohesión territorial 
de España frente a desigualdades competenciales sin realizar "cambios de
 fondo" en el modelo autonómico.
 Una afirmación que 
tranquilizó a algunos de los dirigentes territoriales inquietos por su 
apelación de hace unos meses a realizar una recentralización de 
competencias hacia el Estado.
 Aunque, más allá de ese
 discurso del líder popular en la clausura, la posible "aznarización" 
del partido genera preocupación entre las filas populares tras la 
intervención estelar del expresidente José María Aznar en este cónclave,
 después de años de críticas más o menos veladas a la dirección del PP.
 Algunos barones regionales, tal y como ha apuntado un dirigente 
autonómico, consideran que el partido no debe escorarse hacia la derecha
 porque creen que no se puede perder espacio en el centro a favor de 
Ciudadanos.
 Tras conseguir el Gobierno en Andalucía, 
señala otro dirigente territorial, en la convención se ha pasado del 
pesimismo a la "serenidad", y las voces críticas que pueda haber hacia 
la actual dirección ya no suenan tan fuerte.
 El 
discurso de Casado en la convención ha contentado a varios de los 
barones precisamente porque creen que se dirigió a un espectro 
ideológico amplio, y ahora lo que ven necesario es seguir consolidando 
el proyecto para no perder votantes por Ciudadanos ni por Vox y 
recuperar a los que se fueron.
 Así, ven la comida 
como una oportunidad para poner cosas "en común" ya que, aunque en el 
partido existen distintas opiniones, hay quien considera que en 
cuestiones espinosas, como la lucha contra la violencia machista, se ha 
"rectificado" bien la situación tras la negociación con Vox en 
Andalucía.
 Sobre este almuerzo planearán también las 
últimas bajas en el partido, como la de la atleta Ruth Beitia, que ha 
dejado de ser candidata por Cantabria, o la renuncia del expresidente 
del PP balear y senador José Ramón Bauzá.
 Las 
próximas renuncias, ya anunciadas aunque todavía sin hacerse efectivas, 
son las del exministro de Energía y diputado Álvaro Nadal, y su hermano 
Alberto, el secretario de Economía y Empleo del partido, quienes dejarán
 la política activa en cuanto tengan el destino como funcionarios que 
han solicitado en el extranjero.
 El Comité Ejecutivo 
del PP cuenta con más de 90 miembros encabezados por el propio Casado y 
el secretario general, Teodoro García Egea, que suelen tener una 
intervención en estas reuniones.
 Además integran este
 órgano -que se reunió por última vez el 3 de diciembre, un día después 
de las elecciones andaluzas- los vicesecretarios, secretarios, 
portavoces parlamentarios, vocales y dirigentes regionales, entre otros.
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