MADRID.- La guerra ya no se gana o se pierde sólo por tierra, mar o aire. Ahora las batallas también se despliegan en el ciberespacio. La fuerte penetración de Internet ha dado alas a un nuevo tipo de ataques
contra los que el Gobierno quiere estar preparado. Por ello, tras
varios años de ajustes, el Ministerio de Defensa ha decidido reactivar
el gasto en armamento militar con la puesta en marcha de un plan de
inversión con el que busca potenciar las nuevas tecnologías y modernizar
y dinamizar la industria y su tejido, matiza hoy El Economista.
"Estamos trabajando para impulsar
un ciclo inversor en el que se incluirán nuevos programas como
adquisiciones que no necesariamente tienen que estar integradas en los
planes especiales de armamento (PEAS) y que sin lugar a dudas supondrá
un cambio de paso y de ritmo en la industria de la defensa española. La
idea es reactivarla", anunció la ministra de Defensa, María Dolores de
Cospedal, en la inauguración de la Jornada empresarial "La industria de
defensa: un nuevo escenario presupuestario" organizado por elEconomista
con el patrocinio de Econocom, Airbus, ITP, Sener, Thales e Indra y la
colaboración de Aptie (Asociación para la Promoción de las Tecnologías e
Industrias Estratégicas).
La titular de la cartera de
Defensa no ha dado más detalles sobre el plan quinquenal que ultima y
que prevé "anunciar cuanto antes", pero sí que ha reiterado el
compromiso del Ejecutivo de potenciar el gasto en el sector para
garantizar la "seguridad de los ciudadanos" en un momento con tantas
amenazas.
En este punto, ha asegurado que
España va a cumplir su compromiso con la OTAN de elevar el presupuesto
en Defensa al 2% del PIB (actualmente es inferior al 1%) hasta 2027, dos
años después de plazo inicial.
"No lo hacemos porque lo haya pedido
Donald Trump, lo hacemos porque se pactó en 2014 con los demás países
socios de la OTAN y porque el Gobierno tiene el compromiso de mantener
la seguridad y la integridad de su población", sentenció la ministra,
que no dudó en vincular este objetivo con la apuesta por la industria
militar.
"Una nación sin una industria eficaz, inteligente, competitiva y
a la vanguardia de la innovación, sin duda alguna es un país débil. La
industria tiene que adaptarse al nuevo escenario tal y como está
dispuesta a hacer", sentenció.
El diagnóstico de la ministra fue
compartido por una buena parte del sector, que señaló abiertamente los
retos en ciberseguridad y la necesidad de que se reactive el gasto y los
programas de desarrollo armamentístico.
"Se puede dar la circunstancia
de que haya paz en tierra, mar y aire pero que estemos inmersos en un
conflicto enorme en el ámbito cibernético. Tenemos un mundo cada vez más
inseguro y hay mucho trabajo por hacer en la incorporación de las
nuevas tecnologías a la defensa", explicó Manuel Escalante director
general de Defensa y Seguridad de Indra.
"Un nuevo ciclo inversor abre la
puerta a desarrollar nuevas tecnologías y productos que nos permitirán
mejorar la seguridad y seguir avanzando en las exportaciones", aseguró
José Julian Echevarría, director general de Sener.
Dentro de los planes para
potenciar la industria militar, la ministra ha destacado la importancia
de que España se haya adherido de forma activa en el plan europeo de
defensa y programas de cooperación para el desarrollo de nuevas
tecnologías (PESCO.) El programa, que busca una defensa unida de Europa,
está impulsado por España, Alemania, Francia e Italia y el objetivo es
desarrollar proyectos de cooperación que nos sitúe a la vanguardia de
los desarrollos tecnológicos.
"Es el euro de la defensa de Europa",
sentenció Cospedal, que hizo hincapié en que solo se ha tardado un año
en alcanzar este acuerdo gracias a que Reino Unido no estaba en las
negociaciones ya que es el país "que frena casi todo". El plan contempla
destinar el 20% del gasto de defensa a la inversión productiva y el 2% a
innovación e investigación
Ignacio Mataix, consejero
delegado de ITP, ha valorado muy positivamente la apuesta el Gobierno
por se un miembro activo e impulsor del PESCO ya que es una herramienta
muy importante para desarrollar la industria.
"Por primera oímos hablar
de nuevos programas de I+D europeos que nos va a permitir ampliar las
inversiones nacionales, potenciar nuestras capacidades e instalaciones
en España", sentenció Mataix. A su vez, el directivo no quiso lanzar las
campanas al vuelos porque "ve muy difícil participar en estos
proyectos" europeos, que seguirían la estela del Eurofighter de los años
80 y el A400M de los 90. "Los partidos tienen que entender que la
inversión en defensa es un tema de Estado", aseguró.
El desarrollo de estos programas
así como las compras por parte del Gobierno han sido fundamentales para
convertir en una actor competitivo a nivel internacional a la industria
militar, que ya exporta el 85% de actividad. El sector, que genera
55.800 empleos y en 2016 facturó 10.700 millones, busca seguir
exportando y lograr el liderazgo internacional para lo cual necesitan
seguir innovando.
"El objetivo que tenemos es ser
competitivos para dar lo mejor a nuestros clientes en España pero
también para exportar. Es importante la voluntad política para ir hacia
delante en nuestro entorno de defensa en Europa y España", explicó José
Sarnito, director general de Defensa de Thales.
Dentro de los nuevas amenazas a
las que Defensa quiere hacer frente con las nueva plataformas e
inversiones se encuentra la proliferación de las noticias falsas a
través de las redes sociales y webs. Cospedal alertó ayer de los
peligros que atañen la difusión masiva de contenidos inventados que
buscan modificar o manipular la opinión pública y así hacerse con el
control de los países que han apostado por la soberanía nacional.
Por
ello, la ministra ha insistido en la importancia de luchar contra esta
oleada de postverdad desde el propio ejército y los medios de
comunicación serios. "La desinformación y la intoxicación son armas
potentísimas que han difuminado nuestro campo de batalla", dijo
Cospedal.
Asímismo,
la ministra explicó que se está reforzando al ejército para hacer
frente a "la guerra de la desinformación" con el desarrollo de nuevas
capacidades, tecnologías, plataformas y preparación para "luchar con
ello". Y es que, desde el Gobierno se considera que la desinformación y
la manipulación son tan peligrosas como los ciberataques, ya que son
"dos amenazas que caminan paralelamente y confluyen en muchos momentos".
Un punto en el que coincide la industria de la defensa.
Por ejemplo, Escalante alertó de
que hay que tomarse "muy en serio" la amenaza de la proliferación de las
noticias falsas es "nueva gran amenaza que atenta contra los pilares de
las sociedades democráticas".
"Es muy barato y desestabiliza
muchísimo", sentenció.