Un amigo
lector de Youtube me ha pedido que cuente una aventura
personal, en lugar de generalizar, y como me sobran experiencias,
me he puesto manos a la obra, no sin esfuerzo para tratar de
acordarme de todo lo más importante. He guardado durante
muchos años el secreto de esta aventura personal en Nepal,
pero siento que ahora es el momento de compartirla con mis amigos
lectores. No hace falta ser Indiana Jones ni Jesús Calleja
para vivir una aventura sobrenatural en la cordillera del
Himalaya.
Hace
casi treinta años (no recuerdo la fecha exacta) organicé una
expedición personal al valle del Kali Gandaki (la Garganta de
Kali) que discurre entre los picos himalayos del Daulaguiri y
el Anapurna. El objetivo era localizar un pequeño monasterio
budista, que ahora estaría en
ruinas, al que yo había pertenecido como Lama en una vida
pasada, cuyo
recuerdo profundo me inundaba de una nostalgia infinita y
me llenaba de lágrimas.
EL
RÍO GANDAKI
El río Gandaki o Gandak en hindi, también
conocido en el sur del Nepal como Narayani en nepalí, es uno
de los ríos principales de Nepal y es un afluente de la
margen izquierda del río Ganges en la India. En Nepal el río se
caracteriza por su profunda garganta a través del Himalaya y
su enorme potencial hidroeléctrico. Tiene una longitud de 630
kilómetros y una cuenca de 46.300 km², la mayor parte en
Nepal. Se encuentra entre dos sistemas similares, el del río Kosi,
al este, y el del río Karnali, al oeste.
El río se llama a veces Sapta Gandaki (‘sapta’
significa siete) debido a que son siete los afluentes que caen
desde el Himalaya, o más al norte, a lo largo de la divisoria de
las cuencas de los ríos Ganges y Brahmaputra. Estos siete
ríos son: Daraudi, Seti, Madi, Kali, Marsyandi, Budhi y Trisuli
El río Narayani como tal se forma en territorio nepalí,
(concretamente en la zona de Terai, al sur del país), en la
confluencia de los ríos Kali y Trisuli, que provienen de territorio
chino.
El río adopta el nombre de Gandak cuando atraviesa la frontera
india, a partir de la cual discurre en dirección sureste,
atravesando la planicie Indo-Ganges. Finalmente, desemboca en el río
Ganges, en las proximidades de la ciudad de Patna, tras
un recorrido de 630 km.
RECORRIDO
Se
trataba de recorrer la orilla del río entre la aldea de Tansin y
la gran ciudad de Baratpur o Baktapur en la zona tropical del Therai.
Según mis registros akásicos, mi supuesto monasterio se llamaba
en tibetano “Ñinma Tugtrel” que significa “Sol Triste”
porque estaba orientado hacia el poniente en un abrupto acantilado
meridional del Kali Gandaki.
En
Katmandú, conseguí un permiso oficial del Gobierno nepalí
para recorrer dicha zona y contraté a un equipo de sherpas
para que me acompañara a la expedición en compañía de mi
amigo budista Juanma Sebastián, y de Alejandro,
un monje budista español natural de Canarias.
Pero
la expedición fue un fracaso por la sencilla razón de que el
río no tenía una linda orilla plana de arena ya que todo
era vertical y escarpado, y había que subir y bajar grandes
cerros constantemente para recorrer el río, por lo que no me
quedó más remedio que abortar la expedición por agotamiento e
ir en busca del taxi más cercano. No era un valle sino un cañón.
SEGUNDA
EXPEDICIÓN
Pocos
días después organicé una segunda expedición más cómoda de
‘rafting’ que consistía en navegar dicho tramo del río a
bordo de una balsa neumática ancha dirigida por un capitán, que es
un guía, también llamado timonel, que posee experiencia y
conocimientos sólidos de los rápidos de acuerdo a la clase de río
por recorrer.
Todo
iba bien hasta que llegamos a los rápidos del río y, a causa de la
turbulencia, me caí al agua por el bamboleo de la balsa, pero
sin peligro, porque soy buen nadador. El único problema fue
que se me mojó el pasaporte, los billetes de
Nepal y los cheques de viaje American Express, por lo que
tuve que extenderlos sobre una peña para secarlos al sol.
El
descenso de ríos o ‘balsismo’, conocido mundialmente como
‘rafting’, es una actividad deportiva y recreativa que
consiste en recorrer el cauce de un río en la
dirección de la corriente (río abajo), por lo general sobre
algún tipo de embarcación o balsa inflable.
Por lo común los
ríos que se navegan tienen algún grado de turbulencia, estos
también son llamados ríos “de aguas blancas” debido a que este
color es característico de la espuma que genera la turbulencia en
los cuerpos de agua. Otra denominación común para este tipo de ríos
es simplemente ‘rápidos’.
Toda
persona que realiza descenso de ríos debe conocer como mínimo las
siguientes técnicas:
-
Voces básicas de remada y su ejecución: "adelante", "atrás", "derecha", "izquierda", "piso" y "alto". Además es indispensable saber qué hacer en caso de "lado alto" para evitar voltearse o evitar caídas.
FRACASO
Y APRENDIZAJE
Por
supuesto que no encontré ningún monasterio perdido, y este fracaso
me produjo una depresión profunda que me llevó a pasar unos
días encerrado y aislado en el hotel Tara Gaon que había
cerca de la estupa de Bodnath.
Pero
en lugar de encontrar el monasterio, me encontré a mí mismo y me di
cuenta de que mi verdadero ‘monasterio’ o refugio lo llevaba a
cuestas dentro de mi Ser Divino superior, soberano, libre y
expandido.
Fue
una locura de juventud de la que no me he arrepentido, porque
aprendí mucho de mis errores.
¡Oh Dios mío,
gracias por darme una gran lección de humildad!
(*) Periodista