LORCA/MADRID.- El concejal de Agua y Agricultura del Ayuntamiento de Lorca, Antonio
Navarro ha recordado el compromiso del Gobierno de España por el
mantenimiento del Trasvase Tajo-Segura, así como de los intereses de los
agricultores murcianos, y en concreto de los del municipio lorquino.
El edil de Agua y Agricultura ha recordado que "en los diez meses que
lleva el Gobierno central en funciones es la primera vez que se toma
esta medida de no enviar los 7 hm3 y que desde la Confederación
Hidrográfica del Segura supeditan la decisión de nuevos envíos de agua a
la necesidad de recursos".
Navarro ha vuelto a insistir en "la necesidad de ir todos los
partidos políticos de la mano en la defensa de esta infraestructura
generadora de empleo y de riqueza para los municipios de la Región".
Ha pedido al Partido Popular que "cese de una vez por todas su
demagogia y deje de mentir a la ciudadanía con el mantra de que nos
roban el agua". Y ha recordado que "es el momento que más agua
trasvasada ha llegado a nuestra comarca de los últimos años y puedo
afirmar que casi todos estos envíos provienen de mano de un gobierno
socialista".
Según datos del Ministerio para la Transición Ecológica, Navarro se
ha referido a los 82,5 hectómetros cúbicos para riego, correspondientes
al año hidrológico 2016/2017, con un Gobierno del Partido Popular, y a
los 192,5 del presente año hidrológico con el Ejecutivo de Pedro
Sánchez, "una muestra más de su compromiso con el sector primario
regional".
Y ha concluido que "desde el equipo de Gobierno seguiremos exigiendo
la suficiencia de recursos hídricos gobierne quien gobierne".
Unión de Uniones pide objetivos realistas para que la agricultura pueda reducir sus emisiones
Unión de Uniones afirma que los agricultores y
ganaderos españoles están comprometidos por los acuerdos
internacionales, asumidos por España y la mayoría de los países del
mundo, de reducir sus emisiones de gases efecto invernadero (GEI) para
combatir las consecuencias que traerá consigo el cambio climático y pide
que se establezcan objetivos alcanzables para poder conseguirlo.
Tras
analizar el borrador del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima
(PNIEC) y revisar el inventario nacional de GEI, la organización ha
constatado que la agricultura española ha incrementado un 9% sus
emisiones respecto a 1990, por lo que no se puede obviar la dificultad a
la que se enfrenta el sector.
Unión de Uniones
considera que las proyecciones contempladas en el PNIEC sobre la posible
reducción de emisiones en 2030 para la agricultura y la ganadería,
estimadas en un 12% respecto a 1990, son excesivamente optimistas dado
el nivel actual de emisiones del sector y las tendencias generales de
consumo alimentario global.
En este sentido, la FAO estima que va a
aumentar un 50% para 2050 y la agricultura española tendrá un papel
fundamental como productor y exportador mundial de productos
agroalimentarios.
El aumento de las emisiones de
la agricultura española está principalmente ligado a un aumento de su
potencial productivo – las exportaciones han aumentado un 260% desde
1995 -, y no a unas malas prácticas agrarias.
"Debería tenerse en cuenta
que parte de los alimentos producidos aquí y que se comen en otros
países dejan su huella de emisiones en España, pero si no se produjeran
aquí lo harían en otro lugar con las mismas o mayores emisiones",
aclaran desde la organización.
Asimismo, el sector
agrario español representa el 11,6% de las emisiones estatales,
mientras que sectores como el transporte (26,1%), la producción de
energía y calor (20,2%) y las industrias manufactureras y la
construcción (12,8%) – todos ellos relacionados con el sector energético
- representan un mayor peso dentro del volumen total emitido y disponen
de un mayor potencial de reducción, como reconoce la propia Estrategia a
largo plazo de la Unión Europea para 2050.
La organización lamenta que el PNIEC contemple
reducciones limitadas para otros sectores - como el transporte (-2,5%) o
los residuos (-1,8%), e incluso un aumento para las emisiones del
sector residencial (+10,6%) – que, según su criterio, tienen mayor
potencial de reducción.
El 40 % de la PAC va a ir destinado a combatir el cambio climático
Unión
de Uniones insta a confiar en el sector agrario y en su capacidad para
reducir su nivel de emisiones, pero siempre desde una perspectiva
realista y teniendo en cuenta su papel clave como productor de alimentos
de calidad y vertebrador del medio rural español.
Un
reciente estudio de la Comisión Europea determinó que la PAC contribuye
a mitigar un total de 26,2 millones de toneladas de CO2eq anuales (el
3% de las emisiones), lo que indica su contribución en la mitigación de
emisiones.
Igualmente, según ha dado a conocer la Comisión
Europea, el 40% de los fondos de la próxima PAC irán destinados a
medidas de conservación del medio ambiente y el clima, lo que indica el
compromiso de esta política comunitaria para combatir los efectos del
cambio climático.
La
organización quiere insistir también en que la agricultura en España,
con 24 millones de hectáreas de superficie agraria y 15 millones de
unidades de ganado mayor (UGM), tiene un papel clave en la producción de
alimentos sanos, accesibles y de calidad para los consumidores
españoles e internacionales y cumple una labor fundamental en la
generación de empleo y desarrollo en las zonas rurales en la "España
vaciada".
Asimismo, se trata de un sector estratégico para la economía
española, dado que es el cuarto país en producción agraria a nivel
europeo y octavo del mundo en nivel de exportaciones agroalimentarias.
Así,
en relación a la descarbonización del sector agrario, la estrategia
principal debe consistir, según la organización, en aprovechar la
capacidad de la agricultura como sumidero de carbono y aumentar la
eficiencia técnica de las producciones agrícolas y ganaderas en términos
de emisiones.
Para ello, es preciso implementar prácticas
medioambientales que favorezcan el incremento del nivel de materia
orgánica en el suelo y el uso eficiente de los recursos (p. ej.,
cubiertas vegetales, mejora de la fertilización), siempre apoyadas con
suficientes recursos a través de la PAC para así minimizar los riesgos
relacionados con su implementación y la pérdida de rentabilidad de las
explotaciones.