
De momento, esperaremos a que sea él mismo, avalado por los reformistas del PSRM, quien se revele a las bases si finalmente se decide a dar el paso tras tantearlas de verdad y no sólo a los aparatos, como nos quiere confundir, sin éxito, el aparente candidato oficial, errante por los medios tratando de perpetuar un mensaje conveniente sólo para él.
Si la reacción de Saura ante la aparición de los reformistas ha sido penosa, la de Jara con sus prohibiciones y descalificaciones ha resultado más que patética. Pero ninguno de los dos son de fiar en el contexto regional.
El Presidente se siente engañado por Saura, como tantos militantes que le dieron su apoyo y, luego, si te he visto, no me acuerdo. Ferraz y Moncloa consideran a Saura un caballo perdedor en cualquier hipódromo. Y con obediencias locales, externas a la organización, por débil. Ha perdido la confianza aunque la táctica de aquellos aconseje poner todavía cara de póker. Zapatero necesita en Murcia otra gente, una renovación generacional y profesional, un tipo de dirigente distinto.
Por eso no irá tampoco Saura a ocupar un alto cargo en el Gobierno de la Nación. Todos los murcianos que tenían que estar, ya están y no por Saura sino por méritos propios. No se espera a nadie más. El único destino seguro de Saura, como retiro por los servicios realmente no prestados, es el muy cómodo de jefe de la Oposición regional (casi inexistente en la práctica si no fuera por Pujante, el de IU) con todas las complacencias de Valcárcel, buen sueldo y coche oficial a cargo de todos los murcianos.
Ya no le queda fuerza orgánica o política para promocionar a nadie en Moncloa y lo siento por González Tovar, que se había hecho demasiadas ilusiones desde que los tiempos eran otros. Tras el 61% del PP de Valcárcel, lo de Murcia quedó en Madrid en manos de un gabinete de crisis, que no admite más ocurrencias de nadie. El perfil necesario es ya el de un treintañero con sólo suficiente pasado y laboralmente no dependiente del presupuesto autonómico.
Además, dentro de la "troika" que todavía gobierna el PSRM, Oñate ya se ha descolgado de Saura ¿por indicación de Fuentes Zorita?, y el responsable directo de la debacle electoral, el "enano" Jara (lugarteniente-capataz del ahora presunto, senador Hurtado, y tapado con ciertas aspiraciones sucesorias desde el principio), está desmoralizado y muy nervioso ante la calculada ambigüedad de Pepiño Blanco en este trance.
Todo está abierto y el tiempo juega en contra del de Torre Pacheco porque va perdiendo credibilidad por horas. ¿Se puede ser de Ceutí, Cartagena o Torre Pacheco, y liderar el PSRM? Falta perspectiva de conjunto. Por eso Murcia ya no deja opción después de lo del lorquino Carlos Collado aunque se trate de personas previsibles como Saura en su calidad de profesor de la UMU, o Jara, funcionario autonómico.
El nuevo líder del partido tiene que ser, y será de la capital. Y si, al final, es mujer, proveniente de la costa, como excepción por sus excelentes relaciones en Madrid y la Unión Europea, también podría ir la cosa por ahí.
Saura acumula varios déficits como para ver en julio renovada la confianza de una militancia más que deprimida pese a los esfuerzos desde la base en cada municipio, que no de Princesa.
Se ha equivocado con la composición de las listas autonómicas (fueron de 3ª para la Asamblea Regional) y para las elecciones generales (realmente confeccionadas para hundir a Zapatero con el 7-3); no ha hecho partido en estos años de mandato; tiene dividido y desarmado al PSRM; no acertó a favor de Zapatero con la persona para delegado del Gobierno; no ha sido capaz de ilusionar para movilizar a la militancia; el PSRM no ha crecido ni en cantidad ni en calidad por su miedo a las figuras de la emergente sociedad civil regional murciana, con las que tampoco ha conectado; no ha propiciado el debate interno; no ha renovado el partido pese a que presume; no ha desarrollado la organización.
El balance no es para que se le apoye aunque haya jugado a la confusión cuando ha aparecido una alternativa creíble a considerar desde Madrid. Resulta patético que Saura, ante todo lo anterior, no reconozca su incapacidad acreditada para liderar el PSRM.
Si la alternativa en marcha concita apoyos en todas las agrupaciones del PSRM en quince días, es capaz de reconocer un liderazgo "primum inter pares", transmite sensación de frescura y verdadera renovación, logra empatía con Ferraz y entorno de Zapatero (estoy pensando en un Fernández Bermejo aparentemente "missing" en todo este proceso), progresa en su presencia en los medios de comunicación regionales; llega a preocupar en San Esteban (el PP murciano se ha reducido a maquina electoral financiada por una cantera de promotores inmobiliarios, regularmente visitados por Sánchez Carrillo) ; emociona al sector liberal y progresista de la sociedad murciana; y es capaz de desarrollar un proyecto posible, de partido y de región, se lleva de calle el congreso porque Saura no es adversario.
Pero para todo eso existe una condición previa: la ruptura con el pasado del PSRM y sus agentes debe ser explícita y real. De lo contrario, Zapatero-Blanco tratarán de ganar tiempo para encontrar a su "elefante blanco". ¿Por qué habla Saura si no de primarias de cara al 2011? Por si suena la flauta y no encuentran a nadie. Pero también para hacerle sitio al candidato designado desde Madrid para entonces.
En Ferraz-Moncloa no se quiere ni oir hablar de Ortíz, Amat o Navarro. No así, de Hurtado o María Antonia; ambos hoy bien colocados: una en Caja Murcia de figurante-consejera-receptora de sustanciosas dietas, y el otro aparentemente aparcado en el Senado, con excelente remuneración y poco trabajo, a cambio de facilitar la teórica renovación de Saura-Jara, que no ha resultado tal sino más de lo mismo con otro envoltorio incapaz de confundir al electorado de izquierdas.
Dice Saura ahora que necesita un segundo mandato para concluir una renovación del PSRM que, en realidad, todavía no ha comenzado. La ha falseado con candidatos sin entidad ni relevancia, inocuos sin perfil ni currículo, más otros, golfos. Ahí está el engaño a Zapatero porque Saura también viene del pasado. El algodón no engaña: Abellán y Hurtado en las listas de Zapatero es una afrenta imperdonable. Y Sanes, candidato en La Unión, también. El único irrecuperable ha sido Escudero por lo sucedido en Los Alcázares pero, sobre todo, por su amistad con Juan Antonio Roca. De lo contrario, también estaría hoy en la pasarela para rubor del Presidente del Gobierno.
Pero lo más inquietante de Saura es que frecuenta compañías políticas poco recomendables, democrática y éticamente hablando, y su conexión con el ex alcalde socialista de Cartagena, José Antonio Alonso, y la gente con la que se le asocia. ¿Por qué arrojó la toalla el profesor Segado? La aparición de Alonso en el mitín de Felipe González erizó a Bermejo y a José Luis Martínez, por su confusión de intereses con la alcadesa y entonces candidata del PP al Congreso de los Diputados, Pilar Barreiro. ¿Se ha venido financiando el PSRM de Saura-Jara vía Cartagena? Eso sería ya un escándalo capaz de rellenar las páginas de "La Verdad" de aquí al 18 de julio; qué fechita para golpes de mano ¿no? Quien la habrá elegido...
Pero mucho antes de todo eso, Saura pactó con los "enanos" de la Vega Media su apoyo para ser secretario general con las peanas-florero de las espabiladas Rosique, Retegui y algunos espontáneos de las comarcas, que luego no han tocado pelota y que ahora se sienten políticamente frustrados y orgánicamente engañados por Saura. El único, y tampoco, el lorquino Leoncio Collado, hoy suplicando en Madrid, día sí y otro también, ser nombrado delegado del Gobierno para no perder más pié en Lorca. Lo tiene crudo porque la propuesta será ahora de Fernández Bermejo, que no creo tampoco tenga en mente a Jara, ideólogo y autor de la estrategia equivocada conducente al desastre, que también opta como salida a su desesperación política.
Saura ha sido, en realidad, todo este tiempo, esclavo y rehén de los "enanos". El gran capo Hurtado lo ha "quemado" en espera de que su capataz Jara lo sucediese en julio mediante pactos con los críticos. Sabedores éstos de que Ferraz intenta una alternativa reformista y distinta, se ponen de su lado para fastidiar con tal de ejecutar al traidor de su pupilo y hacerle pagar a Saura su desdén y abandono de las figuras históricas del PSRM más cuestionadas por Zapatero.
Por eso el PSRM no ha funcionado estos últimos años más que con la "troika" Saura-Jara-Oñate. Desplazado el tercero por el segundo, ha desaparecido la vida orgánica en favor del protagonismo mediático del aspirante de Ceutí, ahora en un mar de confusión por la resaca que nubla al ariete sin tino.
No obstante todo lo anterior, la pelota sigue en el tejado de Blanco. Zapatero necesita en Murcia un partido ganador y un nuevo lider claro, nada influenciable por la familias cainitas del viejo socialismo murciano. Alguien entre la reforma y la refundación "de facto". No tiene mucho tiempo para lograrlo y tampoco se puede equivocar, ni lo pueden equivocar, de nuevo. Ha de acertar a la primera con el elegido.
El PSRM es hoy una cáscara hueca y famélica por ausencia de vida orgánica; incapaz de incorporar savia nueva desde la sociedad pese a que Saura presumía de que el partido no era sólo de la militancia. Luego no ha hecho incorporaciones de figuras e independientes y, además, se ha desconectado de su propia Ejecutiva Regional para que la superestructura fuese exclusivamente gobernada por la "troika" más Hurtado en la sombra, allá en la lejanía.
Se ha reído el tandem Saura-Jara del electorado progresista, porque no ha jugado limpio, y éste le ha pasado factura en dos ocasiones seguidas , hasta dejarlo inservible para los restos. Alguien tiene que decirle a Saura que su reacción es la de un boxeador noqueado, incapaz de comprender de que si sigue en el ring los reformistas lo dejarán K.O.
Lo único que acierta a destilar Saura es un discurso plagado de lugares comunes y tópicos sin mayor compromiso posterior. Da vergüenza ajena observar como lucha sin descanso para perpetuarse en el poder por el poder; total, para nada.
Lo de Jara, tambien es, como mínimo, de diván. Ambos ya son historia, triste, pero historia del PSRM.