CARTAGENA/MURCIA.- El Centro de Coordinación de Salvamento (CCS) en Cartagena coordinó
durante el pasado año el rescate, asistencia o búsqueda de 2.159
personas. Esta labor incluyó el rescate de 1.731 inmigrantes irregulares
procedentes del 156 pateras. Unas cifras que suponen un 877% más que en
2016, cuando Salvamento Marítimo rescató a 246 personas en 26
embarcaciones.
La Delegación del Gobierno ofreció un balance de la
actividad de Salvamento Marítimo y señaló que 135 embarcaciones de
recreo, tres pesqueros y trece buques mercantes se vieron implicados en
incidentes marítimos en aguas de la Región.
Las actuaciones en las que
no se vieron involucrados buques corresponden a asistencias de
diferentes tipos a personas en dificultades, como caídas al mar o
rescate en acantilados.
Durante este periodo fallecieron o
desaparecieron siete personas, cinco de ellas en intervenciones de
inmigración irregular y dos en actividades no relacionadas con
embarcaciones, como caídas de personas al agua desde la costa, surf,
windsurf o submarinismo.
El delegado del Gobierno, Francisco Bernabé,
recordó la trascendental contribución de este organismo en la crisis
migratoria que tuvo lugar entre el 17 y el 20 de noviembre, en la que
más de 600 inmigrantes llegaron en apenas tres días a las costas de
Cartagena en un fenómeno migratorio sin precedentes en la Península.
Bernabé resaltó el «impresionante» despliegue y el compromiso de
Salvamento Marítimo.
Cruz Roja teme que «la avalancha» no cederá en 2018
El presidente de Cruz Roja en la Región, Faustino Herrero, consideró que «las expectativas no son halagüeñas» de cara a este 2018 en
cuanto a la llegada de pateras a las costas murcianas. En su opinión,
«no cederá la avalancha» de llegada de inmigrantes.
Señaló que la
previsión es que continúen llegando a la Región un buen número de
embarcaciones, tras las cifras récord que se dieron en 2017.
El pasado
año arribaron más de 2.700 personas, de las que 330 eran menores de
edad, más que en 2015 y 2016 juntos, apuntó Tomás.
Cuando una
patera es interceptada en aguas de la Comunidad, se conduce al puerto de
Cartagena, donde trabajan entre 80 y 100 voluntarios de Cruz Roja para
atenderlas a través de sus diferentes equipos de rápida intervención en
emergencias (ERIE).
En concreto, relató Herrero, en primer lugar se
recibe a estas personas y se les hace un reconocimiento médico, tras el
cual se realiza una atención humanitaria, dándoles comida, bebida y
mantas.
Los migrantes son después identificados por la Policía y,
habitualmente, derivados a los centros de internamiento de inmigrantes
(CIE), donde Cruz Roja también tiene voluntarios, y donde se decide si
son repatriados a sus países de origen o bien si alcanzan el estatus de
refugiados.
En el caso de los menores, es la Comunidad Autónoma la
que se hace cargo de ellos, a la espera de que sean recogidos por sus
familias. Si no lo son, se quedan en la Región como menores tutelados, a
los que se escolariza y se enseña el idioma.
En
esta semana llegaron a la Región las tres primeras pateras del año, con
45 inmigrantes a bordo. Una docena de ellos aseguraron ser menores de
edad.