CAMPOS DEL RÍO.- El vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior,  Alfredo Pérez Rubalcaba, ha inaugurado este jueves el centro  penitenciario Murcia II, en el municipio de Campos del Río, que  comenzará el próximo mes de mayo a recibir las primeras reclusas  procedentes de la cárcel de Sangonera, que contarán, como novedad, con  celdas de 13 metros cuadrados, tres metros cuadrados más que el resto de  prisiones.
    En su intervención, Rubalcaba ha señalado que las casi 2.000  plazas con las que cuenta el nuevo centro penitenciario "van a permitir  el ingreso de reclusos que viven en la Región de Murcia o en provincias  limítrofes, de forma que puedan cumplir su condena cerca de su lugar de  residencia".
   El vicepresidente ha afirmado que la cárcel cumple la misión  "constitucional" de reinsertar a los presos, algo a lo que contribuye  "el hecho de que las personas estén cerca de los lugares en los que  viven", a lo que se suma "el de que se trata de un sitio agradable y  digno", ha precisado.
   En este sentido, ha recordado que la construcción de la cárcel  responde a un plan del Gobierno central para "salir del paso del aumento  de la población reclusa". Un crecimiento que ha achacado a "la  modificación del código penal en los últimos años, y al hecho de que se  cumple estrictamente".
   De todas formas, ha precisado que la población reclusa "ha  empezado a bajar este año", y ha responsabilizado de esta circunstancia  al incremento de efectivos de la Policía Nacional y de la Guardia Civil,  que han desembocado en "la menor tasa de criminalidad de los últimos  años".
   Por último, Rubalcaba ha rendido homenaje a los fallecidos  directores de la prisión de Sangonera, cuyas familias estaban presentes  en el acto. En concreto, ha agradecido la presencia de la mujer y la  hija de Marín, quien "dedicó muchas horas para que instituciones  penitenciarias funcione bien".
 Rubalcaba ha estado acompañado por la secretaria general de  Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, en el acto de  inauguración, que se ha convertido en un homenaje a los dos últimos  directores de la prisión de Sangonera, Guillermo Miranda, fallecido hace  dos años, y Francisco Marín, quien murió la semana pasada por un  derrame cerebral.  
   En el acto ha estado presente el delegado del Gobierno, Rafael  González Tovar, así como numerosas autoridades locales y autonómicas,  como los alcaldes de los municipios en los que se encuentra la prisión,  Albudeite, Joaquín Martínez, y de Campos del Río, Miguel Navarro, el  director general de Emergencias, Luis Gestoso, y la candidata del PSOE a  la presidencia de la Comunidad, Begoña García Retegui. 
   Por su parte, Gallizo ha lamentado el hecho de que Marín y Miranda  no pudiesen estar presentes "viviendo este momento", aunque ha  ensalzado que "nunca les olvidaremos". En este sentido, ha recordado el  carácter "honesto, sosegado y amable" de Marín, de quien ha resaltado su  afán de "atender a todos y humanizar el trato a los internos".
   El nuevo centro, en el que se han invertido más de 112 millones de  euros, cuenta con 1.194 celdas distribuídas en 16 módulos  residenciales, uno de régimen cerrado, otro de ingresos, salidas y  trásitos y otro de enfermería. La mayoría de las celdas están equipadas  para dos personas.
   Además, cuenta con cocina, panadería, lavandería, aulas,  biblioteca, polideportivo, talleres y un edificio para comunicaciones de  internos con familiares o abogados. 
   En la construcción de Murcia II se han introducido algunas  novedades respecto a otros centros penitenciarios similares. Por  ejemplo, las celdas son de casi 13 metros cuadrados, en lugar de los  diez de otros centros; por primera vez se han construido talleres  formativos de cocina y jardinería y el personal externo que trabaja en  la cocina contará con un comedor propio.
   El centro penitenciario Murcia II está concebido como una pequeña  ciudad en la que se sitúan diferentes edificios destinados a dar  cumplimiento a las necesidades de las personas allí internadas para  favorecer su reinserción social a la vez que se garantiza su custodia.
   En los módulos se sitúan las celdas y otros espacios en los que se  desarrolla la vida habitual de los internos. Están divididos en dos  plantas y cada uno de ellos cuenta con un patio propio. En la baja se  encuentra la sala de estar, el comedor, un economato, la consulta  médica, un taller ocupacional, un pequeño gimnasio, aulas y peluquería.
   En las plantas primera y segunda se encuentran las celdas, es  decir, 36 por planta equipadas para dos personas. Cuatro de los 16  módulos residenciales son polivalentes, con 18 celdas por planta, lo que  contribuye a una mejor clasificación de los internos, mayor seguridad e  intervención en programas de tratamiento. 
   El centro de Murcia II dispone también de una zona sociocultural y  deportiva con aulas para la formación de los internos, biblioteca,  auditorio, polideportivo, gimnasio y piscina.
   El edificio de enfermería cuenta con 64 camas y diversas consultas  para atención especializada como odontología, traumatología y  radiología. Dispone de instalaciones necesarias para telediagnóstico y  telemedicina, lo que permite mejorar la asistencia a los internos y  reducir el número de traslados a centros hospitalarios.
   Murcia II es el primer centro que cuenta con talleres formativos  propios. Para ello, se ha habilitado un espacio específico para  desarrollar los talleres de cocina y jardinería, tanto en su parte  teórica como práctica. 
   Por su parte, los talleres productivos reúnen los elementos  necesarios para realizar diversas actividades industriales y de  manipulados. En el edificio se sitúan aulas de albañilería, solador,  limpieza de muebles, pintor, fontanero, informático, mantenedor de aire  acondicionador y electricista. 
   Parte del mobiliario que compone este centro ha sido realizado por  internos que trabajan en talleres productivos de centros  penitenciarios.
   La nueva infraestructura cuenta con una zona de servicios que  incluye lavandería, cocina y panadería. En la cocina, se elaboran las  comidas de consumo diario, que posteriormente se distribuyen por los  diferentes módulos a través de carros calientes. 
   Por primera vez, en Murcia II se crea un comedor para el personal  externo que trabaja en las cocinas, y en la panadería se elabora el pan y  la bollería para el consumo de los reclusos. En estas instalaciones  ocuparán puesto de trabajo remunerado internos del centro  penitenciario.  
   Murcia II cuenta con una zona específica para que los internos  reciban visitas de familiares y abogados. En el edificio de  comunicaciones se ubican 40 locutorios con cabida para tres personas en  cada uno de ellos, 22 salas para comunicaciones familiares, otras tantas  para visitas íntimas y un espacio para efectuar ruedas de  reconocimiento. 
   En el diseño y construcción del nuevo centro se ha seguido el  modelo de arquitectura bioclimática, encaminada a lograr la máxima  eficiencia con el mínimo impacto sobre el medio. 
    Con Murcia II y el Centro de Inserción Social 'Guillermo Miranda'  se completan las infraestructuras penitenciarias previstas para la  Región de Murcia desde el 2004.
 
 
1 comentario:
Don Paco, Instituciones Penitenciarias están adscritas al Ministerio del Interior desde hace dos décadas. De nada, un amigo.
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