MURCIA.- Los Gobiernos de la Región de Murcia, Andalucía y Valenciana han
demandado al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto
Demográfico (Miteco) la convocatoria "urgente" de una reunión con las
comunidades autónomas afectadas por el "recorte" al trasvase
Tajo-Segura.
La consejera murciana Sara Rubira y su homólogo
valenciano, Miguel Barrachina, se reunieron este miércoles por la tarde
en la sede de la Conselleria de Agua, Agricultura y Ganadería, donde
acordaron reclamar este encuentro al Miteco en coordinación con
Andalucía, según informaron fuentes del Gobierno murciano en un
comunicado.
"Hace más de un año se nos convocó a una reunión
para poder participar en este proceso. Una reunión sin datos y sin guion
que no se volvió a repetir. Ahora sabemos que las aportaciones que
remitimos al Ministerio no han sido tenidas en cuenta", aseguró la
consejera.
"El Gobierno de la Región de Murcia hará lo que
esté al alcance de su mano para frenar esta injusticia y este castigo a
la Región y a sus regantes", afirmó.
Ambos consejeros acusaron
al Gobierno central de "usar a los regantes del Levante como moneda de
cambio para sus intereses partidistas en Castilla-La Mancha".
Asimismo, condenaron los planes del Ejecutivo central para el trasvase
Tajo-Segura, que supondrán la pérdida de más del 50 por ciento del agua
que reciben los regadíos de Almería, Alicante y la Región de Murcia.
La consejera de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca afirmó al
término del encuentro que "el Gobierno de Sánchez quiere un 'apagón
hídrico' en el Levante cuando las reservas de los pantanos de cabecera
están en máximos históricos".
Rubira indicó que "los más de
1.500 hm3 que se almacenan en Entrepeñas y Buendía hacen aún más
incomprensible esta decisión arbitraria del Ministerio que sólo pretende
castigar al Levante y contentar a Castilla-La Mancha".
"Una
vez más, Sánchez utiliza lo que es de todos para satisfacer sus
intereses políticos y partidistas. Para elevar dos centímetros el cauce
del Tajo va a poner en juego más de 15.000 empleos y la desaparición de
más de 27.000 hectáreas de cultivo, que supondrán la pérdida de 5.600
millones de euros", añadió.
"Las intenciones del Gobierno
central son claras, quieren terminar con una infraestructura única,
modélica, un ejemplo de solidaridad y cohesión territorial. En España
hay agua suficiente aunque mal repartida, y es necesario trabajar para
tener las infraestructuras necesarias, para que esta pueda llegar de
donde sobra, cuando sobra, a donde hace falta, cuando falta", concluyó
la consejera.
En la misma línea, el conseller de Agricultura,
Agua, Ganadería y Pesca de la Generalitat, Miguel Barrachina, coincidió
en denunciar "la imposición de decisiones unilaterales por parte del
Ministerio para la Transición Ecológica, que afectan gravemente a la
economía, al empleo y al futuro de miles de familias que dependen
directa o indirectamente del agua trasvasada".
Barrachina fue
tajante al respecto: "No se puede gobernar el agua desde un despacho en
Moncloa sin escuchar a quienes producen alimentos para toda Europa.
Estas nuevas reglas son una agresión directa a nuestros agricultores,
que han demostrado durante décadas cómo hacer un uso eficiente,
sostenible y solidario del recurso hídrico".
"Lo que exigimos
es justicia hídrica. El agua es de todos y debe gestionarse con sentido
común, no como un arma política al servicio de intereses partidistas",
insistió el conseller en un comunicado.
Las tres comunidades autónomas han reiterado su disposición al
diálogo, pero advierten que no aceptarán imposiciones que debiliten el
tejido productivo agro-alimentario ni que pongan en riesgo el
abastecimiento de millones de ciudadanos.
Desde la Generalitat
señalan que la propuesta de nuevas reglas por parte del Ministerio para
la Transición Ecológica "endurece de forma severa los umbrales para
autorizar trasvases, en contra del equilibrio territorial y de la
equidad hídrica".
Entre las medidas contempladas figura el
aumento de los requisitos para autorizar el máximo trasvase (60
hectómetros cúbicos), que solo se permitiría cuando las existencias
conjuntas en Entrepeñas y Buendía superen los 1.600 hectómetros cúbicos o
las aportaciones anuales sean de, al menos, 1.400 hectómetros cúbicos.
Además, en caso de Nivel 2, el volumen autorizado se reduciría
progresivamente hasta los 18 hectómetros cúbicos mensuales en 2027,
detallan.
También se prevén modificaciones en el Nivel 3, que
permitía traspasar hasta 20 hectómetros cúbicos y que a partir de ahora
queda fijado en 11 hectómetros cúbicos, lo que representa un nuevo
obstáculo para garantizar el abastecimiento y el riego, agregan.
Barrachina opina que "estas decisiones suponen la puntilla al
trasvase Tajo-Segura y demuestran una clara voluntad de restringir el
uso de un recurso esencial para el desarrollo de nuestras comunidades
autónomas".
murciaconfidencial@gmail.com / "La verdad se corrompe tanto con la mentira como con el silencio" (Cicerón) "Toda verdad pasa por tres fases: primero, es ridiculizada. Segundo, se le oponen violentamente. Y tercero, es aceptada como auto-evidente." (Schopenhauer) * Newsletter de opinión e influencia, sin ánimo de lucro ni subvencionado con dinero público o privado, fundado en enero de 1984 por Francisco Poveda, periodista profesional licenciado en la Universidad Complutense desde 1976.
jueves, 1 de mayo de 2025
Región de Murcia, Andalucía y Valencia reclaman al Miteco una reunión "urgente" sobre el "recorte" del trasvase
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario