MURCIA.- La Inspección de Consumo de la Comunidad examinó durante el año 2017
un total de 369.670 productos y fija como objetivo alcanzar el medio
millón al cierre de 2018, lo que supondría un incremento del 35 por
ciento en esta actividad de control del cumplimiento de los estándares
recomendados de calidad y seguridad.
Los datos de la Dirección General de Comercio, Consumo y
Simplificación Administrativa, dependiente de la Consejería de Empleo,
Universidades, Empresa y Medio Ambiente, reflejan que de la cifra del
pasado año, 278.546 de los productos controlados fueron no alimentarios,
frente a los 90.561 alimentarios y los 563 que correspondieron a
establecimientos de servicios.
El balance también muestra que se levantaron un total de 1.167 actas,
de las cuales 835 fueron negativas, es decir, no reflejaron ninguna
infracción. El número total de expedientes tramitados fue de 1.481, de
los cuales 880 fueron relativos a campañas de inspección, 451 a
expedientes de denuncias o reclamaciones, y 150 fueron expedientes de
alertas.
El director general de Comercio, Consumo y Simplificación
Administrativa, Francisco Abril, presidió hoy el Consejo Asesor Regional
de Consumo, en el que participan representantes de las organizaciones
más representativas en este ámbito, tanto empresariales como de
consumidores y usuarios. En ese marco, resaltó que "para el Gobierno
regional es una prioridad que los consumidores puedan adquirir productos
de manera segura y por eso vamos a aumentar las inspecciones".
Así, Abril anunció que "uno de los aspectos en los que vamos a
centrar cada vez más esfuerzos es en la inspección de portales que
venden productos online, ante la creciente importancia que está
adquiriendo el comercio electrónico en la actualidad".
También se presentó al Consejo Asesor la nueva web dirigida a los
consumidores. En el portal comercioyconsumo.carm.es los ciudadanos
tienen un lugar para informarse sobre alertas de productos peligrosos,
saber cómo poner una reclamación o conocer los mecanismos existentes
para proteger sus derechos.
Las campañas de inspección respondieron tanto a iniciativas de
instituciones europeas como del ámbito nacional y regional. Entre las
nacionales, por ejemplo, se incluyó la inspección del etiquetado
nutricional, que arrojó el pasado año un 80 por ciento de cumplimiento a
la hora de indicar la información adecuada. Cabe destacar igualmente la
campaña en productos alimenticios de venta online, en la que un 70 por
ciento de los alimentos reflejaban de manera apropiada la información.
En relación con productos no alimenticios, las inspecciones se
realizaron en productos como bicicletas, para comprobar que ponían a
disposición del consumidor la información obligatoria y la documentación
técnica; baterías móviles, tablets y portátiles; cosmética facial, y
maletas, bolsos y carteras, entre otros.
En la inspección relativa a los talleres de reparación de vehículos,
el 75 por ciento de los mismos cumplían con la autorización previa del
cliente para usar piezas de repuesto recicladas o de segunda mano. Por
otro lado, la inspección realizada en empresas instaladoras de
neumáticos comprobó que se cumplía el etiquetado de los mismos en el
cien por cien de los casos.
Dentro de las campañas regionales, cabe destacar de inspección de
restaurantes, bares y cafeterías, en la que tres de cada cuatro
establecimientos ofrecían la información y documentación obligatoria,
como lista de precios, hojas de reclamaciones o emisiones de factura o
ticket.