Con
el fin de dar cuenta de los detalles y primeras conclusiones de la
investigación han comparecido la concejala delegada de Servicios
Sociales y Mediación Social, Carmen Martín del Amor, el responsable del
Observatorio de la Exclusión Social de la Universidad de Murcia, Manuel
Hernández Pedreño, y el presidente de la Red de Lucha contra la Pobreza y
la Exclusión Social de la Región de Murcia (EAPN), Diego Cruzado.
Lo
que se ha mostrado hoy son los primeros resultados de la encuesta
realizada el día 24 de noviembre de 2016 por 97 voluntarios y varios
alumnos del ISEN como parte de un estudio más amplio que, además, será
una tesis doctoral de la Universidad de Murcia (UMU), concretamente de la
profesora Carmen Romero. El artículo completo en el que se detallan los
datos y se profundiza en su interpretación estará disponible en la
página web de la UMU y en los archivos adjuntos a esta información,
pinchando en el enlace.
En esta fase del
trabajo se realizaron un total de 622 encuestas, de las que 611 son
válidas para perfilar las líneas y conclusiones que se han avanzado,
mientras que las otras 11 computarán para la investigación global que
sigue en curso.
El cuestionario ha segregado a las personas
encuestadas según la clasificación europea ETHOS en cuatro categorías,
que son: personas sin techo (en situación de calle); personas sin
vivienda (que se benefician de recursos de entidades para poder pasar
las noches); vivienda inadecuada (infravivienda, asentamientos,
hacinamiento, estado de ruina…); y vivienda insegura (aviso de
desahucio, subarrendamiento, acogida por familiares o amigos, ocupación,
impago…). Hay que matizar que el perfil de personas sin techo puede ser
variable, ya que se trata de transeúntes que en algunos casos pueden
estar de paso y en otro momento pueden estar viviendo en otro lugar.
Los
datos obtenidos revelan que entre las personas que participaron en el
estudio existen 312, la mitad, que se encuentran en situación de
vivienda insegura. El perfil de persona en situación de exclusión
residencial sería el de hombre y español (aunque en ambos casos ronda el
50% de las personas encuestadas, por lo que las mujeres y ciudadanos
extranjeros rondan el mismo porcentaje) de entre 30 y 65 años, con una
media de edad de 41'6 años.
Entre los afectados españoles las
principales causas y motivos más frecuentes son económicas y laborales,
mientras que en el caso de los extranjeros se debe a que desde que
llegaron al país nunca han tenido una vivienda, ya que vinieron sin
nada.
Otro de los aspectos llamativos es que predominan las
personas con estudios primarios, aunque en el colectivo de personas
foráneas hay extranjeros de hasta 35 países distintos en Cartagena, por
lo que el perfil dentro de este grupo es muy diverso en materia de
estudios.
En líneas generales, el 62'5 son desempleados, el 17'3%
no obtiene ningún tipo de ingreso y el 64'4% cobra menos de 400 euros.
Además, el 8% no figura en el padrón, algo que podría suponer un
impedimento a la hora de acceder a ciertas ayudas. Sin embargo, sí están
recibiendo servicios de apoyo por parte de entidades y del
Ayuntamiento.
La encuesta también muestra que su percepción acerca
de los problemas que les han llevado a esta situación indica
mayoritariamente que se debe a problemas económicos y laborales. La
mayoría valoran positivamente la atención y ayuda recibidas.
Este
estudio toma el testigo del precedente que sentó en 2014 otra
investigación muy similar realizada en la ciudad de Murcia, de la que se
parte para poder comparar resultados, los cuales se harán públicos en
noviembre de este año.
Con ello, Cartagena se convierte en la
primera ciudad que, sin ser capital de provincia, realiza un estudio de
estas características, después de las tres capitales del País Vasco.
"Disponer
de un alojamiento digno y adecuado es una necesidad básica para toda la
ciudadanía. Contar con un abrigo, con un hogar, es la base para el
desarrollo de muchas otras necesidades sociales básicas. Responder a
esta necesidad es una obligación que se recoge como derecho
fundamental", ha manifestado la edil de Servicios Sociales y Mediación
Social.
Carmen Martín del Amor ha recordado que en este momento
"la crisis económica está contribuyendo a agravar este tipo de problemas
sociales" y que, por eso, "el Ayuntamiento de Cartagena trabaja para
hacer realidad el disfrute de este derecho por parte de la ciudadanía".
La
concejala ha asegurado que la Concejalía que dirige "va a seguir siendo
innovadora y eficaz", ya que "las realidades cambian" y es necesario
"dar respuestas ágiles y adecuadas a todos los problemas".
"Este
estudio nos va a permitir planificar y orientar desde el conocimiento de
la realidad de la exclusión residencial y aplicar tanto políticas
preventivas como rehabilitadoras destinadas a sacar a estas personas de
esta situación", ha señalado Carmen Martín.
Manuel Hernández ha
destacado y agradecido "la valentía del Ayuntamiento de Cartagena a la
hora de hacer el estudio, porque no ha tenido ninguna objeción a la hora
de que se obtenga una realidad que a lo mejor políticamente no es
favorable".
En este aspecto, tal y como ha comentado la edil de
Servicios Sociales, la prioridad del Ayuntamiento es conocer previamente
esta realidad para poder actuar y encontrar soluciones.
"La
exclusión residencial es la expresión más grave de la exclusión social;
quien tiene problemas de exclusión residencial, generalmente, tiene
problemas en otras áreas", ha explicado Hernández, que ha expresado su
deseo de que con esta herramienta básica "todos estos datos y perfiles
sirvan a las entidades y al propio Ayuntamiento para planificar su
política social y adecuarla".
Diego Cruzado, por su parte, ha
indicado que "estudios como éste son imprescindibles" puesto que a
partir de ellos se pueden "aplicar políticas sociales a prevenir y
erradicar la exclusión social y residencial" y "ver lo que no funciona
en Cartagena con respecto a la vivienda para poder atajarlo".