BARCELONA.- A diferencia del Santander o Caixabank, que vendieron la mayoría de
sendas inmobiliarias con el traspaso de sus grandes carteras de pisos y
activos a fondos de inversión, Banc Sabadell dejó a Solvia fuera de la operación con Cerberus, que cerró en julio. Ahora, sin embargo, la entidad catalana escuchará ofertas por su inmobiliaria con vistas a venderla en los próximos meses, según publica hoy Economía Digital.
Fuentes financieras explican a Economía Digital que el banco que preside Josep Oliu ha decidido completar su limpieza inmobiliaria con el traspaso, total o parcial, de su servicer Solvia. Pese
a que todavía no ha abierto un periodo formal de venta, se ha marcado
como uno de los objetivos para los cuatro meses que quedan de 2018 dar
carpetazo al asunto.
“No somos una inmobiliaria, no es nuestra vocación”, es una de las frases que ha dicho y repetido Jaume Guardiola, consejero delegado del Sabadell, en varias ocasiones al ser preguntado sobre el futuro del ladrillo del banco y de Solvia,
su inmobiliaria. Por ello, se especuló con que la vendería con sus
grandes carteras de pisos, edificios, solares y créditos. Pero eso no
sucedió.
El Sabadell decidió dejar fuera de la venta de 11.000 millones en
tres carteras, tres de las cuales las compró el fondo de capital riesgo Cerberus,
porque no le convencía el precio y, a priori, para ayudar a la venta de
la cartera de inmuebles que todavía posee, de unos 2.000 millones.
Esa decisión se tomó hace poco más de un mes, pero la postura de
Guardiola parece haber vuelto a ganar peso, y el banco ha puesto de
nuevo encima de la mesa la venta de su inmobiliaria. La idea es que el
traspaso se haga sin activos, que solo se venda la red y la estructura de Solvia, que tiene unos 800 empleados.
El Sabadell no cuenta por ahora con ofertas formales, si bien se espera que haya interés, pues se trata de uno de los grandes servicers y varios fondos de inversión están invirtiendo en ladrillo en España pero no cuentan con estas sociedades.
Solvia, ¿en manos de un fondo?
Todos los grandes fondos que han comprado ladrillo en España cuentan
ya con sus inmobiliarias. Cerberus, que compró el ladrillo de BBVA y del
Sabadell, tiene Haya Real Estate; Apollo, que compró el del Santander,
tiene Altamira; Lone Star tenía Neinor, aunque la vendió, pero se hará
con Servihabitat cuando complete la compra del 80% del ladrillo de
Caixabank, y Blackstone tiene Anticipa.
Pero hay otros fondos que están haciendo compras más pequeñas y
podrían estar interesados en una inmobiliaria como Solvia para dar
salida a sus carteras. Sería el caso de Oaktree, que ha comprado varios
edificios, Canada Pension Plan Investment Board (CPPIB) y Bain Capital.
Sabadell da carpetazo a su negocio inmobiliario
Banc Sabadell ha vendido este verano buena parte de sus activos
inmobiliarios. De las tres grandes carteras que tenía a la venta, dos
las vendió a Cerberus y otra a Deutsche Bank. Las que traspasó al fondo
de inversión estaban valoradas en 9.100 millones de euros, mientras que
la que se quedó el banco alemán tenía activos por 2.400 millones.
El Sabadell aplicó unas quitas del 57% en la operación, cifra por debajo
de las grandes ventas anteriores de BBVA y el Santander, en las que el
descuento superó el 60%. Los bancos que esperaron más, como Caixabank y
el propio Sabadell, se beneficiaron del creciente interés de los
inversores en el ladrillo español para vender más caro.