
Según explicó ayer su consejero delegado, Carlos Muñoz, la medida ayudará a "simplificar la estructura" de la empresa, que desacelerará además su plan de crecimiento y se concentrará en las rutas más rentables (desde las bases de París y Sevilla) tras los "decepcionantes" resultados del primer semestre del año y el descalabro de su cotización. Ayer, Vueling cerró a 12,87 euros, tras otra caída del 3,52%. En los buenos tiempos, la compañía rozó los 47 euros por título.
Muñoz pidió "confianza a medio plazo" a los inversores (entre ellos, Caja Murcia). Argumentó que su modelo de negocio se basa en combinar un buen servicio a costes más bajos y que los costes "continúan bajando": de 5,4 céntimos de euro por asiento, al margen del coste del combustible, en 2004 a 3,95 céntimos este año. Cada décima de descenso se traduce en un ahorro de cuatro millones, señaló el director general, Lázaro Ros.
Vueling, que este verano ha incrementado el tráfico un 84% sobre el verano pasado, no ha puesto fecha a su entrada en beneficios, antes prevista para final de año.- (PRISA)
No hay comentarios:
Publicar un comentario