MURCIA.- Las facilidades fiscales que ofrecen
otras comunidades autónomas están provocando una fuga de empresas de la
Región, que no llega a compensar la implantación de las compañías
foráneas instaladas en el territorio murciano. La fuga convierte a
Murcia en la cuarta comunidad autónoma con el saldo negativo más
elevado, dado que se han marchado 163 compañías de la Región y solo se
han instalado 117 durante el último año, según el informe de la agencia
Axesor, dedicada a analizar el riesgo crediticio, recogido por 'La Opinión'.
Por el contrario, las
comunidades vecinas de Valencia y Castilla-La Mancha consiguen un
balance positivo entre las salidas y las entradas. La mayor parte de las
empresas que salieron de la Región el pasado año se han marchado a
Madrid y a la Comunidad Valenciana. De las 163 empresas que se fugaron
el pasado año se han instalado en la capital de España 67.
A la
menor presión fiscal que ofrecen otras autonomías se suman las
limitaciones impuestas por la legislación medioambiental, que durante
varios años ha provocado una tensión entre las organizaciones
empresariales de la Región y el Gobierno murciano, aplacada en los
últimos meses con la revisión de de las directrices que regirán los
planes de ordenación de los espacios naturales de la Red Natura.
Murcia
ha sido una de las regiones que más empresas ha aportado a la Comunidad
Valenciana, que también ha recibido a compañías procedentes de Madrid
(159), Cataluña (111) y Andalucía (50). A continuación se sitúa Murcia,
que el pasado año aportó 47 empresas a la autonomía vecina, casi el 29%
del total.
Madrid es la comunidad más beneficiada por la fuga de
empresas de la Región, dado que ha recibido el 41% de las firmas que
abandonaron Murcia el pasado año, aunque también es la más beneficiada
por el cambio de sede fiscal de toda España. En esta comunidad se han
instalado 67 empresas de la Región.
Según las conclusiones del
informe, la mayor parte de las empresas instaladas en Madrid están
dedicadas a la construcción, el comercio y los servicios financieros.
En
Andalucía se han instalado 16 empresas murcianas, mientras que nueve
han ido a Castilla-La Mancha y cinco a Cataluña, a pesar de que la
comunidad catalana es la más castigada por el éxodo.
También se
han beneficiado de la huida de empresas de la Región otras autonomías
más alejadas, como Cantabria, que ha recibido tres. Esta última figura
entre las autonomías que han registrado un saldo positivo, dado que ha
perdido 52 empresas, pero ha ganado 86.
Murcia ha sido la cuarta
comunidad autónoma más castigada con el éxodo empresarial. Por delante
se sitúan Cataluña, con un saldo negativo de 385 empresas. En este caso,
la fuga se atribuye a la inestabilidad del Gobierno de Artur Mas y a su
elevada fiscalidad en relación a Madrid.
Andalucía ha perdido 185 y el País Vasco, 52.
Por
detrás de la Región aparecen Navarra, que ha perdido 28 compañías,
Asturias (24), Castilla y León (11), Canarias y Ceuta y Melilla (2).
El saldo más favorable es el de Madrid, que ha ganado 556 empresas en 2014.
La
fiscalidad ha sido uno de los grandes caballos de batalla de la
patronal murciana, que ha tratado de arrancar rebajas de los impuestos
regionales a la Administración regional en tributos como el Impuesto de
Sucesiones. Los empresarios de Murcia y de Cartagena han advertido de
que la presión fiscal estaba empujando a muchas empresas de la Región a
instalar su domicilio fiscal en otras comunidades. Tal y como indica el
informe de la agencia Axesor, alertaban hace meses de que Madrid ha sido
la principal destinataria de la fuga.
La CROEM también ha tratado
de convencer a los ayuntamientos para que rebajaran sus impuestos, que
consideraban muy elevados en relación a la media de los municipios
españoles. El IBI es uno de los más criticados, dado que eleva el recibo
de la contribución.
Su presidente, José María Albarracín,
arrancó un acuerdo al Ayuntamiento de Murcia que ha tratado de hacer
extensible a los demás consistorios a través de la Federación de
Municipios.
Sin embargo, el director general de la Agencia
Tributaria de la consejería de Hacienda, Isaac Sánchez, negó que «la
fiscalidad sea la causa» de la marcha de empresas de la Región. A su
juicio, no existe tanta diferencia entre Murcia y otras comunidades.
Incluso precisó que en el caso del Impuesto de Sucesiones «las
bonificaciones en Murcia alcanzan el 99%, mientras que en Madrid se
quedan en el 95%. Añadió que la Consejería amplió el año pasado el
catálogo de parientes que pueden acogerse a estas bonificaciones «y se
ha incluido incluso a los tíos y a los sobrinos».
En el caso del
Impuesto de Patrimonio, que es uno de los tributos recuperados por la
Comunidad Autónoma cuando tuvo que ampliar sus ingresos para reducir el
déficit, dijo que «las empresas están exentas. No se paga aquí ni en
Madrid». Añadió que Murcia también ha reducido el recargo provincial
sobre el Impuestos de Actividades Económicas del 25 al 20%. «La
fiscalidad no es la razón, habrá otras», asegura.