MURCIA.- La Audiencia Provincial de Murcia ha
dictado orden de búsqueda y captura nacional e internacional de Adil R.,
el hombre que la semana pasada fue condenado a diez años de prisión por
la muerte violenta de otro, ocurrida entre enero y marzo de 2006 en
Mula, municipio donde ambos residían.
El
auto en el que se toma esa medida señala
que la misma ha sido adoptada después de que no haya sido localizado por
la Guardia Civil,
a la que el pasado 25 de abril se le comunicó que debía proceder a la
inmediata detención de aquel, para su ingreso en prisión.
La resolución, dictada por el presidente
del jurado popular que declaró culpable al procesado, ordena enviar
requisitorias a la dirección general de Seguridad del Estado, a la de la
Policía Nacional y a la de la Guardia Civil "para que procedan con
arreglo a lo acordado".
Afirma
también el auto que la imposibilidad de localizar a Adil R. "supone que
intenta sustraerse a la acción de la Justicia, por lo que procede
ordenar su búsqueda y detención tanto a nivel nacional como
internacional".
Los hechos por
los que el acusado, nacido en Marruecos, fue condenado por la muerte
por asfixia de un compatriota, fueron cometidos entre enero y marzo de
2006.
El fallecido murió al
impedirle la respiración por la mordaza que tapaba su boca y vías
respiratorias, y el cadáver fue enterrado en una fosa excavada en un
pinar de Mula, donde fue encontrado por unos cazadores.
Su
detención no se produjo hasta el 2010, y su estancia en prisión duró
solo un mes, ya que salió de la misma tras depositar una fianza de
10.000 euros y serle retirado el pasaporte.
Tras
la lectura del veredicto popular que lo declaró culpable del homicidio,
el fiscal del caso solicitó su ingreso en prisión, por el riesgo de
fuga, y, entonces, Adil R. declaró al tribunal que no tenía intención de
fugarse, ya que vivía en Mula con su esposa y su bebé, presentes en
esos momentos en la sala del juicio.