MURCIA.- El Producto Interior Bruto (PIB) de la Región de Murcia crecerá un 2,9%
en 2025, manteniéndose entre las regiones "más dinámicas", según el
informe 'Situación Murcia 2025' de BBVA Research, presentado este
miércoles por el responsable del Análisis Regional en BBVA Research, Pep
Ruiz, y por el director de la territorial Este de BBVA en España, José
Manuel Mieres.
Según este informe, el crecimiento de la
economía murciana mostró un "gran dinamismo" en 2024, impulsado por la
recuperación de la actividad agraria, y gracias al avance de la demanda
interna.
Los datos de 2025 muestran que el crecimiento de la
Región se mantendrá "elevado"; sin embargo, se prevé una desaceleración
más adelante debido a la débil recuperación en Europa, una elevada
incertidumbre en la política económica y la expectativa del impacto de
las políticas arancelarias tanto en España como en los países de nuestro
entorno, según informaron fuentes de BBVA en un comunicado.
Con todo, a finales de 2026, el PIB regional superaría en 12 puntos el
nivel de 2019, una de las recuperaciones más intensas dentro de España.
Tras el "fortísimo crecimiento" experimentado a finales de 2023, el
sector público, el comercio y la hostelería volvieron a apoyar el avance
del empleo en 2024, junto con las actividades profesionales, las
manufacturas y el empleo agrario.
En este contexto, la
aceleración del cuarto trimestre de 2024 apoya la reciente revisión de
la previsión de crecimiento hasta el 3,6% en 2024, y el arranque de 2025
supera las expectativas de hace unos meses.
En particular,
el dinamismo de la afiliación se incrementó al final del año con un
rebote en Cartagena y el resto de la región, fuera de la ciudad de
Murcia, mientras que en el inicio de 2025 la capital vuelve a ser la
zona más dinámica, apoyada en el impulso del sector público.
Además, el informe refleja que la inmigración está contribuyendo al
aumento de la población activa y el empleo. Entre 2021 y 2024, los
inmigrantes han cubierto el 54% de los 41.300 mil empleos creados en La
Región de Murcia (47% en España).
Este comportamiento supone
un cambio respecto al observado antes de la pandemia, cuando el aumento
del empleo era mayor, y la mano de obra de nacionalidad española cubría
el 92% de los empleos.
Sin embargo, el hecho de que la tasa
de paro aumente en mayores de 55 años y en el colectivo de mediana edad
pone de manifiesto que, más allá de recurrir a la mano de extranjera, es
necesario redoblar los esfuerzos en formación para adaptar los perfiles
de los parados a la demanda de las empresas, y mejorar la productividad
del conjunto de la economía.
Tras el fuerte crecimiento en
2023, el gasto con tarjetas de clientes BBVA y de no clientes nacionales
en TPV de BBVA aumentó un 11,2% de media en 2024 (11,2% en el conjunto
de España). En los cuatro primeros meses de 2025, el crecimiento, aunque
perdiendo algo de empuje, se mantiene sólido y estaría creciendo casi
un 9,5% (8,7% en el promedio nacional).
En particular, el
aumento es mayor en gastos asociados a alojamiento, grandes superficies,
y otros bienes y servicios y es menor en el transporte, viajes y
productos para el hogar.
En cuanto a las exportaciones de
bienes murcianas, tras incrementarse un 4,0% en 2023 (-0,9% en España),
en 2024 se contrajeron un 1,7% lastradas por la energía y otros bienes, y
pese a que la exportación de alimentos volvió a crecer en valor.
En el primer trimestre de 2025, la caída de las exportaciones
energéticas (-55% interanual) induce una caída de las exportaciones
totales del 5,8% en el periodo, pese al dinamismo de la exportación
alimentaria (+4,6%).
Así, en términos nominales, las ventas
al exterior se situaron un 32% por encima de las de 2019 (+32% en
España), pero continúan un 2,0% por debajo del nivel prepandemia en
términos reales (-1,8% en España).
BBVA Research prevé que el PIB de Murcia aumente un 2,9% en 2025 y un
1,6% en 2026. El crecimiento continuará apoyado en la recuperación de
la actividad agraria, que habría impulsado el buen tono de las
exportaciones y de la industria, y en un crecimiento vigoroso del empleo
y del consumo.
Además, se espera que la inflación se acerque
hacia el 2%, en parte como consecuencia de la caída en el precio del
combustible, lo que permitirá que los salarios vayan recuperando poder
adquisitivo y que la reducción de tipos de interés continúe impulsando
el consumo y la inversión.
El impacto de la sequía parece
haber sido "menos intenso y de menor duración" en Murcia que en otras
regiones con un peso relevante del sector agrario, lo que permitió una
mejora de la afiliación en esta actividad ya en 2024, con un aumento del
1,2%.
Aunque este avance no se mantiene en el primer trimestre de 2025,
el buen tono de las exportaciones y el fin de la sequía permiten prever
que la actividad continuará a buen ritmo en el sector a lo largo de
este año.
La política fiscal está siendo "más expansiva de lo
previsto", según las mismas fuentes, que han señalado que, hasta marzo
de 2025, se han licitado contratos ligados al NGEU y se han concedido
subvenciones con ejecución en la Región de Murcia por valor de 1.450 millones de euros , equivalentes a un 3,4% del PIB regional de 2024
(para el conjunto de España, el importe alcanza el 3,0% del PIB).
La recuperación de la actividad en las zonas más afectadas por las
inundaciones de la DANA en la Comunitat Valenciana ha sido más intensa
de lo que se esperaba en un principio, posiblemente gracias a las ayudas
recibidas.
La caída del empleo tras la DANA fue menos
significativa y su recuperación más rápida que lo estimado a partir de
desastres previos. Esto podría traducirse en un mayor crecimiento de la
demanda en comunidades con relaciones comerciales más cercanas, como la
Región de Murcia.
Según BBVA Research, las perspectivas están condicionadas por un
entorno especialmente incierto y dependiente del contexto global. La
economía murciana tiene una exposición limitada a la de los EE.UU.,
similar a la del conjunto de España, lo que no impide que el impacto del
aumento de los aranceles pueda tener consecuencias significativas para
algunas empresas o sectores.
Preocupa además, el impacto indirecto, a
través del canal financiero, o en las economías europeas con mayor
exposición.
El turismo y el sector agro-alimentario enfrentan
las dudas relacionadas con la falta de crecimiento de la demanda
europea. Sin embargo, los cambios en la política fiscal alemana suponen
un sesgo al alza sobre las previsiones. Asimismo, la reducción en el
coste del combustible y la finalización de la sequía traerían ganancias
de competitividad.
La falta de inversión, particularmente en
el mercado de la vivienda, supone un cuello de botella al crecimiento,
en particular en las áreas urbanas. El incremento de los costes
laborales puede ralentizar la creación de empleo.
Acelerar el
crecimiento de la productividad por trabajador será clave para sostener
el crecimiento, en un contexto de incremento de los salarios, aumento de
las cotizaciones a la Seguridad Social y de los costes no salariales,
particularmente si se confirman los cambios en la jornada laboral. Esto
será prioritario para las pequeñas empresas.
La consolidación
fiscal en España será significativa y las finanzas autonómicas en Murcia
están en una situación de mayor vulnerabilidad para enfrentar este
reto.
Para BBVA, "el acuerdo para que el Estado absorba parte de la
deuda de los gobiernos regionales debería ir acompañado de una reforma
de la financiación autonómica que elimine el desequilibrio estructural
en las cuentas de la Región de Murcia".
No hay comentarios:
Publicar un comentario