MADRID.- La cena de Pedro Sánchez y Emmanuel Macron
sirvió para mucho más que sellar un simple acuerdo de entendimiento
entre ambos en Europa. Sirvió también para que el presidente español
arrancara de Macron el compromiso de presionar a Ciudadanos para impedir los pactos con Vox en Gobiernos territoriales
e, incluso, en caso de que Rivera insista en formar Gobiernos con la
presencia de hombres de Abascal, para echar al partido naranja del grupo
de los liberales en Europa, llamado ALDE, según okdiario.
Sánchez quiere que Ciudadanos vire hacia el PSOE en los pactos de gobernabilidad
-incluido el pacto del futuro Ejecutivo nacional- y el presidente
español aprovechó su encuentro con el responsable francés para atacar
las alianzas con Vox y PP en las que podría entrar Ciudadanos tras las
elecciones autonómicas y municipales del 26-M.
Macron compartió el rechazo a una entrada de Ciudadanos en Gobiernos de la mano de Vox
y comunicó ante Sánchez su propósito de intentar impedir esas alianzas
de Rivera. Es más, en caso de que C´s no acepte frenar esos acuerdos,
Macron mostró su disposición a forzar la salida de los naranjas de la
Alianza de los Liberales y Demócratas por Europa (ALDE).
La amenaza es dura. Pero lo cierto es que la capacidad de presión de Pedro Sánchez ha crecido tras las elecciones europeas.
Ahora Sánchez es el líder hegemónico y con más sillas en el Grupo
Socialista en el Parlamento Europeo.
Y si Macron quiere llegar a
acuerdos profundos en el Parlamento Europeo, tendrá que entenderse con
los socialistas. Y Macron es, como Sánchez, pero en otro de los grupos europeos: él es el líder hegemónico de los liberales europeos (ALDE).
Ambos líderes abandonaron la cena en El Elíseo reconociendo que
existía «un ambiente de excelente sintonía», tal y como hicieron público
al término del encuentro. Y ambos admitieron ante la prensa que van a
trabajar estrechamente «desde postulados europeístas y progresistas”.
Líderes de sus partidos en Europa
El partido de Macron, La República en Marcha, nació en 2016, por lo que hasta ahora carecía de eurodiputados. Tras este pasado domingo, Macron cuenta con al menos 21 escaños en el Parlamento Europeo,
con lo que mantiene una posición de predominio dentro de la familia
liberal en la UE.
O dicho de otra manera, será determinante en la
formación de nuevas mayorías europeístas, especialmente porque, por
primera vez, el clásico entendimiento entre los Populares y los
socialistas ha perdido la mayoría de las últimas cuatro décadas.
El PSOE es, por su parte, el partido con más peso dentro del grupo de los socialistas europeos
en la futura Eurocámara, por delante de delegaciones que en otras
ocasiones eran de mayor tamaño, como la alemana, la francesa o la
italiana. En concreto, los socialistas españoles aportarán 20
eurodiputados al grupo de Socialistas y Demócratas (S&D).
En este contexto de necesidad de entendimiento es en el que Sánchez y
Macron mantuvieron ese encuentro. Y en ese mismo es en el que pactaron
un comunicado final a la velada con un mensaje único: «Aunque ambos
mandatorios pertenecen a familias políticas distintas, socialistas y
liberales, comparten el deseo de trabajar estrechamente, desde
postulados europeístas y progresistas», así como para tejer «una alianza
de claro rechazo a la ultraderecha”. Y ambos consideran a Vox como supuesta parte de esa ultraderecha.
Por el momento, lo que se sabía es que hubo entendimiento entre Sánchez y Macron
hasta el punto de que hicieron un «análisis de la renovación
institucional y están de acuerdo en que los nuevos cargos deben reflejar
la nueva mayoría en el Parlamento Europeo, que ya no es sólo del PPE,
sino que ahora, además, incluye a los socialdemócratas y a los
liberales».
Ambos dirigentes hablaron también de «las grandes líneas que la UE
debe seguir en los próximos años y que, para España, pasan por construir
una Europa más social».
Y en esa misma dirección es en la que ambos anunciaron que buscarán
una alianza progresista en el Viejo Continente, ante la amenaza de que
formaciones eurófobas o de ultraderecha como la Liga, UKIP o Agrupación
Nacional de Le Pen lleguen a un acuerdo para agruparse en el mismo
grupo. Ambos añadieron a Vox en esa lista a lo largo de la cena.