VALENCIA.-  El exvicepresidente tercero del consejo de 
administración de la CAM, Armando Sala, ha asegurado este lunes que los 
consejeros "no podíamos pensar que la situación de la caja era tan 
extremadamente mala" como quedó patente en el consejo de administración 
del 21 de julio de 2011.
   Fue ese día cuando el Banco España comunicó al consejo de 
administración que no se había aceptado ninguno de los planes de 
recapitalización de la entidad, a la que daba un plazo de diez días para
 plantear un nuevo plan. "Para mí era la primera vez que el Banco de 
España se dirigía al consejo", ha destacado.
   Armando Sala, que entró en el consejo de administración de la CAM 
en 1998 propuesto por la Generalitat, se ha expresado en estos términos 
en la comisión de investigación de la caja alicantina en las Corts 
Valencianes, que trata de esclarecer el proceso que llevó a la 
intervención de la entidad por parte del Banco de España. 
   Sala ha explicado que las cuentas auditadas por KPMG y presentadas
 al consejo por la dirección solo unos meses antes --concretamente en 
febrero --arrojaban unos beneficios de 244 millones de euros después de 
impuestos, "tan solo un 12 por ciento menos que en 2009". Además, ha 
dicho, "las auditorías se presentaban diciendo que todo era magnífico". 
   El exvicepresidente ha explicado que desde 1998 siempre se procuró
 presentar en la entidad una lista consensuada que se ajustara a la 
proporcionalidad política de las Corts. Sin embargo, ha explicado que en
 2007 a pesar de que también se presentó una lista consensuada, "en el 
último segundo se presentó una candidatura alternativa, auspiciada por 
el director general" que, según Sala, llegó a decir que "su candidatura 
ganaría porque los más de 6.000 empleados de la caja trabajarían para 
que ganara". 
   Armando Sala ha indicado que en el primer consejo "se alteró el 
escenario convenido". Así, ha asegurado que, entre otros cambios, se le 
cesó como presidente de la comisión de inversión y se intentó su cese 
como vicepresidente. "Todo ello, quizá, por mi creciente posición 
crítica", ha manifestado. 
    Preguntado por el diputado del PP David Serra sobre por qué 
pidieron la intervención de la entidad, Sala lo ha justificado diciendo 
que el consejo "era consciente de la situación que se estaba viviendo", 
con "una fuga de directivos", lo que provocaba "desconcierto". 
"Nosotros
 intentamos mantener la caja e hicimos eso --pedir la intervención-- en 
base a que pensábamos que era la mejor solución", ha resaltado.
   Sala, respecto a los riesgos de la Generalitat con la caja, ha 
respondido que "en absoluto influyeron en la debacle". En otro momento 
de su intervención ha señalado: "jamás pensé que las actas no fueran 
rigurosas" ya que "no se ajustaban a la realidad". 
   También se ha referido a la "falta de información". En esta línea,
 ha asegurado que los tres vicepresidentes hablaron con el director 
general y con el presidente "sobre la conveniencia de cambiar de 
interlocutor en el Banco de España".  
    Por otro lado, ha aseverado que las retribuciones de directivos 
"jamás pasaron por consejos de administración", y que las dietas se 
aprobaron "con el visto bueno de la comisión de retribuciones y el 
informe favorable del letrado asesor". 
   El exvicepresidente, quien ha señalado que la dirección no 
proporcionaba copias de las actas a los consejeros, considera que 
Bancaja y la CAM siempre han sido entidades muy diferentes, ya que la 
primera era "presidencialista", mientras que la caja alicantina "siempre
 estuvo regida y dirigida por los directivos".
   Los grupos parlamentarios, por su parte, han preguntado a Armando 
Sala, entre otras cuestiones, por las retribuciones y dietas de 
directivos y consejeros y por las posibles responsabilidades políticas.
   La comisión de investigación de la CAM también ha contado esta 
tarde con la comparecencia del exsecretario del consejo de 
administración de la entidad y presidente de la comisión de 
retribuciones, José Forner, quien ha negado que se falsearan las actas. 
Asimismo, ha señalado que los riesgos de la Generalitat con la caja eran
 del 1,4 por ciento. "No creo que tenga nada que ver con la situación a 
la que ha llegado la CAM", ha añadido. 
   El también ex director general de Radio Televisión Valenciana 
(RTVV), quien ha dicho que "nunca" ha tenido "injerencias políticas", ha
 asegurado que votó a favor de la emisión de cuotas participativas ante 
los rumores de que se produciría la privatización de las cajas. 
   Forner, que ha comenzado su intervención recordando su currículum,
 ha pedido el amparo de la cámara por si sus declaraciones pueden 
utilizarse en su contra ante el expediente abierto por parte del Banco 
de España. 
   En opinión del diputado socialista Ángel Luna, "da la sensación de
 que lo único que les preocupaba era ver quién estaba sentado en los 
diferentes consejos de administración".
