CARTAGENA.- El grupo de bebidas Zamora prevé cerrar el ejercicio 2017 con más de 185 millones de euros en ventas,
lo que supone una subida del 50% respecto a hace un lustro, impulsada
sobre todo por el crecimiento de Ramón Bilbao en España y de Licor 43 a
nivel internacional.
El director general de la empresa,
Emilio Restoy, explicó este viernes en una entrevista la estrategia a
seguir por la firma después de haber ampliado al 100% esta misma semana
su participación en una de las marcas míticas de Limoncello en Italia,
denominada Villa Massa.
"Nuestra estimación para este año es crecer entre un 11 y un 12% respecto a 2016 -ejercicio que cerró en torno a los 160 millones de facturación-", revela.
Zamora Company es una empresa nacida en 1945 en Cartagena, que hoy cuenta con unos 380 empleados y
en la que el 100% del capital está en manos de la familia del fundador,
una estructura que, según Restoy, no tienen intención de revisar de
momento.
"Yo mismo soy accionista y miembro de la
familia. La posición de la propiedad es clara: somos una empresa
familiar y queremos seguir siéndolo. Es verdad que hemos mantenido
conversaciones interesantes con gente que quería entrar, pero queremos continuar siendo dueños de nuestro futuro", garantiza.
La
compañía multiplicó prácticamente por cinco sus ingresos en los últimos
15 años (en 2002 facturaba en torno a 38 millones), con la compra de
las Bodegas Ramón Bilbao en 1999 y la adquisición de Pacharán Zoco en
2010 como operaciones "estrella".
En este período también
tuvieron que afrontar desafíos, como su salida del negocio del zumo
envasado o la pérdida del contrato de distribución de Ron Brugal, que
acabó en los tribunales.
Su producto más emblemático, no
obstante, sigue siendo Licor 43, verdadero buque insignia del grupo
Zamora desde sus orígenes y cuyas ventas representan un 35% de todos los
ingresos del grupo después de expandirse por todo el globo. "Somos el
licor premium con mayor crecimiento a nivel global, sobrepasamos las 800.000 cajas en todo el mundo y el 85% se vende fuera de España", apunta Restoy.
Mismo
porcentaje supone su división de vinos gracias a Ramón Bilbao, que en
este período se convirtió en una enseña popular y reconocida. "Era una
marca con mucha historia, pero pequeñita, y hoy hemos conseguido que sea
la marca de Rioja más reconocida y la que tiene un mayor crecimiento en hostelería",
destaca el director general del grupo, quien reconoce que por el
momento no se plantean "desarrollar nuevas aventuras" o comprar otras
bodegas dentro del sector del vino.
"Lo que sí queremos es desarrollar
vinos y conceptos dentro de Ramón Bilbao", precisa Restoy, quien apunta
que casi una tercera parte de la producción ya se dirige a la
exportación.
Prueba de ello es su reciente introducción
con bodega propia en la Denominación de Origen Rueda, que se suma a su
presencia en Rías Baixas con Mar de Frades y en Ribera de Duero con Cruz
de Alba.
La tercera "pata" del negocio corresponde al
resto de los licores, que representan el 30% de los ingresos y entre los
cuales destaca el pacharán Zoco, cuya cuota de mercado en España pasó,
desde que entró en el portafolio del grupo, del 42 al 46%, según los
datos de la compañía.
El plan estratégico de la firma de
cara a 2020 pasa por divulgar aún más sus propias marcas, profundizar en
su internacionalización -ya llega a más de 80 países y sus gestores no
descartan comprar otras enseñas o distribuidoras en el extranjero- y lanzar nuevas referencias al mercado para que la innovación suponga entre un 10 y un 15% de su cifra de negocio.
Entre
los mercados que más interés despiertan en el grupo Zamora, su director
general sitúa a Australia, México y Latinoamérica en general como
prioridades.
A ellos se suma China, donde la compañía creará una empresa junto a un socio local
para aprovechar las oportunidades que ofrece -aunque más a medio
plazo-, así como Estados Unidos, país en el que se encuentran "mirando
opciones" para ampliar su negocio en suelo norteamericano.