
Me refiero con ello a que es en nuestra región donde
un partido -entre todos los que se presentan a elecciones en las
diecisiete comunidades autónomas en España- ha obtenido el mayor
porcentaje de voto y lo ha mantenido más tiempo, siendo tal la distancia
con el segundo partido que en realidad podemos hablar de régimen
monopartidista (o bipartidista muy imperfecto, asimétrico). Me refiero
lógicamente al PP en la región.
En todo tipo de elecciones, tomando por
referencia los resultados en el ámbito de cada comunidad, y dejando
fuera las plazas de Ceuta y Melilla, sólo se ha sobrepasado el listón
del 60% de voto a un solo partido en cuatro ocasiones. Una fue el PSOE
en Andalucía, en las Generales de 1982, una fecha emblemática, en las
que obtuvo el 60,4% de los votos emitidos. Las otras tres han sido en la
Región de Murcia: el mayor de todos los resultados de cualquier partido
en cualquier comunidad lo obtuvo el PP en Murcia en las Generales de
2011, en las que llegó al 64,2% de los votos emitidos. Las otras fueron
las Generales de 2008 (61,2%), y las Europeas de 2009 (61,5%), también
por parte del PP.
Estamos hablando de hace muy poco tiempo, de ayer
mismo. Estos datos hay que colocarlos en el telón de fondo de una
mayoría absoluta de 20 años en los gobiernos autonómicos sucesivos, que
tampoco pasa en ningún otro sitio: en ninguna comunidad ha gobernado
solo el PP u otro partido tan largo período de tiempo y continuadamente
(o bien el período fue más corto o se gobernó con la ayuda de otros).
Por eso para cualquier análisis hay que tener en cuenta este hecho, el formidable rival que representa el PP en Murcia, no por su gestión (equivalente a una calamidad pública) sino por su arraigo electoral a través de una red clientelar tupida y una cierta predisposición histórica del electorado a "obedecer al amo", "amo" que además ha sabido colocar un discurso victimista de la misma matriz que cualquier nacionalismo para cohesionar un vasto sector de voto interclasista.
Si a
esto le añadimos que tenemos la peor ley electoral autonómica de todas
las regiones, la que más artificiosamente y de forma más injusta y
desequilibrada produce distorsión de la voluntad de los votantes, pues
ya me contaréis si podemos seguir con el debate sobre cuantas
candidaturas de la izquierda transformadora o, si se prefiere, del
nuevo movimiento político de base ciudadanista hay que presentar a las
elecciones regionales del año próximo.
Si el objetivo es arrebatar al PP
la mayoría absoluta, la respuesta solo puede ser una (es decir una sóla
candidatura unitaria de confluencia ciudadana). Ahora bien, si lo que
se quiere es mantenerse en la oposición y hacer un digno trabajo frente a
cuatro años más de PP con mayoría absoluta, pues ya entonces podemos
presentar dos o tres. Pero entonces la anomalía ya seremos nosotros
mismos, que no nos enteramos de nada.
(*) Presidente del Foro Ciudadano de la Región de Murcia
No hay comentarios:
Publicar un comentario