MURCIA.- La economía sumergida representa el 17,4% del Producto Interior Bruto
(PIB) de la Región de Murcia y puede tener un coste de hasta 6.900
millones de euros, cifra superior al Presupuesto de la Comunidad
Autónoma correspondiente al año en curso, que es de 6.526 millones.
Así se desprende del estudio 'Economía sumergida e irregularidades
laborales en la Región de Murcia', elaborado por el Departamento de
Economía Aplicada de la Universidad de Murcia (UMU), por encargo del
Consejo Económico y Social (CES) y la Consejería de Empresa, Empleo y
Economía Social.
El informe, que servirá al Gobierno
autonómico para avanzar en el diseño del plan estratégico contra la
economía sumergida en el que trabaja, refleja que el porcentaje ha caído
cerca de cinco puntos desde 2004 y casi un punto desde 2020.
Para la mayoría de los consultados durante la elaboración del estudio,
los agentes que más se benefician del trabajo irregular son los
empleadores, si bien una minoría significativa manifiesta que
trabajadores y empresas obtienen "provechos similares".
Además, la
mayoría considera que los efectos de las irregularidades sobre la
economía regional son bastante o muy perjudiciales.
En lo que
atañe a los colectivos más afectados por el trabajo irregular, los
encuestados señalan, en primer lugar, a los inmigrantes, tras los que
figura el colectivo de parados sin prestación por desempleo, personas
dedicadas a las labores domésticas y jóvenes que han abandonado sus
estudios.
Igualmente, el estudio constata que la agricultura
es, con diferencia, la opción más elegida dentro de las actividades
económicas que sufren economía sumergida. En un distante segundo escalón
se encuentran los servicios domésticos y la hostelerías.
Por
su parte, las ramas industriales, el transporte y el comercio son los
sectores con inferior tasa de irregularidad, según los encuestados.
El grado de conocimiento de los encuestados sobre personas de su
entorno afectadas por las irregularidades planteadas permite concluir
que están familiarizados con las mismas, que forman parte de su vida
cotidiana, tanto desde una perspectiva laboral como desde la vertiente
de sus relaciones personales.
Asimismo, la investigación
constata que, entre las irregularidades más comunes, destacan las
fiscales, la no compensación de las horas extras, el cobro parcial del
salario fuera de nómina o la mayor carga horaria de la legal o pactada.
La consejera de Empresa, Empleo y Economía Social, Marisa López
Aragón, ha explicado que las conclusiones del informe "nos permitirán
avanzar con mayor eficacia en el diseño de las medidas para combatir un
fenómeno tan complejo" dentro del plan estratégico en el que trabaja el
Gobierno regional.
López Aragón ha hecho estas declaraciones
en el acto de presentación del estudio, en el que también han
participado los autores del mismo, José Colino y Federico
Martínez-Carrasco; el presidente del CES, José Antonio Cobacho, y el
rector de la UMU, José Luján.
La titular de Empresa ha
precisado que para abordar la economía sumergida "es necesario un
enfoque estructural y multisectorial, que implique a todos los agentes
sociales y económicos, en un trabajo conjunto, tal y como se está
haciendo", según informaron fuentes de la Comunidad en una nota de
prensa.
Así, ha subrayado que la estrategia en la que trabaja
el Ejecutivo murciano tiene por objetivo diseñar una serie de
actuaciones para luchar contra la economía sumergida, ya que "erosiona
la capacidad fiscal de la Administración, reduce la competitividad
empresarial y fomenta la precarización laboral".
En este
sentido, ha asegurado que el objetivo del Gobierno regional "es claro:
reducir la economía sumergida, mejorar las condiciones laborales de los
trabajadores y reforzar la competitividad de nuestras empresas".
López Aragón ha recordado "la limitación de competencias que tenemos
en la Administración regional, ya que no disponemos de control sobre las
actividades vinculadas a la economía sumergida como pueden ser las
competencias sobre tributos estatales, sobre la Seguridad Social o sobre
el mercado de trabajo".
Por ello, "en la estrategia en la que
estamos trabajando, además de establecer medidas concretas, buscamos la
coordinación y colaboración con quienes sí tienen esas competencias",
ha añadido.
En la primera reunión para la elaboración del plan
estratégico contra la economía sumergida, celebrada el pasado julio,
participaron agentes sociales, representantes de la patronal y
organismos e instituciones implicadas como la Inspección de Trabajo y
Seguridad Social, la Agencia Estatal de la Administración Tributaria y
la Agencia Tributaria de la Región de Murcia.
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