El
viento del dragón es una energía mística asociada con el despertar
espiritual o el flujo de la fuerza vital. Los dragones se vinculan
frecuentemente con el fuego o el aliento creador, y el viento es una
metáfora para la transmisión de energía o sabiduría.
El viento del dragón se utiliza también para
describir la fuerza destructiva de un ataque rápido, devastador y
arrollador, como la victoria del presidente Trump, que nació
en el año del Perro de Fuego según el horóscopo chino.
Es
Géminis con ascendente en Leo lo que le confiere un
fuerte carisma. Esta combinación de Géminis y Leo
contribuye a su habilidad comunicativa y a su búsqueda de
reconocimiento.
Según Cobra, viento del dragón es una
energía muy poderosa que procede del Sol Central Galáctico que es
el corazón de nuestra galaxia. Es un flujo de energía cósmica
profundamente transformador que conecta el centro de nuestra galaxia
con la conciencia universal.
Cada 25.920 años, hay un pulso energético o
destello galáctico que afecta no sólo a la materia, sino también a
la conciencia humana, desencadenando un despertar masivo o una
transformación espiritual. No es un fenómeno físico, sino una
manifestación energética que conecta dimensiones superiores de
existencia.
AÑO PLATÓNICO
El viento del dragón surge cada 25.000 años
aproximadamente. Es un pulso o destello energético que atraviesa
toda la galaxia, funciona como un latido del corazón galáctico y
tiene el potencial de provocar grandes transformaciones.
Representa
un momento de renovación cósmica, permite una reconexión con
energías superiores, activa procesos de expansión de la conciencia
y genera una oportunidad de salto cuántico para la humanidad.
El centro galáctico emite un pulso o destello
energético que afecta profundamente a la conciencia humana y a la
vida en la Tierra. Esto se relaciona con los ciclos cósmicos, como
el año platónico de 25.920 años, que se basa en el movimiento de
precesión de los equinoccios.
En este contexto, el viento del dragón
es la energía liberada por el Sol Central Galáctico durante ese
pulso, una energía transformadora, poderosa y capaz de alterar el
estado físico, espiritual y vibratorio de todo lo que toca.
Este ciclo se asocia con la precesión de los
equinoccios, un movimiento gradual del eje de la Tierra que completa
una vuelta en este periodo. En cosmología espiritual, este ciclo
está vinculado con eras de evolución espiritual o energética de la Humanidad.
Cada pulso galáctico marca un momento de cambio profundo,
que coincide ahora con la entrada en la era de Acuario en este
caso, un tiempo de mayor conciencia colectiva.
DESTELLO GALÁCTICO
El centro de nuestra galaxia, la Vía
Láctea, es una región conocida como Sagitario A. Allí
existe un agujero negro masivo, que influye en el movimiento de las
estrellas y de los sistemas solares de la galaxia.
El Sol Central
Galáctico es el corazón de la galaxia, una fuente de luz, vida,
energía divina y conciencia cósmica. Es el origen de toda la vida y
un portal para la energía divina o universal. Emite pulsos
energéticos que afectan a todos los sistemas estelares y formas de
vida de la galaxia.
El destello galáctico tiene un impacto
significativo en la conciencia colectiva, provocando una especie de
despertar espiritual o una transición hacia un estado superior de
existencia. También se asocia con eventos de renovación cósmica,
donde colapsan las viejas estructuras y se crean nuevas formas de
vida y civilización.
La figura del dragón, asociada con sabiduría
y poder en diversas culturas, refuerza la idea de una fuerza
imponente, creativa y destructiva al mismo tiempo. En varias
culturas, los dragones simbolizan fuerzas primordiales, guardianes de
poder o transformadores de energía.
Llamar viento del dragón a esta
fuerza sugiere una conexión con la transformación, el despertar y
la renovación a gran escala.
TRANSICIÓN RÁPIDA
El año 2025 será una resolución segura para
este proceso. No puedo decir exactamente qué ocurrirá, pero sí
puedo decir que este año será muy interesante. Lo que podemos hacer
es crear el cronograma más óptimo.
La transición podría ser tan rápida que
podría terminar en pocos años. Esto cambiaría la polaridad
magnética causada por el destello. Cuando se envíe la super onda
galáctica, sería un evento muy rápido.
A medida que nos acercamos
a esta super onda, habrá un campo escalar dentro de nuestra galaxia
que influirá en nuestro Sol, especialmente en su cuerpo de plasma
que estará bastante activo.
Por lo tanto, habrá erupciones solares más
frecuentes, o expulsiones de masa coronal. Estas partículas
expulsadas están llegando a la Tierra, bombardeando el campo
magnético del planeta, lo que está sucediendo ahora mismo.
El campo
magnético terrestre está experimentando el bombardeo del Sol, pero
esto aumentará cada vez más. No es sólo nuestro Sol está
recibiendo su máximo solar, sino también nuestro Sol Central
Galáctico.
CAMBIO DE POLOS
Se está debilitando el campo magnético de
nuestro planeta y cada vez habrá menos protección del Sol. Cuando
ocurra esto, comenzará a cambiar la polaridad magnética, lo que
también está sucediendo ahora mismo. Estamos experimentando un
cambio de polaridad magnética.
Cuando caiga este campo magnético a un cierto
nivel, habrá un cambio polar físico. Hay una zona entre el manto y
la corteza terrestre que se vuelve más fluida, y se debilita el
campo magnético cuando esta zona no puede contener esas dos zonas.
A medida que se desconecta del manto la corteza
terrestre, comienza a moverse por sí sola. Esto crearía un enorme
maremoto, de unos pocos kilómetros de altura. Este tsunami llegaría
cuando llegara la super ola galáctica después del cambio polar
físico.
Ese momento llegaría dentro de unas décadas, y sería el
instante en el que pasaría este planeta al siguiente nivel.
CAMBIOS FÍSICOS
Con este viento, habrá cambios físicos.
Cuando el campo magnético de la Tierra se debilita lo suficiente, la
corteza terrestre se vuelve inquieta y habrá más actividad
volcánica y terremotos. La energía masculina divina desencadenará
el cambio.
Cuando sopla el viento del dragón, ya no se puede
detener, porque es un proceso irreversible.
El viento del dragón no sólo procede de
nuestro Sol Central Galáctico, sino también del Sol Central de la
galaxia de Andrómeda. Nuestro Sol Central Galáctico tiene
polaridad femenina, y el sol central de la galaxia de Andrómeda
tiene polaridad masculina. El pulso galáctico de Andrómeda es muy
importante porque es la energía que nos impulsa a la liberación
final.
Este viento del dragón de la galaxia de
Andrómeda desencadena nuestras acciones en el plano físico, y
también activa la intervención física de las fuerzas galácticas.
Cuando se elimine la cantidad suficiente de anomalías, habrá
acciones de las fuerzas galácticas en el plano físico de nuestro
planeta.
Pero la situación también debe ser lo suficientemente
segura. Hubo un buen equilibrio entre la energía divina masculina y
la divina femenina de esta galaxia y de la galaxia de Andrómeda.
Ahora están trabajando juntas para el proceso de liberación final.
(*) Periodista