MURCIA.- El Partido Popular de Murcia tiene estas elecciones el insalvable
hándicap de haber ocupado la última legislatura ocho de los diez escaños
en el Congreso por esta circunscripción, y su representatividad puede
bajar casi a la mitad el 20 de diciembre en favor de Ciudadanos y
Podemos.
Al menos esto es en lo que coinciden las encuestas preelectorales
conocidas en las últimas semanas en la región, donde el PP obtendría
cinco escaños, el PSOE mantendría a sus dos representantes y sería la
segunda -o incluso tercera- fuerza más votada, Ciudadanos entraría con
otros dos asientos, y Podemos lo haría con un diputado.
El 20 de noviembre de 2011, fecha de las últimas generales, el PP
tuvo en uno de sus más fieles graneros de votos el 64,27% de los
sufragios y relegó al 20,95% al PSOE, si bien las autonómicas del pasado
mayo acabaron con el bipartidismo en Murcia, dejaron al PP a un escaño
de la mayoría absoluta y dieron la mayor parte de los votos perdidos por
los populares a los emergentes de Podemos y Ciudadanos.
Ahora, siete meses después de las elecciones regionales, las urnas
darán la oportunidad de medir la fuerza de los nuevos partidos en una
región en la que el PSOE no consigue ganar electores y que gobierna el
Partido Popular desde 1995, aunque por primera vez sin mayoría absoluta y
gracias a un pacto de investidura con Ciudadanos.
Ese acuerdo convirtió al partido de Albert Rivera en uno de los
protagonistas de la política murciana y en centro de críticas del PP,
que lamenta todos los días que tenga que enfrentarse a un "tripartito"
-como llama a PSOE, C's y Podemos- que impulsó comisiones de
investigación en el Parlamento sobre asuntos tan relevantes como el
aeropuerto de Corvera, que nunca llegó a tener operaciones, o el
auditorio de Puerto Lumbreras, recepcionado por el ayuntamiento de la
población sin las obras terminadas en la etapa en la que el presidente,
Pedro Antonio Sánchez, era alcalde.
Según la encuesta del CIS, el PP volverá a ganar las elecciones
generales en Murcia el 20 de diciembre, con cinco de los diez diputados
en liza, tres menos que hace cuatro años y que irán a parar, por este
orden, a Ciudadanos (2) y Podemos (1).
Para salir lo más airoso posible de esta tendencia a la baja, el PP
renovó y rejuveneció su lista electoral al Congreso, que encabeza el
ingeniero de telecomunicación de 30 años Teodoro García y en la que
aparecen, como caras nuevas, el secretario general de Universidades del
Ministerio de Educación, Juan Vázquez, o la secretaria de Estado de Turismo, Isabel
Borrego, esposa de uno de los veteranos diputados por Murcia y que se
retira ahora de la vida política, Vicente Martínez Pujalte.
En el PSOE repiten, en cambio, en los primeros puestos de la
candidatura María González Veracruz, miembro de la ejecutiva federal e
hija del secretario general de los socialistas murcianos, y Pedro Saura,
que fue la pasada legislatura portavoz de economía del grupo
parlamentario en el Congreso y que lideró el PSRM-PSOE hasta la llegada
del actual líder regional, Rafael González Tovar.
Las fuerzas emergentes pueden consolidar el día 20 el tirón político y
mediático que tienen en esta Comunidad desde el pasado mayo y la
incógnita está en la posición que ocupará cada una a partir de las
generales.
Podemos es la tercera fuerza en el Parlamento murciano desde las
autonómicas, por delante de Ciudadanos y con seis de los 45 escaños en
el legislativo, pero las encuestas le situaban en el arranque de
diciembre como última opción entre PP, PSOE y el partido naranja.
A ocho días de las elecciones, los principales candidatos a la
presidencia del Gobierno ya estuvieron -o estarán la semana próxima- en
una Comunidad que mezcla las luces navideñas con los carteles
electorales y que ve en sus mercadillos y calles a políticos pidiendo el
voto y, a la vez, que se pose con ellos para un selfie.