ALICANTE.- La ciudad de Alicante cuenta con 4.108 viviendas de uso turístico
(VUT) y representan un 2,31 por ciento del parque total. De ellas,
3.292 están en situación irregular porque, aunque constan en el registro
de la Generalitat Valenciana, no cuentan con los permisos del
Ayuntamiento.
En concreto, se solicitaron los informes
correspondientes para 33 VUT, aunque se denegaron esas licencias,
mientras que para las 3.259 restantes nunca se pidieron y, por tanto, se
encuentran igualmente en esa condición.
Así se desprende del
informe sobre este tipo de alojamientos, encargado por la Concejalía de
Urbanismo a la empresa Estrategia y Organización SA (EOSA), que se ha
presentado este martes en el Museo de Arte Contemporáneo (MACA), según
ha informado el Ayuntamiento en un comunicado.
Las viviendas
de uso turístico (VUT) en Alicante "no representan, en estos momentos,
un problema generalizado de saturación, aunque sí existen determinados
barrios en los que la concentración es más alta y donde se recomienda
establecer límites".
El peso de las VUT en el conjunto de
alojamientos turísticos de Alicante disponibles es de un 68,42% del
total. Además, el estudio fija que el número de plazas en estos
apartamentos es de unos 19.000.
En Alicante, este indicador es de 5,5
por cada 100 habitantes, inferior a ciudades como Málaga (30), Sevilla
(27), Madrid (22), Valencia (14), Barcelona (11) o San Sebastián (9).
Sin embargo, en zonas como el Casco Antiguo, el dato asciende a 95 por
cada 100. También hay concentración en puntos como Playa de San Juan.
De acuerdo con este documento, a pesar de la "presión existente en
ciertas zonas de la ciudad", ningún barrio de Alicante se considera,
según la Ley de Vivienda estatal, "zona de mercado residencial
tensionado".
Del mismo
modo, tampoco se observa que en los últimos años se haya reducido el
número de personas que reside en los barrios donde hay más VUT. El
informe indica que "todavía no han generado un éxodo de población ni un
aumento considerable en los precios de las viviendas".
El
estudio plantea realizar "un mayor control a las viviendas turísticas
irregulares, mediante la imposición de multas y la renovación de
licencias, en caso de infracciones graves".
Asimismo, aboga
por establecer una moratoria en la concesión de licencias a apartamentos
turísticos, "que permita al Ayuntamiento integrar en el plan municipal
un límite en la densidad de VUT por zonas y regular el impacto que esta
situación genera sobre el mercado inmobiliario y la convivencia vecinal,
sobre todo en los barrios de mayor concentración".
El
estudio también propone crear un censo público de VUT, "que mejore la
transparencia en la gestión y el control de las actividades turísticas".
Desde el consistorio han sostenido que se está trabajando en esa
herramienta, "que permitirá a las autoridades municipales y a la
ciudadanía acceder de manera transparente a la información sobre las VUT
que operan legalmente en la ciudad".
Sobre esta iniciativa,
el Ayuntamiento ha insistido que "no solo facilitará la monitorización
del cumplimiento normativo, sino que también proporcionará a los
residentes la oportunidad de conocer qué viviendas en sus barrios están
siendo explotadas turísticamente, con el fin de promover una mayor
convivencia vecinal y ayudar a prevenir conflictos derivados del uso
intensivo de las viviendas como alojamientos turísticos".
También será
una forma de "detectar los ilegales y erradicarlos".
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