CARAVACA DE LA CRUZ.- El Año Jubilar de la Vera Cruz de Caravaca abrió sus puertas este domingo tras la celebración de la Misa para inaugurar este hito, el tercero desde que el Papa Juan Pablo II lo concediese en 1998.

Vallini llamó en la basílica de la Vera Cruz, donde la tradición
cristiana venera desde el siglo XIII una astilla de aquella en la que
fue crucificado Jesús, a "vivir una intensa experiencia de la fe para
descubrir el centro y regresar a lo esencial". Y destacó el cariño y la devoción de un pueblo que desde el siglo XIII
venera un Lignum Crucis, un trozo del leño santo donde fue crucificado
Jesús.
«Soy el primer peregrino de la Diócesis de Roma», declaró, e invitó a todos a peregrinar a la Cruz, «no como signo de dolor y sufrimiento, sino como Cruz Gloriosa, tal como se ha entendido aquí desde hace siglos».
“Para gloria y exaltación de nuestro Señor Jesucristo, para testimonio del amor misericordioso y redentor de Dios a la humanidad, para aumento de la fe y de la vida cristiana en el pueblo fiel, declaramos abierta la celebración del tercer Año Jubilar perpetuo en esta Basílica-Santuario de la Santísima y Vera Cruz de Caravaca. En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo”. Con estas palabras, el cardenal Agostino Vallini inauguraba el Año Jubilar de Caravaca.
Vallini mostró su alegría por ser “el primer peregrino llegado desde Roma” para ganar el jubileo en Caravaca y recordó que desde esta localidad, el mensaje de la cruz atravesó fronteras “para convertirse en un anuncio de fe y de salvación en el mundo entero, sobre todo entre los pueblos hispánicos y de las Américas”.
Invitó, además, a los presentes a fijar la mirada en el “Crucificado glorioso, seguirlo haciendo nuestra la lógica misteriosa del amor”.
“Hemos celebrado hace poco el Jubileo de la Misericordia y hoy en Caravaca damos inicio al Año Santo de la Cruz. Somos invitados a continuar, en una intensa experiencia de fe, a descubrir nuevamente el centro de nuestra fe, a regresar a lo esencial”.
Vallini llamó en la basílica de la Vera Cruz, donde la tradición cristiana venera desde el siglo XIII una astilla de aquella en la que fue crucificado Jesús, a "vivir una intensa experiencia de la fe para descubrir el centro y regresar a lo esencial". Y destacó el cariño y la devoción de un pueblo que desde el siglo XIII venera un Lignum Crucis, un trozo del leño santo donde fue crucificado Jesús.
«Soy el primer peregrino de la Diócesis de Roma», declaró, e invitó a todos a peregrinar a la Cruz, «no como signo de dolor y sufrimiento, sino como Cruz Gloriosa, tal como se ha entendido aquí desde hace siglos».
El comisario del Año Jubilar y párroco de El Salvador de Caravaca, Jesús Aguilar, leyó la carta enviada por la Nunciatura Apostólica con un mensaje del Santo Padre. El Papa Francisco animaba a los presentes “a vivir este tiempo de gracia para que, contemplando el Misterio de la Encarnación y del sacrificio redentor de nuestro Señor Jesucristo en la cruz, los confirme en la fe, la esperanza y el amor”.
El obispo de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, habló de la sal "que evita la corrupción" y la luz "que alumbra con la lámpara de la verdad la justicia y la paz".
Monseñor Lorca Planes ha agradecido el interés que la Santa Sede manifiesta por este Año Jubilar, poniendo incluso a disposición del mismo la Opera Romana Pellegrinaggi. “Es sin duda un motivo más para seguir pidiendo por el Santo Padre y su Magisterio y desvelos por la Iglesia y los problemas de la Humanidad”, explicó el Obispo de Cartagena.
Y saludó a los presentes y le agradeció al cardenal Vallini su visita a Caravaca para presidir esta apertura. Recordó que la Cruz de Cristo es la meta de la peregrinación en este Año Jubilar. “Caravaca de la Cruz es una ciudad privilegiada, porque guarda un tesoro, el tesoro del alcance del amor y de la misericordia de Dios, ¡un amor hasta la Cruz! Precisamente, en esta Cruz que besamos, es donde estuvo clavado el Salvador del mundo”.
El obispo de Cartagena indicó al Vicario de Roma que las limosnas de los peregrinos recogidas durante este Año Jubilar tendrán dos destinos: una parte se enviará a la Santa Sede, para que el Papa disponga según las necesidades de la Iglesia, y la otra se destinará a Proyecto Hombre en la comarca del Noroeste de la Región de Murcia.
«Soy el primer peregrino de la Diócesis de Roma», declaró, e invitó a todos a peregrinar a la Cruz, «no como signo de dolor y sufrimiento, sino como Cruz Gloriosa, tal como se ha entendido aquí desde hace siglos».
“Para gloria y exaltación de nuestro Señor Jesucristo, para testimonio del amor misericordioso y redentor de Dios a la humanidad, para aumento de la fe y de la vida cristiana en el pueblo fiel, declaramos abierta la celebración del tercer Año Jubilar perpetuo en esta Basílica-Santuario de la Santísima y Vera Cruz de Caravaca. En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo”. Con estas palabras, el cardenal Agostino Vallini inauguraba el Año Jubilar de Caravaca.
Vallini mostró su alegría por ser “el primer peregrino llegado desde Roma” para ganar el jubileo en Caravaca y recordó que desde esta localidad, el mensaje de la cruz atravesó fronteras “para convertirse en un anuncio de fe y de salvación en el mundo entero, sobre todo entre los pueblos hispánicos y de las Américas”.
Invitó, además, a los presentes a fijar la mirada en el “Crucificado glorioso, seguirlo haciendo nuestra la lógica misteriosa del amor”.
“Hemos celebrado hace poco el Jubileo de la Misericordia y hoy en Caravaca damos inicio al Año Santo de la Cruz. Somos invitados a continuar, en una intensa experiencia de fe, a descubrir nuevamente el centro de nuestra fe, a regresar a lo esencial”.
Vallini llamó en la basílica de la Vera Cruz, donde la tradición cristiana venera desde el siglo XIII una astilla de aquella en la que fue crucificado Jesús, a "vivir una intensa experiencia de la fe para descubrir el centro y regresar a lo esencial". Y destacó el cariño y la devoción de un pueblo que desde el siglo XIII venera un Lignum Crucis, un trozo del leño santo donde fue crucificado Jesús.
«Soy el primer peregrino de la Diócesis de Roma», declaró, e invitó a todos a peregrinar a la Cruz, «no como signo de dolor y sufrimiento, sino como Cruz Gloriosa, tal como se ha entendido aquí desde hace siglos».
El comisario del Año Jubilar y párroco de El Salvador de Caravaca, Jesús Aguilar, leyó la carta enviada por la Nunciatura Apostólica con un mensaje del Santo Padre. El Papa Francisco animaba a los presentes “a vivir este tiempo de gracia para que, contemplando el Misterio de la Encarnación y del sacrificio redentor de nuestro Señor Jesucristo en la cruz, los confirme en la fe, la esperanza y el amor”.
El obispo de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, habló de la sal "que evita la corrupción" y la luz "que alumbra con la lámpara de la verdad la justicia y la paz".
Monseñor Lorca Planes ha agradecido el interés que la Santa Sede manifiesta por este Año Jubilar, poniendo incluso a disposición del mismo la Opera Romana Pellegrinaggi. “Es sin duda un motivo más para seguir pidiendo por el Santo Padre y su Magisterio y desvelos por la Iglesia y los problemas de la Humanidad”, explicó el Obispo de Cartagena.
Y saludó a los presentes y le agradeció al cardenal Vallini su visita a Caravaca para presidir esta apertura. Recordó que la Cruz de Cristo es la meta de la peregrinación en este Año Jubilar. “Caravaca de la Cruz es una ciudad privilegiada, porque guarda un tesoro, el tesoro del alcance del amor y de la misericordia de Dios, ¡un amor hasta la Cruz! Precisamente, en esta Cruz que besamos, es donde estuvo clavado el Salvador del mundo”.
El obispo de Cartagena indicó al Vicario de Roma que las limosnas de los peregrinos recogidas durante este Año Jubilar tendrán dos destinos: una parte se enviará a la Santa Sede, para que el Papa disponga según las necesidades de la Iglesia, y la otra se destinará a Proyecto Hombre en la comarca del Noroeste de la Región de Murcia.
Este privilegio papal del que solo disponen además Jerusalén , Roma,
Santiago de Compostela y el monasterio de Santo Toribio de Liébana, en
la localidad cántabra de Camaleño, quiere ser aprovechado por el
Gobierno autonómico para dar un fuerte impulso al turismo religioso y
desestacionalizar el tradicional de sol y playa.
Opiniones de las autoridades civiles y asistencias destacadas
Opiniones de las autoridades civiles y asistencias destacadas
El presidente de la Comunidad, Pedro Antonio Sánchez, que también
asistió a la misa, afirmó que se abre "una gran oportunidad para que
Caravaca y la Región de Murcia trasladen al mundo un mensaje de
tradición, fe, fuerza y esperanza, que nos hace más fuertes de cara al
futuro", y subrayó que "hoy todos los ciudadanos de la Región nos
sentimos caravaqueños".
El Año Jubilar de Caravaca "será una extraordinaria experiencia de
tradición y fe que miles de peregrinos de todo el mundo no van a olvidar
nunca", subrayó Pedro Antonio Sánchez previamente al inicio de la
ceremonia religiosa que tuvo lugar en la Basílica de la Vera Cruz.
El presidente de la Comunidad afirmó que el Año Jubilar "es un gran
proyecto que acaba de empezar" y destacó que "nos va a servir para
reencontrarnos y hacer nuestro el lema ‘Descubre tu camino’". Destacó la
"hospitalidad" de los ciudadanos de Caravaca de la Cruz y de toda la
Región y apeló a "seguir esforzándonos y volcarnos con este Año Santo
que todos sentimos como propio".
"Nuestra responsabilidad es seguir haciendo las cosas juntos y bien
para que Caravaca y la Santa y Vera Cruz se sigan reconociendo en todo
el mundo como un símbolo de fe, espiritualidad y esperanza que
trasciende un Año Santo y también generaciones", afirmó el presidente.
El secretario general de los socialistas murcianos, Rafael González
Tovar, coincidió con el presiente autonómico en que "aunque la
hospitalidad de Caravaca está absolutamente certificada y contrastada y
la ciudad tiene además la experiencia de anteriores jubileos, este año
debe ser esmerada esa atención y esa imagen para el gran reto de recibir
a cientos de miles de peregrinos y convertirse en un referente
internacional del turismo religioso".
Desde Ciudadanos, su portavoz en la Región, Miguel Sánchez, nacido en
Caravaca de la Cruz, se mostró convencido de que este acontecimiento
será "un revulsivo histórico para el turismo religioso, cultural y
gastronómico de la región de Murcia y tendrá una repercusión económica
muy positiva".
Entre los asistentes destacados se encontraban también el presidente de la UCAM, José Luis Mendoza; el empresario Tomás Fuertes y el ex banquero Carlos Egea, como presidente de la Fundación Caja Murcia, junto al relevante procer local Alfonso López Rueda.
Entre los asistentes destacados se encontraban también el presidente de la UCAM, José Luis Mendoza; el empresario Tomás Fuertes y el ex banquero Carlos Egea, como presidente de la Fundación Caja Murcia, junto al relevante procer local Alfonso López Rueda.
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