MURCIA.- La Región de Murcia cuenta con 785 puntos "conflictivos" en los que
pueden producirse situaciones que agraven de forma "sustancial" los
riesgos o los efectos de una inundación, según aparece recogido en el
Plan Especial de Protección Civil ante Inundaciones de la Región de
Murcia (Plan Inunmur).
Cabe
recordar que este Plan constituye el marco general de intervención en la
Comunidad Autónoma en materia de prevención de avenidas e inundaciones
y, como tal, establece la consideración del riesgo por inundación como
factor para el análisis en la formulación de cualquier planificación
territorial, y ello enfocado a su incidencia sobre la seguridad de las
personas y los bienes, y en general sobre la actividad humana que se
desarrolla en el territorio.
En este sentido, el Plan recoge
en uno de sus anexos el registro de 785 puntos inundables por
precipitación 'in situ', considerados "conflictivos" en el análisis de
riesgo.
Por municipios, Murcia encabeza el número de puntos
"conflictivos", con un total de 74, seguido de Cartagena (60), Jumilla
(55), Lorca (41), Mazarrón (36), Totana (35) o Fuente Álamo (33).
Cabe destacar que el Plan entiende por "puntos conflictivos" aquellos
en los que, a consecuencia de las modificaciones ejercidas por el
hombre en el medio natural o debido a la propia geomorfología del
terreno, pueden producirse situaciones que agraven de forma sustancial
los riesgos o los efectos de la inundación.
Estos puntos se
han obtenido a partir de la recopilación de datos de la prensa local y
nacional y encuestas en todos los municipios.
En la
identificación de zonas se ha trabajado con la diversa tipología de
riesgos de inundación. En lo que respecta a aquellos de origen natural
asociados a cursos de agua de diferente entidad hidrográfica, el Plan ha
tenido en cuenta los valles fluviales, conos aluviales, la desaparición
del cauce o del régimen laminar, endorreismos o semiendorreismos y
llanos de inundación.
En el caso de los riesgos de origen
antrópico, se han tenido en cuenta aquellos por escorrentía urbana y
rotura de recintos de almacenamiento de agua y canales de gran
capacidad.
Durante el trabajo de campo, los esfuerzos se
centraron en reconocer las zonas afectadas por cursos de agua, situados
en el entorno de los núcleos de población, cuya problemática pudiera
quedar solapada con las áreas afectadas por otros cauces mayores en los
sucesos acaecidos en la zona, tal y como señala el Plan.
La
relación general de factores considerados en el entorno de cada zona
identificada tiene en cuenta la confluencia de dos o más cauces donde
existe más peligro de desbordamiento por efectos barrera de la
corrientes contrapuestas y la erosión hídrica de las márgenes; así como
el desnivel del cauce que da una idea de la energía cinética de la masa
de agua.
También se han tenido en cuenta cambios de la
pendiente que reducen la capacidad de desagüe del mismo; cerramientos
(muros, vallados) que crean efecto barrera/presa; y el efecto barrera o
laminador de infraestructuras lineales (caminos rurales, carreteras,
vías férreas, canales) por intersección e insuficiente drenaje
transversal, ya sea por mal diseño, deterioro o potencial de
obstaculización por sólidos voluminosos como por aterramiento.
Asimismo, se ha valorado la existencia de cultivos y técnicas de
roturación que cambian la rugosidad natural, la capacidad de
infiltración, que aumentan los arrastres y alteran la capacidad de
desagüe del cauce; así como la urbanización, que acelera la escorrentía
superficial al impermeabilizar el terreno.
Otros factores han
sido el redimensionamiento y carencias de la red de colectores
pluviales y otros problemas asociados con la misma; así como las
actuaciones privadas y públicas de prevención del riesgo estructurales
como no estructurales (en su caso) aplicadas, incluso aquellas que no
son intencionadas.
Igualmente, para la elaboración del Plan se
ha valorado la existencia de edificaciones e infraestructuras de paso
(identificándolas si son puentes o badenes) que alteran la capacidad de
desagüe del cauce; y escombreras o terraplenes de explanaciones
agrícolas o de otro tipo cercanas al cauce o en el mismo que alteran su
capacidad de desagüe por el aterramiento o causan efecto barrera.
También se ha valorado la destrucción y/o desestabilización de la
protección de las márgenes tanto natural (vegetación de ribera) como
artificial (motas, escolleras) por actividades de extracción de áridos,
agrícolas; así como la existencia de efectos sorpresa en las
intersecciones en carreteras.
Entre los factores, también se
han tenido en cuenta indicadores de magnitud referidos a calado,
velocidad del agua, duración de la inundación, cantidad de sedimentos
acumulados; así como indicadores de vulnerabilidad referidos a grado de
incomunicación, dimensión de los bienes materiales y servicios públicos
afectados.
Se han ido registrando para la identificación,
fundamentalmente, aquellas zonas que han sufrido periódicamente los
efectos de las inundaciones, así como aquellas otras donde existe alguna
probabilidad de ser afectadas al existir causas que puedan producir
nuevas situaciones de riesgo.
murciaconfidencial@gmail.com / "La verdad se corrompe tanto con la mentira como con el silencio" (Cicerón) "Toda verdad pasa por tres fases: primero, es ridiculizada. Segundo, se le oponen violentamente. Y tercero, es aceptada como auto-evidente." (Schopenhauer) * Newsletter de opinión e influencia, sin ánimo de lucro ni subvencionado con dinero público o privado, fundado en enero de 1984 por Francisco Poveda, periodista profesional licenciado en la Universidad Complutense desde 1976.
lunes, 4 de noviembre de 2024
La Región cuenta con 785 puntos "conflictivos" por riesgo de inundación, según el Plan Inunmur
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