MURCIA.- La Federación de Asociaciones de Memoria Histórica de la Región de Murcia remitió este lunes una carta al ministro de Fomento, José Luis Ábalos, en referencia a la denominación 'Juan de la Cierva' del nuevo aeropuerto de la Región de Murcia. La institución rechaza instaurar este nombre al aeródromo por hacer referencia a la época franquista y así se lo hizo saber al ministro.
La
Federación señala en el escrito que llevó a cabo una petición al
Miniserio de Justicia «solicitando la aplicación del Art. 15 de la Ley
52/2007 de la Memoria Histórica, que trata de la eliminación de los
símbolos franquistas, al considerar históricamente probado la decisiva
intervención del ingeniero Juan de la Cierva en los preparativos para la
sublevación militar, como asesor en materia aeronáutica en las
negociaciones secretas, mantenidas por mandos militares y significados
personajes civiles sediciosos, con el propósito de conseguir el apoyo
militar del régimen fascista de Mussolini».
El organismo defiende
que «los argumentos esgrimidos por los sectores defensores de tal
denominación tratan de desvincular a Juan de la Cierva con la trama
conspiradora del 17 de julio de 1936, destacando a título de mérito su
incuestionable genialidad como inventor del autogiro, y alegando como
factor exculpatorio su alejamiento de la política y su desconocimiento
de cuanto tenía que ver con la conspiración en marcha».
En el
documento esgrimido, la institución establece un perfil del inventor y
científico aeronáutico y añade varios enlaces a la labor que De la
Cierva llevó a cabo durante sus años de vida, con la intención de
argumentar el rechazo a la imposición de su nombre en el aeródromo
murciano.
La carta finaliza con un mensaje claro de la propia
Federación, que «insta a ese Ministerio a tener en cuenta estas
consideraciones, en base a que los nombres de las instalaciones,
instituciones y servicios públicos, cuando se trata de toponimias
nominativas, deben de servir para 'honrar a los que nos honraron'.
Y no
al revés. Sobre todo cuando existe un soporte legal, histórico y ético
como el que fundamenta nuestra petición y que sometemos a su equilibrada
y justa consideración».