El día 1 de
septiembre de 2019, la camarilla oscura del Estado Profundo parecía
estar detrás de un ataque con misiles de la Marina de los Estados
Unidos contra Siria, que tuvo lugar inmediatamente después de que un
Tribunal Federal presentara una demanda contra Michael Flynn,
exasesor del presidente Trump.
El ataque parecía diseñado para
ocasionar un incidente internacional, o una
declaración de guerra contra EE.UU. por parte
de Rusia y China, pero eso no ocurrió según Sorcha Faal.
Los documentos que instigaron el ataque probaban que Hillary
Clinton, el FBI, la CIA y el Departamento de Defensa, todos ellos
supervisados por el régimen de Obama, conspiraron contra Trump en
un esfuerzo por destruirlo, un acto de traición contra un
presidente estadounidense debidamente elegido.
ACUSACIÓN
El juez federal, Emmet Sullivan, acusó a Michael Flynn de
haber sido “un agente no registrado de un país extranjero,
mientras ejercía como asesor de
Seguridad Sacional.
Podría decirse que eso socava todo lo que representa aquí esta
bandera. Podría decirse que vendiste a
tu país,” según se publicó en “The New York Times”.
Michael Flynn, exasesor de Seguridad Nacional del presidente
Trump, se declaró culpable de haber mentido al FBI sobre sus
conversaciones con miembros del Gobierno ruso y admitió que
conocían sus actividades miembros importantes del equipo del
Presidente.
Cabe mencionar que Flynn se enfrenta a hasta
seis meses de prisión; no obstante, los fiscales federales han
sugerido una sentencia indulgente, con la posibilidad de
libertad condicional, debido a que Flynn ha colaborado en diversos
trabajos de investigación. De acuerdo con los fiscales, su
cooperación derivó en que otros testigos directos de primera mano
colaboraran con Mueller.
De esta forma, Flynn podría convertirse en la primera persona
acusada dentro de la investigación que realiza el fiscal especial
Robert Mueller, sobre la injerencia de agentes rusos en las pasadas
elecciones presidenciales estadounidenses, en recibir condena y
evitar la prisión.
Se espera que el Fiscal General William Barr nombrará
pronto a un abogado para el Gobierno con el mandato de presentar
pruebas contra el equipo de Mueller, además de otras personas y
agencias gubernamentales involucradas.
INCIDENTE
La Marina estadounidense disparó un misil a la provincia de Idlib en
Siria, matando al menos a cuarenta milicianos rebeldes y civiles. Un
ataque con misiles de choque que ocurrió sin que la Marina informara
ni a Rusia ni a Turquía.
Ambos países acababan de negociar un alto
el fuego menos de 24 horas antes con estos rebeldes en Idlib para
restablecer la calma, y de ninguna manera podría haber sido
autorizado por el presidente Trump, ya que en la
actualidad existe un plazo de amenaza de tres semanas.
Fue un ataque con misiles de choque que se produjo pocas horas
después de un bombazo informativo de un
Tribunal Federal, en el caso contra Michael Flynn, que
demostraba que Hillary Clinton, el FBI, la CIA y el Departamento de
Defensa, todos ellos supervisados por el régimen de Obama,
conspiraron contra el presidente Trump en un esfuerzo por destruirlo.
En respuesta, Putin puso en alerta a más de cinco mil
soldados de combate altamente entrenados en la región sur,
ordenó a la Flota del Mar Negro que iniciara ejercicios de
combate para más de dos mil de sus soldados, y ejercicios de asalto
en helicóptero para más de ocho mil de sus soldados de élite.
A todos ellos se unirían en los próximos días miles de fuerzas
militares chinas y sus aviones de combate, ya que ni Rusia ni
China saben lo que va a suceder en un Estados Unidos que se está
desgarrando rápidamente.
La causa actual de la agitación que abruma cada parte de la vida en
los Estados Unidos hoy en día ya ha sido documentada en el libro
número uno en “The New York Times” titulado "The
Russia Hoax" (El engaño de Rusia): Un plan
ilícito para limpiar a Hillary Clinton e inculpar al
presidente Trump. El autor utiliza documentos del gobierno
y de tribunales federales con el fin de exponer el complot para
destruir al presidente Trump.
(*) Periodista