MADRID.- La ministra para la Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera,
informó al Consejo de Ministros, este jueves, de las actuaciones de su
departamento para afrontar la situación en el Mar Menor que, de momento,
han permitido abrir 65 expedientes sancionadores por riegos ilegales o
vertidos a la 'laguna salada'.
Ribera manifestó que el
Mar Menor precisa de un trabajo «intenso y coordinado» de todas las
administraciones competentes, cada una en el ejercicio de sus
competencias, y exige que «se cumpla la ley sin demoras ni excusas».
Además, indicó que en el marco de las competencias de la
Administración General del Estado, se reforzará la próxima semana la
vigilancia y el control del dominio público hidráulico ya que 20
efectivos de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) se sumarán a
esta tarea.
Hasta la fecha, según apuntó, ya hay 65 expedientes
sancionadores terminados que afectan a 989 hectáreas de superficie de
regadío.
Asimismo, la Dirección General de la Sostenibilidad de la
Costa y del Mar está tratando de detectar ocupaciones indebidas o
inconvenientes para el Dominio Público Marítimo Terrestre (DPMT), de las
que está informando a los Ayuntamientos ribereños y al Gobierno de la
Región de Murcia.
La ministra considera que la recuperación
integral del Mar Menor es un objetivo que requiere de un trabajo intenso
tanto del Ejecutivo central como del Gobierno de la Región de Murcia
dentro de sus respectivas competencias, que deben ser ejercidas de
manera coordinada, buscando sinergias y desde un enfoque integral.
De
hecho, el informe señala que solo en el Campo de Cartagena se ha
duplicado el número de expedientes sancionadores abiertos, que han
pasado de 92 en 2018 a un total de 207 en lo que va de 2019, por uso
privativo de aguas sin autorización, modificación del perímetro de
riego, construcción de pozos e instrumentos de la orden de clausura.
Los
expedientes abiertos en el Campo de Cartagena por riegos fuera de la
superficie para la que se tiene concesión ascienden a 147 desde agosto
de 2018, y se corresponden aproximadamente con unas 1.600 hectáreas.
En
cuanto a las desalobradoras sin autorización en el Campo de Cartagena,
se están realizando inspecciones al menos dos días semanales con una
patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la
Guardia Civil. En la actualidad, los expedientes abiertos por detección
de desalobradoras en el entorno del Mar Menor en este año (93) ya casi
duplican los del pasado.
Respecto a los vertidos, Ribera ha
expuesto que la Confederación realiza campañas habituales de control de
vertidos de los efluentes de las depuradoras, así como controles
extraordinarios y que el número de expedientes sancionadores abiertos en
2019 por vertido contaminante de agua residual al Dominio Público
Hidráulico ha sido de 135 expedientes. En concreto, una vez que estos
expedientes sancionadores tienen resolución se comunican a la Región de
Murcia.
Desde la Dirección general
de Sostenibilidad de la Costa y del Mar se trabaja en detectar
ocupaciones indebidas o inconvenientes para el Dominio Público Marítimo
Terrestre (DPMT), con vistas a su recuperación.
En este momento hay 18
actas de inspección actualizadas por parte de la Demarcación de Costas
de Murcia, en relación con las ocupaciones de DPMT por tuberías que
vierten al Mar Menor y que no cuentan con título.
Dichas actas
constituyen la base de los requerimientos de legalización o
levantamiento de infraestructuras ilegales, según corresponda, que ya se
están enviando a los Ayuntamientos ribereños.
Esas 18 actas
también se están remitiendo al órgano de la CARM competente en materia
de vertidos, requiriéndole que informe sobre las medidas adoptadas en
materia de control de efluentes hacia el Mar Menor.
Entre las
actuaciones inmediatas para disminuir la entrada de nutrientes en la
laguna, la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) está a punto de
finalizar los trabajos en la rambla del Albujón, una de las fuentes de
aportes de nitratos al Mar Menor.
Se prevé que la tubería de
impulsión para derivar parte de las escorrentías para el uso agrario
esté en condiciones de funcionar la próxima semana.
Sin embargo,
el Ministerio para la Transición Ecológica explica que esta instalación
para abordar de forma transitoria las escorrentías de la rambla no puede
entrar en funcionamiento en tanto en cuanto la comunidad de regantes
Campo de Cartagena no solicite la preceptiva concesión de las aguas.
Por
ello, espera que lo solicite la próxima semana y, en ese caso, como
medida provisional, se podría autorizar la derivación de caudales para
mezclarlos con los de las aguas desaladas de Torrevieja y utilizarlos en
regadío.
Otras de las actuaciones de emergencia son estudios
sobre las presiones al Mar Menor, el estado de la laguna dinámica de los
acuíferos, así como las actuaciones de emergencia en materia de aguas y
costas tras la Depresión Aislada en Niveles Altos de la Atmósfera
(DANA) del 12 al 16 de septiembre que han sido iniciadas por el Miteco,
aunque no forman parte de la hoja de ruta.
Ribera ha destacado que
los ciudadanos se expresaron el jueves «de forma contundente» en una
manifestación que ha calificado de «histórica en Cartagena» y se ha
unido así a las «múltiples voces» que desde hace años llevan alertando
de la crisis que atraviesa el Mar Menor desde hace años.
«El
Gobierno muestra su solidaridad, respeto y compromiso con la sociedad
murciana para trabajar, con mayor intensidad, en las soluciones
necesarias para salvar la laguna», ha manifestado Ribera que ha
informado este viernes al Consejo de Ministros de las actuaciones
iniciadas por la Administración General del Estado.
Por último, ha
agregado que el Ministerio ha elaborado una hoja de ruta con medidas
estructurales y tiene listo un informe del Instituto Español de
Oceanografía que apuesta por soluciones basadas en la naturaleza como
fórmula «más efectiva para salvar la laguna».
«El Mar Menor
precisa trabajo intenso y coordinado de todas las administraciones
competentes, cada una en el ejercicio de sus competencias, y que se
cumpla la ley sin demoras ni excusas, ha concluido.