MADRID.- El consejo de administración de El Corte Inglés está empezando a notar la presión de tener por primera vez en su historia a un accionista ajeno a la familia. Shahzad Shahbaz, el representante del jeque Hamad bin Jassim bin Jaber al Thani,
 ha pedido una nueva hoja de ruta que permita cumplir con el plan 
estratégico que se lanzó cuando el inversor catarí adquirió el 10% de la
 compañía, informa hoy http://www.elconfidencial.com.
Una petición que tendría como objetivo final profesionalizar la compañía y comenzar a preparar la salida a bolsa a partir del próximo año.
 El contrato que dio entrada a Al Thani en el capital de El Corte Inglés
 establecía en una de sus cláusulas que dicho accionista podía solicitar
 en cualquier momento que se pusiera en marcha el estudio de una OPV del
 grupo, fijándose un periodo de año y medio para la realización del 
informe.
La verdad es que, aunque en un estadio muy preliminar, la operación ya está en marcha
Según las fuentes, el jeque ya se habría dirigido al consejo con el objeto de activar dicha cláusula.
 El propio presidente y consejero delegado de El Corte Inglés, Dimas 
Gimeno, dejó caer en la XXXIII Reunión del Círculo de Economía de Sitges
 que no descartaba sacar a bolsa la compañía en un futuro, aunque matizó
 que no era una opción que estuviera sobre la mesa. La verdad es que, 
aunque en un estadio muy preliminar, la operación ya está en marcha.
Igualmente, Shahzad Shahbaz ha requerido a Cristina y a Marta Álvarez Guil, las dos herederas de Isidoro Álvarez, así como a Florencio Lasaga y Carlos Martínez Echevarría,
 en representación de la Fundación Ramón Areces, que aceleren la 
transformación del 'holding' debido a que, a pesar de la notable mejora 
del negocio en los últimos ejercicios, las cifras de crecimiento están 
lejos de lo que se estimó cuando en julio de 2015 entró en el capital.
Las
 mismas fuentes añaden que, a falta del cierre del ejercicio en curso 
—la compañía ya conoce los datos del año 2016-2017 acabado el 28 de 
febrero—, los objetivos se van a quedar cortos en cuanto a lo esperado 
por el catarí. Especialmente, en lo relativo al beneficio de explotación
 o ebitda, que se había calculado en 1.300 millones de euros para la temporada 2017-2018.
Este
 incumplimiento tendrá un impacto directo en el capital del grupo, ya 
que precisamente el jeque tendrá derecho a recibir una compensación en 
acciones por no alcanzar las cifras pactadas. Actualmente, Hamad bin Jassim bin Jaber al Thani es dueño de un 10% desde una sociedad luxemburguesa,
 pero recibirá en julio del próximo año otro 2,5% porque los 1.000 
millones de euros que invirtió por esa participación fueron en forma de 
un préstamo con un cupón anual del 5,25%.
Otras fuentes próximas 
al consejo de administración aseguran que el incumplimiento del contrato
 le dará otro 0,5%, por lo que en julio de 2018 tendrá como mínimo un 
13% del capital. A ese porcentaje hay que añadir una penalización de un 
1% adicional si, cuando se decida a salir a bolsa, la valoración de El 
Corte Inglés se queda por debajo de una tasación preliminar ya acordada.
 Se da por hecho así que llegará a cerca del 14%. 
El jeque está preocupado por las disensiones internas entre los accionistas históricos del grupo, controlado por la Fundación Ramón Areces (37%) y Cartera IASA (24%), a su vez bajo el poder de Cristina y Marta Álvarez Guil y con la familia de Dimas Gimeno (7%), el actual presidente, en minoría. Una tensiones que se han suavizado con el nombramiento de Victor del Pozo como consejero delegado en funciones y Jesús Nuño de la Rosa como director general, pero que, no obstante, han retrasado la toma de decisiones estratégicas, lo que está dañando la cuenta de resultados.
La
 decisión estratégica principal es el cierre o transformación de una 
cuarta parte de los centros comerciales que no son rentables
La
 principal es el cierre o transformación de una cuarta parte de los 
centros comerciales que no son rentables. En concreto, de hasta 21 de 
sus 100 puntos de venta de grandes dimensiones que internamente se 
definen como improductivos. Gimeno ha chocado varias veces con la 
oposición de Lasaga y Martínez Echevarría, que se oponen a bajar la 
persiana de algunos de los grandes almacenes que abrieron entre 2000 y 
2010 bajo su mandato y el de Isidoro Álvarez, en plena crisis económica.
 En este listado están los de Leganés (Arroyosur), Jaén, Oviedo, Elche, Guadalajara, Talavera, Albacete o Eibar.
En
 el seno de El Corte Inglés preocupan y mucho las noticias de los 
cierres masivos que se están produciendo en Estados Unidos por el 
impacto del comercio 'online'. En lo que va de año, se han clausurado 3.600 establecimientos, y la previsión para el conjunto del ejercicio es de 10.000, según la consultora especializada en el sector F&D Reports. 
Por su parte, Moody's ha advertido de que un 13,5% de las compañías 'retailers' que cubren sus analistas de crédito está en grave riesgo de quiebra. La situación por la que atraviesa Sears,
 el gran 'holding' de la distribución estadounidense, ha alarmado al 
jeque catarí y a Gimeno, que ven con inquietud cómo sus acciones se han desplomado un 56% en nueve meses tras advertir de que duda sobre su capacidad para seguir con sus puertas abiertas el próximo año.
De momento, tras constituir un comité de dirección y otro de auditoría, el jeque ha pedido la creación de una comisión de nombramientos y retribuciones.
 El objetivo principal es separar la propiedad de la gestión a la hora 
de designar a la cúpula directiva o los próximos consejeros. Una 
decisión que se interpreta como un paso de cara a la futura salida a 
bolsa.

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