El
expresidente de BMN y de Caja Murcia, recientemente nombrado
consejero ejecutivo de Bankia, Carlos Egea Krauel, ha precisado a
Capitalmadrid.com que no tiene ningún inconveniente en comparecer
ante la ‘Comisión de Investigación de la crisis financiera y el
programa de asistencia’. También ha asegurado que su salario será
el mismo que recibía cuando era presidente de BMN, muy por debajo de
lo establecido para los consejeros ejecutivos de Bankia.
En
sus conversaciones con los máximos responsables de Bankia defendió, y
así se ha decidido, que pese a que su cargo de consejero es ejecutivo,
no cobrar como los restantes ejecutivos y mantendría ingresos similares a
los que mantuvo durante su presidencia primero de Caja Murcia y con
posterioridad de la SIP, Banca Mare Nostrum.
Pese a las limitaciones que estableció el Gobierno en el 2012, los
ingresos para las cajas que habían recibido ayudas del FROB podían
alcanzar hasta los 600.000 euros anuales. Esta cantidad estaría muy por
encima de los emolumentos que él recibe. Elena Salgado, vicepresidenta
de Economía del último Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, ya
había eliminado un año antes, en abril del 2011, los bonus de los
ejecutivos de las empresas con ayudas.
Con posterioridad, el ministro de Economía y Competitividad, Luis de
Guindos, explicó a principios del 2012, que el Gobierno había aprobado
que en el caso de las entidades intervenidas, la alta dirección cobraría
un máximo de 300.000 euros anuales. Esta cantidad, en el caso de los
consejeros, se reduciría hasta 50.000 euros. Suponía un recorte del
orden del 76% y del 66%, respectivamente, según la media del sector.
La decisión afectó directamente a los directivos del Banco de
Valencia, Catalunya Caixa, Unnim y Novagalicia. Estos ejecutivos, según
De Guindos, no tuvieron derecho a otras retribuciones variables, los
conocidos bonus.
El ministro de Economía también estableció que para los directivos de
cajas o bancos que hubieran recibido ayudas públicas, los límites se
fijaban en 600.000 euros para presidentes, consejeros delegados y
directores generales y 100.000 para los consejeros no ejecutivos.
Comparecencia fallida
En cuanto a la eventual comparecencia de Carlos Egea ante la comisión
que investiga la crisis, el hecho de que no haya acudido no responde a
su voluntad sino al acuerdo entre PP y PSOE que ha imposibilitado que el
recientemente nombrado consejero ejecutivo de Bankia pueda explicarse.
Según Egea, él tiene la mejor disposición para poder explicar ante el
Congreso de los Diputados su amplia experiencia sobre lo sucedido
durante la crisis en las cajas de ahorros, en especial las que están en
el ámbito de la SIP Banco Mare Nostrum que él ha presidido hasta su
compra por Bankia.
Considera el nuevo consejero de Bankia que los aproximadamente 1.500
millones de euros que han recibido han servido para realizar un trabajo
de titanes para relanzar el resto de cajas, que asociadas con la entidad
que él presidía han conseguido superar lo peor de la crisis.
El ministro de Economía, Luis de Guindos, en su reciente
comparecencia en esta comisión también sostuvo que Caja Murcia era una
entidad muy bien gestionada, que no hubiera necesitado ayudas si no
hubiera tenido que fusionarse con las demás entidades de la SIP, Caixa
Penedès, Caja Granada y Sa Nostra.
En cuanto a Egea, da por hecho que todavía podrán recuperarse una
parte de las ayudas recibidas, además de tratarse de mucho menos dinero
que el que han recibido otras entidades en situación similar. Recursos
con los que han logrado evitar la sangría que han provocado otras
entidades en las arcas del Estado.
Aunque el expresidente de Caja Murcia no ha sido convocado hasta
ahora, podría darse la circunstancia de que lo fuera en fechas próximas,
sobre todo tras conocer los acuerdos a los que han llegado este martes
los diputados miembros de la comisión de investigación por los que han
sido citados al Congreso de los Diputados un amplio grupo de
exdirigentes de Cajas.
Entre las convocatorias más notorias están para el próximo día 28 de
febrero la de los expresidentes que mayor coste ha supuesto su gestión
para las arcas públicas. Se trata de Narcís Serra, de CatalunyaCaixa;
Modesto Crespo, de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM); y Juan
Pedro Hernández Moltó, de Caja Castilla-La Mancha (CCM).
Un día antes, el 27 de febrero, comparecerán ante la comisión otros
antiguos responsables de entidades cuya responsabilidad ha quedado más
diluida por la solución que se dio a las entidades que presidían, como
son el expresidente de Cajasol Antonio Pulido; el expresidente de Caja
Navarra (CAN) Enrique Goñi; el expresidente de Caja Segovia Atilano
Sotos; y el expresidente de Caja de Avila Agustín González.
Para conocer algunas de las actuaciones de estos dirigentes, muy en
especial de Caja Navarra, cuya absorción por La Caixa, redujo los daños
colaterales, es muy recomendable la lectura de ‘El banquete, Expolio y
desaparición de Caja Navarra'’.
Una vez que han sido convocados estos ejecutivos tan relacionados con
la crisis de las cajas no parece tener justificación alguna que no lo
haga el expresidente de BMN, que además está dispuesto a colaborar en la
defensa de los intereses generales.
(*) Periodista