domingo, 8 de octubre de 2017

Mi selfi con PAS / Joaquín Gª Cruz *

El PP se hunde, pero otro PP emerge. Otro distinto. El filósofo Jorge Riechmann abrió esta semana el ciclo ‘Cartagena Piensa’ con una conferencia de enunciado más que sugestivo: ‘El colapso no es el fin del mundo’. Riechmann sostiene que la sociedad se autodestruye a pasos agigantados por su incapacidad para embarcarse en una transición socioecológica razonable, y que ya es tarde para evitar el colapso, pero aclara que no por eso estamos a las puertas del apocalipsis, sino únicamente ante el final de un mundo al que sucederán otros. 

Aunque es Podemos la formación con la que Riechmann está comprometido, su reflexión en el Centro Cultural Ramón Alonso Luzzy parecería la arenga de un ‘coach’ contratado por el PP para recuperar anímicamente a su militancia del colapso en que se encuentra por las imputaciones judiciales de Pedro Antonio Sánchez (PAS). 

El día en que PAS me regaló tantos y tan generosos titulares al confiarme su testamento político en el Quitapesares («abandono la vida pública», «quizá me vaya un tiempo de España», «me seguía una furgoneta blanca», «pude hincharme a dinero cobrando comisiones»...), lo que más me sorprendió, por encima incluso de su inaudita verbosidad, fue el epílogo de la entrevista. PAS acababa de proclamar en ella su rendición incondicional, lo que no fue óbice para animarme a que nos hiciéramos un selfi «y así tendrás un recuerdo de mi último día como político», de tal suerte que ahí estamos los dos, sonrientes en mi móvil, yo, por los titulares que me llevaba, y él, por algún motivo que entonces se me escapaba pero que acerté a comprender en un repaso posterior a mis apuntes. 

En una parte de la charla, que apenas mereció luego un retazo en la transcripción publicada, el expresidente se mostraba extrañamente optimista ante su futuro personal. A sus 41 años, está obligado -y está en su derecho- a rehacer su vida civil. No empleó el término resiliencia, pero sí el concepto. Lo superaré, soy fuerte, y dejaré atrás este calvario. Hay otro mundo más allá del mundo que para mí acaba de cerrarse, vino a decir, en consonancia con las instrospecciones de Jorge Riechmann en Cartagena. PAS se estaba dando una segunda oportunidad para evitar el colapso personal, y necesitaba explicitarlo como parte de la terapia, lo que seguramente da sentido al tono eufórico de sus declaraciones, que supieron a cuerno quemado entre algunos de sus colaboradores. 

Lo cierto es que, desde que encumbró a Fernando López Miras (FER), el PP empieza a sobreponerse del trauma y a recobrar el espíritu guerrero que se dejó en la batalla librada contra la oposición para defender -infructuosamente- a su líder, y hoy vislumbra un horizonte menos nublado, después de ver cómo el mundo anterior se hundía a sus pies. Quizá FER no sea el príncipe sarraceno capaz de asaltar Roma y regresar triunfante con las reliquias de Cristo, pero su entronización en la silla de PAS puede convertirse para los populares en el bálsamo de Fierabrás, la pócima que cure sus dolencias, que son muchas y abarcan desde el desgaste sufrido por la intensa campaña de acoso político al expresidente (ante la que equivocadamente respondieron en clave emocional), hasta la inquietante perspectiva de un cambio de ciclo que lo saque del Gobierno, 22 años después, empujado por sus errores, la irrupción del partido regionalista de Alberto Garre y la previsible mejoría en las urnas del flamante PSOE que ahora comanda Diego Conesa. 

De hecho, liberación es la palabra que mejor define el estado anímico de la dirección regional del PP, convencida por fin de que PAS le suponía un lastre debido a su complicada situación procesal. Los estrategas del partido hornean estos días en la cocina un relato distinto, con el que confían en retomar la delantera sin necesidad de pasarse la vida sacudiéndose el sambenito de la corrupción. Este es el mensaje que encabeza ahora su argumentario: «FER carece de pasado. Ya no podrán seguir dándonos la matraca con la corrupción». ¿Y qué pasa con los integrantes de la vieja guardia? Están que trinan. Fueron defenestrados por PAS y la crisis de su partido les ha sacado del ostracismo, pero solo para juntarse a tomar un café de vez en cuando y reclamar lo que coloquialmente llaman ‘la vuelta de las canas’. 

Antonio Sánchez Carrillo ya no preside el Comité Electoral, que le confería un poder omnímodo, y se cuenta que Joaquín Bascuñana y Miguel Ángel Cámara, que antes se tomaban el chocolate de espaldas, son ahora amigos de conveniencia, y que todos ellos hablan en nombre de Ramón Luis Valcárcel; pero más cierto es que con quien de verdad habla Valcárcel, y mucho, es con Fernando López Miras. Valcárcel, un tipo listo, sabe que un movimiento torpe podría dejarlo sin una segunda nominación para repetir en la lista de las elecciones europeas, que a la postre se materializará para él en una tarjeta dorada. La vieja guardia habla en su nombre, pero sin su autorización. Valcárcel no maniobrará. Y en el partido son una minoría quienes peinan canas, desde que su núcleo duro se vio laminado por PAS. El 60% de los miembros del Comité Ejecutivo Regional son gente joven, que aún juegan, al igual que FER, a la videoconsola, y saben que, tampoco en política, el colapso desemboca necesariamente en un apocalipsis. 

Estoy con Iñaki Gabilondo en que la gente que tacha de fascista a Serrat es gilipollas. Quienes no se confiesan abiertamente separatistas sufren estas semanas en Cataluña la ira de los otros. Peligro. El problema sigue siendo, claro, el desafío al Estado, pero también se encuentra en riesgo la libertad de expresión, que está por encima -en la Constitución Española- de cualquier otro derecho, incluido el falsario derecho a decidir que Puigdemont reclama. 

Me apena saber que un ingeniero de Caminos se ha visto obligado a meter la cabeza bajo tierra después de publicar en Youtube un vídeo en el que explica con términos fáciles de entender por cualquiera en qué consisten las obras del soterramiento, de qué van las vallas de metacrilato (el «muro») y qué es una catenaria. Se ha arrugado ante los insultos que le han jarreado desde internet. Cuidado con los gilipollas que desacreditan a quienes mantienen una opinión discrepante. Son un peligro.



(*) Columnista


http://www.laverdad.es/murcia/selfi-20171008193456-nt.html 

España nos pega / Guillermo Herrera *

Primero dijeron que “España nos roba”, luego que “España nos pega”, tras las cargas del 1-O, y ahora están deseando que haya un muerto para poder decir que “España nos mata”. Por eso el “Puch-demonio” intentó comprar un arsenal de guerra para los Mozos de Escuadra, ¿para declarar la guerra a España? 
 
Están aplicando al pie de la letra la estrategia revolucionaria del manual Sharp, pero este manual no dice que este camino conduce a la ruina, es decir, a la desertización económica de Cataluña. Es un suicidio de kamikazes, una escena típica de “La nave de los locos”, un cuadro del pintor flamenco el Bosco.

Por eso Alberto Canosa dice que los demonios están sueltos en Cataluña, y yo lo creo, porque no se había visto nada igual desde la guerra civil. No en vano la mayor concentración de satanistas está en Cataluña y Vascongadas, las dos regiones más conflictivas de España. Por no hablar del satanismo existente en Montserrat del que se habla de sacrificios de niños a los demonios.


Pero más convincente que cualquier ejército es la fuga de capitales que, de seguir así, provocará la quiebra de Cataluña. Ruina pura, como dije al principio, porque no es posible sobrevivir aislado en un mundo interconectado. Esta autarquía ya la intentó Franco y fracasó.

Ahora Artur Mas se dado cuenta de que es una quimera imposible, al decir que “Cataluña no está preparada para la independencia”. ¡Es el único loco que ha recuperado la cordura!

Luego salen con la bandera blanca a pedir diálogo y negociación. No se han enterado que la bandera blanca es un símbolo internacional de rendición incondicional, no de diálogo. Una vez más, están utilizando la ignorancia de la gente. ¿Negociar con un golpista como Tejero? Lo único que se puede negociar con un delincuente es su entrega a las autoridades. No puede haber equidistancia entre quien cumple la Ley y quien la viola.

Además no se han enterado de que ningún Presidente de Gobierno tiene autoridad para romper la integridad territorial de su país sin cambiar la Constitución. ¿Creen que pueden cortarse un trozo de la tarta territorial como si fuera una fiesta de cumpleaños?

Acabo de enterarme de que la Masonería apoya también la independencia de Cataluña, junto con Venezuela y Corea del Norte. Esto explica muchas cosas como el catalanismo de Zapatero, un masón de alto grado, y que la mayor concentración de masones en España vive en Cataluña.

También me he enterado de que la nueva ley europea contra el blanqueo de capitales en paraísos fiscales entra en vigor el día 1 de enero de 2.018, lo que dejará con el culo al aire a las grandes fortunas catalanas de dinero negro escondidas en Andorra, y por eso necesitan separarse con urgencia, antes de esta fecha, para blanquear su dinero.

Dije en otro artículo que yo no tengo la solución a este problema, pero lo que sí tengo claro es que ninguna solución puede pasar por violar el orden legal y constitucional.

Lo único que hay que hacer es “bajar de la burra” al “Puch-demonio” o “bajar de la fuente del gato” como dice la canción tradicional catalana “Baixant de la Font del Gat”:




(*) Periodista

El Gobierno no tiene crédito / Ángel Montiel *

El Gobierno es como un niño. Desaplicado. Ese niño que desde enero a noviembre se desentiende de los deberes para ensimismarse en la play, y cuando observa que ya es Navidad en El Corte Inglés y ve venir a Papá Noel decide cambiar de actitud y hacer méritos para obtener la recompensa. Demasiado tarde.

El Gobierno regional está dispuesto a confesar sus pecados. Todavía no en público. En petit comité. De momento, ante ciertos agentes sociales, ante los periodistas y más decididamente ante la propia Plataforma Prosoterramiento.
—Ave María Purísima —saludan los responsables de la gobernación al abrirse la ventanita del confesionario.

—¿De qué os acusáis, hijos míos?

—Durante muchos años hemos hecho caso omiso a las justas reivindicaciones de los vecinos afectados por el trazado de las vías del tren. Les hemos prometido reiteradamente la razonable solución para el problema, pero hemos incumplido una y otra vez nuestros compromisos, en unas ocasiones con pretextos de la más diversa índole y otras con el simple olvido. Merecemos esta penitencia.

—Entonces ¿aceptáis que carecéis de toda credibilidad cuando ahora prometéis una solución integral inmediata?

—Admitimos que carecemos de credibilidad. Hacen bien los vecinos en tomar precauciones. No por los actuales gestores, que estamos decididos a zanjar el problema de acuerdo a lo que ellos exigen, sino por el inmenso historial de decepciones que han sufrido de nuestros antecesores.

—Pero aceptaréis que vosotros mismos, es decir, los gestores actuales, estabais decididos a que el Ave llegara a Murcia en superficie, postergando a fechas imprecisas la acometida del soterramiento.

—Así es. Pero ha sido la movilización de la Plataforma la que nos ha dado fuerzas ante el Gobierno de Madrid para que el soterramiento pueda ser una realidad inmediata. De ellos es todo el mérito, lo admitimos.

—¿Y?

—Ya hemos conseguido que el Gobierno central programe el soterramiento. El triunfo es de la Plataforma. Pueden ponerse las medallas. No nos importa. Lo que importa es que llegue el Ave soterrado, y que llegue ya.

—¿Y cómo pueden creer en la Plataforma que antes no y ahora sí?

—Les pedimos que esperen a verlo por sus propios ojos. Sabemos que necesitan la prueba de Santo Tomás. Que hagan algo así como una tregua, que se incorporen a una comisión de seguimiento para que puedan constatar el avance del proceso anunciado por el ministerio y que, si en algún momento detectan que hay un nuevo incumplimiento o una dilación sobre lo comprometido, que lo denuncien. Pero, mientras tanto, que colaboren y observen. Dispondrán de toda la información, la misma que maneja el ministerio, Adif y el Gobierno regional. En tiempo real.

—Una cuestión de fe. Nuevamente una cuestión de fe.

-Sí, pero una fe que pronto, este mismo mes de octubre, se podrá comprobar que no se basa en intangibles. Empezaremos las obras del soterramiento, y la gente lo verá.

—Claro, porque en dos años habrá elecciones.

—No. Porque el ministro De la Serna es un hombre de palabra. Y porque la actual dirección de Adif es abierta y transparente, no como la anterior, ante la que el propio Gobierno regional se estrellaba.

—O sea, que antes eran malos, y ahora son buenos. De la noche a la mañana.

—No sabemos cómo eran antes, en los anteriores Gobiernos. Ahora son de ley, y están decididos a cumplir sus compromisos. No creemos que nos engañen a nosotros.

—Ah. ¿Hay alguna sospecha en el Gobierno regional de que pueda ser engañado por el Gobierno central? De ser así, se explicaría con más motivo el escepticismo de la Plataforma.

—No creemos que no engañen. Todo se va a resolver, pero existe un solo inconveniente, que ahora no procede del Gobierno, sino de la propia Plataforma.

—¿Que ésta pueda morir de éxito?

—Exacto. Que se pasen de frenada. Ya han obtenido lo que querían. Se lo reconocemos. El mérito es suyo. Pero pueden estropearlo todo si mantienen acciones de boicot a las obras y obligan a que la contratista se retire. Habría que empezar un nuevo procedimiento de licitación, y es improbable que otras empresas acudieran al mismo a la vista de los antecedentes, aparte de la dilación que esto supondría para la llegada del Ave.

—Para que el problema se disipe sólo habría que trasladar a la Plataforma que todas sus reivindicaciones han sido aceptadas. Y punto.

—Todas, no. Es imposible. No vamos a interrumpir durante los años que duren las obras del soterramiento las comunicaciones ferroviarias de la Región.

—¿Ni siquiera con las alternativas que ellos aportan?

—Son impracticables.
Humildad relativa. El anterior diálogo es, naturalmente, ficticio, pero resume en un mix prácticamente literal distintas conversaciones mantenidas con varios consejeros del Gobierno y con representantes institucionales del PP. 

En síntesis, el Gobierno regional está dispuesto, pues, a atribuir todo el mérito del soterramiento a la Plataforma y a la movilización vecinal. Y empieza a aceptar casi públicamente que hasta ahora no ha estado a la altura de su necesario compromiso con los ciudadanos. Es un baño de realidad, hasta una exhibición insólita de humildad, aunque considerar otro enfoque sería ya, a estas alturas, un delirio. 

Véase el cartel del artista Vicente Martínez Gadea que se reproduce en estas páginas, en el que se constata que las promesas del PP acerca del soterramiento de las vías ferroviarias proceden de finales del siglo XX (ahí está la maldita hemeroteca), mucho antes de que se planificara el Ave a Murcia. La batalla de la credibilidad está, pues, perdida. Y no tienen más remedio que admitirlo. En consecuencia, también están obligados a comprender el escepticismo ciudadano respecto al ´ahora sí que sí´.

Sin embargo, hay flecos que no encajan en esta actitud. No es ni normal que los diputados nacionales del PP se hayan venido pronunciando con un exceso de suficiencia. Algunos, como Francisco Bernabé debieran permanecer prudentemente callados, dada su responsabilidad anterior en Fomento y las consecuentes frustraciones que trajo su gestión antes de que le dieran la patada hacia el Congreso. 

Otros, como Teodoro García, parecen hablar desde las nubes, y no digamos Isabel Borrego, cuyo mérito para ser diputada por Murcia es ser la esposa del voluntarioso componedor en la Fiscalía del Estado Vicente Martínez Pujalte, imputado por tráfico de influencias; una diputada de ocasión que parece decidida a ilustrarnos sobre las bondades universales del tren Ave, como si nos remitiera a alguna enciclopedia.

Ballesta, en perfil bajo. Tampoco parece que la Administración municipal esté a la altura. El alcalde, José Ballesta, está como desaparecido, y sólo se expresa en frases de respuesta a las acciones de la Plataforma. El alcalde que prometió celebrar plenos en la calle, compartir conversaciones con los vecinos en las plazas públicas y abrir las instalaciones del Ayuntamiento a las visitas ciudadanas, está sufriendo la reprobación pública en las manifestaciones de los vecinos del sur («Ballesta, dimisión», «Ballesta, el muro en tu puerta») sin hacer algo por ganarse el aprecio de esa franja vecinal con algún gesto brillante, al margen de la disciplina férrea a su partido, cuando inicialmente se nos presentó como una pieza con criterio independiente. 

Su antecesor, Cámara, que se mereció con más y más probados méritos el reproche público, tanto por su ineptitud en la gestión como por su implicación en distintos casos de supuesta corrupción y su curiosa fobia al uso de los cajeros automáticos, nunca recibió tantas diatribas. ¿Quién asesora a Ballesta? La decisión municipal de dejar en manos del concejal de Fomento, Roque Ortiz, las relaciones de intermediación con la Plataforma tal vez sea correcta desde el punto de vista de las competencias institucionales, pero es obvio que se trata de una personalidad entre cuyas muchas virtudes no le es reconocida la paciencia ni la templanza para abordar diálogos delicados y complejos que exigen ponerse en el lugar del otro.

Y la batalla del Corredor. El Gobierno regional, por otra parte, no ceja. Porque a la batalla del Ave, aún irresuelta, se añadirá pronto (se ha añadido ya) la del trazado del Corredor Mediterráneo, que acompañará a aquél en las vías subterráneas a su paso por Murcia, aunque las normas generales lo desaconsejan, salvo en casos excepcionales. ¿Será Murcia un caso excepcional? En la Plataforma no están dispuestos a que se considere como tal, y exigen un bypass, es decir, una vía periférica para impedir que mercancías que puedan considerarse peligrosas puedan circular por zonas densamente habitadas, como los barrios del sur. 

Ahí, digo, se prevé otra batalla, que con mucha probabilidad volverán a ganar los vecinos para que finalmente el Gobierno admita que hay que hacer otro trazado. Y el problema político es que esa lucha ya está empezando antes de que cese la del soterramiento, si es que cesara ante los hechos consumados que calcula el Gobierno. Lo cierto es que ya no sorprende esta insistencia en aceptar los ´males menores´ que promueve el Gobierno de Madrid sin que haya una mínima resistencia desde el de Murcia. 

Como tampoco que las organizaciones empresariales y ciertos colegios profesionales en órbita gubernamental (al menos, sus direcciones) se muestren tan plenamente seguidistas de las ´soluciones fáciles´, que parecen aceptar por razones de urgencia sin prever la máxima excelencia que requiere toda planificación de las infraestructuras que han de servir a varias generaciones.

El Gobierno es como un niño que se empeña en no hacer los deberes, salvo cuando ve venir el castigo. Resultado: cero credibilidad, y doble esfuerzo para reponerla. Si no espabilan, perderán los dos cursos que quedan para acabar la carrera, a no ser que dejen de incurrir en la lectura paródica del lema de la Plataforma: «La sociedad por arriba, el Gobierno por abajo».


(*) Columnista


http://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2017/10/08/gobierno-credito/865730.html

AVE: la trampa de la conjunción copulativa 'y' / Joaquín Contreras *

Resulta grato que después de años de «¡AVE ya y como sea!», ahora, tras escuchar un poco a la ciudadanía, hayan cambiado el disco y todos pronuncien e incluyan la frase «¡Soterramiento ya!». Sin embargo, como bien dice Juan Bravo, la credibilidad no se pide, se gana. Para ganarla en Murcia lo tienen bien fácil. Tras años de mentiras, los vecinos de la Región lo dicen alto y claro: el AVE, soterrado, y los pasos a nivel, abiertos hasta que llegue el agujero, y a Madrid por Camarillas, que es nuestra línea histórica, en un tren híbrido. 

Estas tres opciones son las que manejan los vecinos y no creemos que se vayan a bajar de la burra por mucho que ustedes quieran. Esto no es nuevo, ni de ayer, ni de hoy; el Ayuntamiento, tiene aprobada una moción desde octubre de 2015 sobre una comisión de seguimiento de las obras con la presencia de los vecinos, con la oposición del PP que no que no quería ni quiso escucharlos; el equipo de gobierno la convirtió en inoperativa, para no oír a nadie que no fueran sus palmeros, y a continuación, de nuevo, crearon otra comisión, esta vez controlada por ellos mismos, donde una vez más se negaron a que participaran los vecinos. 

Ahora tenemos una tercera comisión, en la casa de todos, la Asamblea Regional, a la que esperamos que vayan Juan Bravo, Ana Pastor, y el ministro De la Serna, a explicar cómo tratan a Murcia y los sucesivos cambios de opinión sobre la obra: que si Beniel sí, que si Beniel no, que apeadero en Los Dolores, para después olvidarlo. 

Pero esta comisión tampoco vale, y ahora hemos de crear una cuarta, que esta vez sí es la buena, para ver si así entramos en razón, para que Murcia, que es una colonia de Madrid, si no aprende por las buenas, aprenda por las malas; pues tras haber dejado que los delincuentes actuaran impunemente al no poner los medios suficientes, como se han quejado los sindicatos policiales, el ministro de Bilbao (nunca te fíes de los guapos) ha decidido tener cortado el tráfico ferroviario durante seis días, lo que merece nuestra reprobación, sin otra razón que las amenazas de variado tipo, las presiones, la retirada de la publicidad institucional o el aumento de la misma a ciertos medios dispuestos a cambiar de opinión, no están dando el resultado que querían, dado que en el mundo moderno la información corre por muchos caminos y desde hace ya mucho tiempo los medios clásicos carecen de su monopolio. 

Aceptemos la realidad. En este asunto, como ya hemos dicho muchas veces, no sólo han sido unos chapuzeros, sino que además han ido siempre detrás de los vecinos. Desde el inicio pedimos «Soterramiento Ya» y sólo tras largo tiempo de manifestaciones nos dieron 530 metros del soterramiento, cuando el Protocolo de 2006 comprendía hasta Nonduermas y era de obligado cumplimiento. 

A pesar de eso, nosotros seguimos, por el bien de nuestra Región, con nuestra frase de siempre: «No al AVE sin soterramiento», que el AVE llegue soterrado; entonces nos dieron un cambio de fases, motivado por los problemas jurídicos que suponía un puente de quita y pon, que vendieron como la solución a un partido político en 2015, pero que no firmaron en el Consejo de Administración de Adif hasta que no volvieron a empezar las movilizaciones, septiembre de 2017, en que la Plataforma siguió pidiendo el soterramiento, y gracias a nuestros planos cayeron en la cuenta de que era posible soterrar la estación; y por fin nos ofrecieron los siguientes metros, de los que no tenemos proyecto y que dejan fuera todo el tramo de trinchera posterior y al pueblo de Nonduermas, algo que no podemos aceptar porque las pedanías también son Murcia, aunque para ellos no lo sean. 

Seamos sinceros, ustedes siguen en sus trece, podían haber traído el AVE a Cartagena haciendo Región, pero no quisieron y ahora que se han dado cuenta de que lo importante es el soterramiento, nos quieren dar AVE y soterramiento, con un juego de palabras que, usando la conjunción copulativa 'y' incluya ambas operaciones. Lo sentimos, no es eso lo que quieren los vecinos, que leen ávidamente lo sucedido en Valladolid: ellos quieren soterramiento y, después, AVE. Y esto implica que la vía provisional, necesaria (¿quién lo duda?) no sea nueva, sino una transformación en la actual para que se mantenga sólo el tráfico presente, lo que permitiría el mantenimiento de los pasos a nivel excepcionalmente, pues los mismos se usarán para los camiones que saquen el escombro de la construcción del cajón. 

Pero ustedes no quieren eso, pues su intención es traer el AVE y ya, quizás, el soterramiento. Éste es el sentir de los vecinos y por ahí no están dispuestos a pasar. Han sido malos vendedores durante treinta años y la ciudadanía quiere imponerles su fianza: el AVE por Alicante ha de llegar soterrado, los pasos a nivel abiertos hasta que empiece el agujero, a Madrid por Camarillas en un tren híbrido y el Corredor Mediterráneo con circunvalación, como en otros lugares de España. 

Ya está bien de ser las cenicientas de este país.



(*) Presidente de la plataforma Pro-Soterramiento


Impolítica / Alberto Aguirre de Cárcer *

Hace solo unos meses murió Kenneth Arrow, el economista más joven en recibir el premio Nobel y uno de los más influyentes del siglo XX. Estudioso de la teoría de la elección social, Arrow formuló en 1951 una paradoja que lleva su nombre. Conocida también como el ‘teorema de imposibilidad’, venía a demostrar la inexistencia de mecanismos democráticos de decisión colectiva que sean perfectos, de tal modo que nadie puede arrogarse el derecho a pensar que representa en solitario la voluntad popular o que es su fiel intérprete. 

Esa limitación está detrás de las tensiones en las sociedades democráticas entre dos cualidades superpuestas que conceden las urnas a los gobernantes electos: la legitimidad y la confianza. La primera es una cualidad jurídica, que obtiene de forma directa y absoluta quien logra más votos. Por el contrario, la confianza es más compleja, relativa y debe ganarse cada día. Es, según Arrow, una ‘institución invisible’ que permite ahorrarse mecanismos de verificación y prueba.

Especialmente desde la explosión de la crisis en 2007, la disociación entre la legitimidad y la confianza se ha convertido en un problema central en las sociedades occidentales. El caso de la Región de Murcia es paradigmático. El PP gana elecciones con mayoría absoluta, o rozándola, desde hace 22 años. Cada cuatro años ha obtenido la legitimidad de las urnas, incluso cuando reiteradamente los sondeos de opinión pública reflejaban una desconfianza creciente en su acción de gobierno. Una de sus principales vías de agua en materia de credibilidad procedía de los bandazos, anuncios incumplidos y frenazos en los proyectos estratégicos, como el AVE y el aeropuerto. 

Con Camarillas como símbolo de esa aguda crisis de confianza, no hay murciano que no recele en materia de infraestructuras ferroviarias. Incluso ahora que está adjudicado por Adif a una empresa el primer tramo para soterrar las vías en Murcia, y comprometidos en el seno de una sociedad estatal plazos y financiación para su conclusión hasta Barriomar, los vecinos de los barrios afectados no terminan de creérselo. La desconfianza en sí misma no es un problema. Al contrario, es una virtud cívica. Contribuye a que el poder político cumpla sus compromisos y persiga el bien común. El problema surge cuando se lleva a límites irracionales que bloquean la construcción de un proyecto colectivo y solo conducen a generar más frustración social.

La Plataforma Pro Soterramiento ha conseguido en estos últimos años importantes victorias para su causa, que debería ser la de todos. Por su presión e iniciativa se cambió el orden de las fases de soterramiento, se amplió una de ellas hasta El Carmen y finalmente se han reducido a dos. Si se lleva a término el proyecto como está previsto por Adif habrá sido fundamentalmente por la pacífica y persistente acción de esta plataforma de vecinos. 

Teóricamente les habría llegado el momento de administrar sus éxitos, pero llegados a este punto entran en colisión con su posición contraria a la entrada provisional en superficie del AVE que han mantenido de inicio. Primero lo intentaron por vía jurídica, denunciando la falta de una declaración de impacto ambiental. Y ahora, con mucho más éxito y apoyo, con la campaña de protestas del ‘muro’, que tiene una base totalmente real (los vecinos tendrán durante al menos dos años una pantalla cerca de las viviendas para protegerlos del ruido y la catenaria, pero sin poder atravesar las vías por Santiago el Mayor, salvo por una prometida pasarela) y una parte de épica y agitación política, alentada por quienes hacen su agosto con eficaces discursos emocionales de ricos y pobres, los de abajo y los de arriba... 

Para rizar el rizo, en la protesta se han infiltrado, ocasionalmente pero con efectos devastadores, centenares de radicales que aprovechan la coyuntura para practicar el vandalismo con los bienes públicos. Nunca ha estado más cerca la llegada del AVE y el inicio del soterramiento y, sin embargo, a causa de los sabotajes de los violentos, los dos proyectos pueden saltar por los aires si no se encauzan con racionalidad y voluntad de acuerdo por parte de todos. La posibilidad de que huya la empresa contratada para iniciar los trabajos es absolutamente real. Todo pende de un hilo. Ahora hay recursos públicos y un proyecto de ingeniería en curso, pero persiste un problema social que se minusvaloró y descuidó, una pugna política en busca de votos y un movimiento vecinal donde las posiciones más maximalistas han desbordado a las más pragmáticas. 

Los dirigentes políticos locales no están precisamente ayudando a una solución colectiva. Algunos diputados del PP deberían ocupar su tiempo en cualquier cosa menos en inflamar los ánimos en las redes sociales. Y el alcalde, dedicar buena parte del suyo, por ejemplo, a visitar Santiago el Mayor, incluso ahora que sufre inaceptables escraches en su domicilio. La oposición tampoco debería olvidar que el AVE es un proyecto estratégico de Región, no del PP, como tampoco fue del PSOE, cuando gobernaba en Madrid. Y que el soterramiento es un proyecto de ciudad que parcialmente es financiado con los impuestos de los yeclanos, que tienen el AVE a tiro de piedra en Villena, o de los cartageneros, que tienen derecho a que se agilice la llegada de la alta velocidad a la principal ciudad turística de la Región. 

Dejar el AVE en Beniel hasta el final del soterramiento es una propuesta insólita a estas alturas si viene de los grupos municipales de Murcia. Tanto cortoplacismo entraña riesgos para quienes, en una defensa sin matices de las protestas, han llegado a respaldar los cortes de tráfico ferroviario y a cuestionar a las fuerzas de seguridad con una ligereza impropia de representantes institucionales. Hoy gobierna Rajoy, pero el año próximo quién sabe. La oposición tiene la obligación de hacer un estricto control al gobierno popular. 

No faltan motivos para la crítica. Pero contribuir a una estigmatización compulsiva y permanente de quien hoy gobierna, o gestiona empresas estatales como Adif, es caer en la impolítica, cuyos efectos son difíciles de revertir y recaerán en los futuros gobernantes electos, sean cuales sean. Tensionada y dividida, la Región de Murcia está evidenciando que tiene muchos y más profundos problemas que la carencia de infraestructuras ferroviarias. Estas semanas está demostrando que es incapaz de tomar, y mantener, una decisión colectiva sustentada en un amplio acuerdo político y social. Solo aquí la llegada del AVE podía derivar en un grave conflicto.



(*) Periodista y director de La Verdad



Las 48 h críticas del soberanismo / Isabel García Pagán *

“Esperamos la decisión de Puigdemont. Estamos en el momento crítico”. El bloque independentista vive sus 48 horas más complejas y definitivas para su futuro después de la votación del 1 de octubre.Y todas las miradas recaen sobre el presidente de la Generalitat. Él escucha y tuerce el gesto pero, de momento, no da respuesta.

En los últimos días no se ha sometido a un brainstorming continuo al uso, sino a un huracán indomable de propuestas y exigencias del círculo político soberanista con planteamientos más que transversales y hasta contradictorios. De la aceleración de la declaración de independencia con nuevas movilizaciones en las calles, a la renuncia al proceso y convocatoria de elecciones.

También es el momento de la movilización empresarial. Ahora sin diplomacia económica que valga. El traslado de sedes de entidades financieras y empresas participadas fue un movimiento coordinado de respuesta preventiva al anuncio de la declaración de independencia la próxima semana en el Parlament, pero las instituciones económicas catalanas ayer seguían presionando al president en una cita privada en Girona.

Puigdemont ganó tiempo el viernes al fijar su comparecencia en el Parlament para el martes por la tarde y limitar su enunciado a evaluar la “situación política”, pero no hay tiempo que valga para encontrar una solución consensuada cuando el Gobierno de Mariano Rajoy se siente fuerte y con herramientas para afrontar cualquier eventualidad que convertirían la suspensión de la autonomía en su simple prólogo, admiten entre los socios del Govern. Tampoco cuando el goteo de salidas de multinacionales catalanas no tiene visos de frenarse si el objetivo es la declaración de independencia el martes. “No nos podemos jugar el país ni la convivencia”, señalaba un conseller.

El president busca ahora una hoja de ruta que permita responder a su compromiso con el independentismo, mantener la cohesión social y calmar a los círculos económicos. El convencimiento que se alimentaba en el Estado Mayor del proceso de que “alguien acabará haciendo algo” tras las movilizaciones multitudinarias pacíficas continuas en el tiempo, la demostración del 1-O y las cargas de la Policía Nacional y la Guardia Civil, no se ha cumplido. 

La mediación internacional es rechazada de plano por el Gobierno central, el Vaticano ha reafirmado su compromiso con la defensa de la unidad de España y sólo sigue viva la iniciativa del Col·legi d’Advocats de Barcelona, que ha mantenido contactos con todos los actores políticos y sigue sumando adhesiones de la sociedad civil. Ayer trascendió una conversación telefónica del viernes entre la canciller Angela Merkel y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, en la que se abordó la crisis catalana, pero el club europeo se mantiene al margen.

“Consciente de la gravedad de la situación”, según fuentes del Govern, Puigdemont ha redoblado los contactos discretos en círculos políticos, intelectuales y económicos. Las dificultades para fijar una estrategia conjunta en el independentismo aumentan mientras se agota el tiempo de reacción. El llamamiento del conseller Santi Vila a un “alto el fuego” entre las partes en conflicto tuvo un recibimiento glaciar en el Govern e incomodó en el partido.

El lunes, en el comité nacional del PDECat, el conseller había abonado la posición general de avanzar hacia una declaración de independencia, aunque enmarcándola en lo que alguno bautizó como la “DUI del seny”. La propuesta de Vila obligó a cerrar filas en su propio partido con los que se aferran a la unilateralidad pura y dura, justo cuando todos los movimientos iban en la línea de poner sobre la mesa un relato “equilibrado y prudente”.

Las fórmulas que barajan en el entorno del president son diversas. Una de las líneas de trabajo pasa por el anunciado de una declaración independentista en el hemiciclo, algo simbólica, de reconocimiento de la movilización; fijar un tiempo para buscar espacios de diálogo; e, irremediablemente elecciones posteriores.

En la estrategia de atemperar la sesión del martes encaja la insistencia del expresident Artur Mas en diferenciar entre la declaración “simbólica” de independencia y la “independencia real”. Igual que el viernes en el Financial Times, ayer en ElDiario.es Mas situaba el debate: “El tema está en qué condiciones un país o un Estado pasa a ser independiente. Y eso no se puede resolver en una declaración”. “Hay que aplicar criterio político, inteligencia, intuir las reacciones del adversario”, recomendaba.

De momento, en ERC se ha impuesto el silencio y deja que el peso de la prueba recaiga sobre el PDECat. La tesis oficial entre los socios del Govern es que no hay agendas personales y de partido que valgan pero en el PDECat son conscientes de que su espacio político natural no pasa por instalarse en la radicalidad y que un escenario electoral pasa por un descalabro en su representación parlamentaria.

Donde no hay margen es en las filas de la CUP y las entidades independentistas. Tanto Jordi Sànchez, de la ANC, como Jordi Cuixart, de Òmnium, reclaman la declaración efectiva de independencia aunque toleren que vaya “perfectamente acompañada de una apuesta por la mediación y el diálogo”. Para Sànchez, los resultados del 1-O “comportan automáticamente la proclamación del Estado catalán en forma de república”, mientras que Cuixart defiende que “sabemos que tarde o temprano, el Estado español tiene que sentarse a negociar”.

Pero en la Moncloa no sólo rechazan cualquier tipo de mediación, sino de simple concesión negociadora mientras no se renuncie a las declaración de independencia y se vuelva al marco constitucional y estatutario. Sólo entonces, se volverían a abrir los foros multilaterales sobre financiación y se abordaría el debate del modelo territorial propuesto por el PSOE. La capacidad de resistencia de Rajoy en el inmovilismo está acreditada, admiten en el PDECat, pero creen “no es imposible”. En una entrevista en El País, Rajoy proclama hoy que “el Gobierno va a impedir que cualquier declaración de independencia se plasme en algo”. Y verá reforzada la línea dura en Barcelona con la manifestación hoy de Sociedad Civil Catalana, PP, socialistas y Ciudadanos por la unidad de España.

La sesión del martes es el enésimo reto del independentismo, pero el más crítico para el president Puigdemont. ANC y Òmnium no dan tregua y llaman a la movilización frente al Parlament.


(*) Periodista 



La España de los pingüinos / Enric Juliana *

La España de los pingüinos salió ayer, por fin, a la calle. En Madrid eran miles, concentrados en la amplia plaza de Cibeles, frente al Ayuntamiento. Eran muchos más de lo que se esperaba de una convocatoria por internet surgida hace apenas una semana. Consiguieron una foto imponente, que pronto fue minimizada por los medios oficiales. 

En Barcelona llenaron la plaza de Sant Jaume. También estuvieron presentes en otras ciudades. ¡Hablemos!, gritaban los pingüinos, ataviados con camisetas blancas y sin banderas. Todo nació de una pancarta colgada en el balcón de una pequeña agencia de publicidad de la Gran Via madrileña con el lema “Parlem!”.

La España de los pingüinos sale por fin a la calle. No sé si es un buen augurio, o la señal de que ya todo está perdido. No lo sé. Escribo estas líneas con una cierta emoción, puesto que hace once años publiqué un libro, mi primer libro, en el que tomaba prestada de la trágica Yugoslavia la metáfora de los pingüinos. La España de los pingüinos. Una visión antibalcánica del porvenir español, se titulaba. En Yugoslavia llamaban pingüinos a los ciudadanos que preferían inscribirse como yugoslavos en su pasaporte, en vez de consignarse como eslovenos, serbios, croatas, bosnios, montenegrinos o macedonios. 

Muchos eran hijos de matrimonios mixtos y no querían escoger entre papá y mamá. Otros, simplemente, se sentían más cómodos en la supranacionalidad. Otros quizás creían que el invento del mariscal Tito, la República Federativa Socialista de Yugoslavia, independiente de Moscú y de Washington, tenía un largo futuro por delante . Eran una minoría, apenas llegaban al diez por ciento. Fueron arrasados cuando todo se encendió.

Aquella compleja Yugoslavia era un accidente geoestratégico que no interesaba a los poderes occidentales después de la implosión de la Unión Soviética. Dejaron que estallara, después se alarmaron por la magnitud del incendio, y después se repartieron las zonas de influencia. Eslovenia es muy austriaca. Croacia, muy católica y bien dispuesta con Alemania. La triturada Bosnia-Herzegovina ha quedado reducida a un montón de cantones, con Turquía muy presente en la islamizada Sarajevo. 

Montenegro es una colonia rusa en el Mediterráneo, después de haber sido cortejada por Italia. Serbia, eslava, ortodoxa, orgullosa y aislada, se recupera lentamente de sus traumas. Los dirigentes serbios fueron malos, pero no los únicos malos. Kosovo, albanesa, se ha convertido en la principal base militar de Estados Unidos en la Europa del Este. La ensalada Macedonia, medio eslava, un cuarto albanesa y otro cuarto muy diversa, aún se pregunta qué milagro evitó que fuera arrasada por la guerra.

También hay pingüinos en España. También en Catalunya. Ayer muchos de ellos salieron a la calle. Son pingüinos distintos de los del mar Adriático, puesto que la enciclopedia ya nos advierte que este grupo de aves marinas cuenta con hasta dieciocho especies diferentes. El pingüino español se declararía nacional-español en su pasaporte, pero se muestra tolerante ante los que preferirían hacer constar otra nacionalidad. No quiere la independencia de Catalunya, tuvo muchas dudas sobre la legitimidad del referéndum del pasado domingo, pero se indignó al ver las imágenes de las cargas policiales en Catalunya. No quiere vivir en un país en el que las grandes controversias se resuelven a palos. Y ahora teme que todo lo que está ocurriendo, acabe con una deriva autoritaria del Estado, con la excusa del artículo 155, o del 116 (estados de alarma, excepción y sitio). Teme ver el ejército desplegado en Catalunya. Duerme mal pensado en esa posibilidad. Está angustiado.

El pingüino de Catalunya seguramente estos días se siente un poco más catalán que español, –un poco más, no mucho más–, quizá fue a votar; participó en el paro del martes y acudió a las manifestaciones de protesta. Está enfadado, pero no quiere saber nada de declaraciones unilaterales de independencia. Está angustiado. También duerme mal. Teme que las cosas acaben muy mal. 

El pingüino catalán bien informado repasa los hechos de los últimos seis años y comienza a sentirse muy irritado con quienes aceleraron el motor independentista en el 2012 con el objetivo principal y casi exclusivo de evitar una mayoría de izquierdas en Catalunya, a consecuencia de los desgarros de la crisis económica. ¡Nunca más un tripartito!, gritaron en la Generalitat cuando vieron que la economía se ponía muy fea.

El primer Artur Mas era un merkeliano de oro dispuesto a superar a Mariano Rajoy en el uso de las tijeras. Cambió de opinión el día que tuvo que entrar en helicóptero en el Parlament para sortear a los manifestantes del 15-M, que asediaban el viejo arsenal militar de la Ciutadella. Los sondeos empezaban a señalar una CiU a la baja. Se decidió entonces un cambio de estrategia: el soberanismo tenía que alcanzar la máxima intensidad para absorber las tensiones sociales. 

 “Cuando Catalunya se divide dramáticamente entre derechas e izquierdas, las cosas van mal”, me comentó en aquel tiempo uno de los hombres de confianza de Mas. Se impulsó a fondo la Assemblea Nacional Catalana. La gran manifestación el Onze de Setembre del 2012 resumió todos los malestares y los sintetizó en el “Volem decidir”. Y después empezó todo. Hasta hoy.

Los pingüinos quizá salen en el momento oportuno. La manifestación de la gente de blanco en Madrid era interesante. Familias. Gente tranquila de Podemos –timbre Íñigo Errejón–, gente del PSOE, gente de Ciudadanos, más de Inés Arrimadas . Era la manifestación que podía haber encabezado Pedro Sánchez, si no estuviera estos días en arresto domiciliario, bajo vigilancia de los poderes fácticos de su partido.

Los pingüinos se han educado en democracia y representan a una España perfectamente posible. Son más mayoritarios de lo que el ruido atronador de estos días nos puede hacer creer.


(*) Periodista y ex director de La Vanguardia



En la tensa espera / Ramón Cotarelo *

El revulsivo catalán está poniéndolo todo patas arriba. Para contrarrestar la deplorable imagen de la brutalidad policial del 1/10, que ha dado al conflicto notoriedad internacional, el Estado sacó al Rey a modo de busto parlante, cosa que no ha sucedido nunca en la España de la III Restauración. Amenazador y con cara de pocos amigos. 
 
La comparecencia de Juan Carlos I la aciaga noche del 23 de febrero de 1981 fue a instancia propia pues el gobierno en pleno estaba cautivo en el Parlamento. Esta es la primera vez que la Corona aparece en circunstancias excepcionales con la misión de ser portavoz de la política del gobierno y su partido.

Días después, rutilante entrevista de Rajoy en El País a incrementar la inseguridad y la incertidumbre so pretexto de hacer todo lo contrario. Es maravilloso que quien huye de los medios como de la peste- haya concedido una entrevista aunque sea al periódico a sus órdenes. Por lo demás, el mensaje es el mismo de siempre e igual de absurdo: ya no se atreve a decir que no habrá DUI, sabedor de que esa es la mayor garantía de que la habrá; pero sí asegura muy enfático que se ocupará de que no tenga consecuencias. Ignoro cómo va a conseguirlo. Si el Parlament proclama la DUI, las consecuencias salen fuera del alcance de Rajoy si, por ejemplo, a algún Estado le diera por reconocer a la República Catalana. El gobierno español tendría que aplicar una especie de doctrina Hallstein y, no siendo esto Alemania, es dudoso que dé frutos.

Asimismo, el presidente tranquiliza a sus conciudadanos afirmando que los contingentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil,  más conocidos como los de Piolín "¡a por ellos!" y destacados en Cataluña, ahí seguirán hasta que vuelva la normalidad. Trátase de una especie de petición de principio porque son las fuerzas de seguridad las que han traído la anormalidad a Cataluña, en donde los ciudadanos normalmente no andan abriéndose la cabeza unos a otros. Aunque desde la derecha se insista en que tal es la situación en las calles de Barcelona.

Y el dichoso diálogo. Toda España está empeñada en dialogar... una vez se ha visto que no hay modo de aniquilar el independentismo por la fuerza bruta. Diálogo pide Sánchez; diálogo Iceta; diálogo las manifestaciones de blanco; diálogo ("sin condiciones previas") Podemos; y, cómo no, diálogo pide y ofrece Rajoy, si bien con una condición previa que equivale a negarlo de raíz porque ha de ser "dentro de la ley". Como están las circunstancias, eso es decir "no" rotundo al diálogo porque, con esta ley, hay cosas sobre las que no se puede dialogar. Y, en vez de cambiar la ley, como aconseja el pacífico sentido común, se niega el diálogo.

Tampoco la petición dialogante es tan universal. Ayer también se manifestaron los jenízaros de la nación española, convocados por Denaes, con asistencia de la tropa franquista habitual, los ultras de Vox y los lunáticos de hazte oír. La prensa hizo un trabajo exquisito presentándola como una manifestación patriótica por la unidad de España, alejándola en lo posible del tufo nacionalcatólico y no consiguiéndolo. Estos rechazan indignados todo diálogo porque "con los golpistas no se dialoga". En el fondo es lo mismo que piensan Rajoy y su gobierno pero, como no pueden decirlo de modo tan elemental, emplean la ley como hoja de parra para ocultar sus vergüenzas.

Los de esta manifa probablemente se reenganchen en la de hoy domingo en Barcelona, convocada por la Societat Civil Catalana, surgida al amparo de C's, en la que hay fuerzas aun más derechistas y a la que se suman los unionistas más combativos, incluido el PSC, para dar visibilidad por fin a la "mayoría silenciosa". Como no están seguros los organizadores de reclutar suficiente mayoría en Cataluña, han fletado autobuses de otros puntos de España para hacer bulto, aunque ello sea un flaco servicio a la causa pues los ciudadanos catalanes aparentemente silenciados siguen sin salir. 
 
El bulto, sin embargo, es necesario  en unas calles que los indepes han pedido se vacíen a efectos de que esta mayoría silenciosa pueda discurrir tranquilamente, cosa muy de desear porque en las manifestaciones nacional-españolas suele haber mucha agresividad. Téngase además en cuenta que las fuerzas de seguridad no están para impedirla sino para combatir el peligroso pacifismo de los catalanes.  

Y todo este monumental desastre organizado para ocultar la incompetencia y la corrrupción del gobierno en todos los niveles. El monopolio mediático de Cataluña no puede ni debe oscurecer la necesaria rendición de cuentas que el gobierno de la Gürtel tiene pendiente con la ciudadanía por la corrupción. Como tampoco debe ocultar la necesidad de cambiar la política económica de un gobierno que lleva al país al suicidio colectivo, pues ha dejado desprotegida a la inmensa mayoría de la población: jóvenes, trabajadores, parados, dependientes, pensionistas. 

Es perfectamente comprensible que Cataluña quiera desvincularse de un Estado fallido y también muy comprensible que este no la deje. Aunque no es igualmente justificable. El argumento principal de los dialogantes es que el independentismo yerra porque confunde el gobierno con el Estado, dando por supuesto que, si el gobierno no es reformable, el Estado sí lo es. Pero eso no es cierto. Todos los gobiernos desde la transición, incluidos los socialistas, se han adaptado a un Estado irreformable. 
 


(*) Catedrático emérito de Ciencia Política en la UNED

sábado, 7 de octubre de 2017

Diego de Ramón señala al fiscal superior graves retrasos en las 3 causas penales que afectan al ex presidente Valcárcel

MURCIA.- El abogado murciano Diego de Ramón ha señalado al fiscal superior del TSJRM, José Luis Manzanera, graves retrasos de meses en las tres causas penales que afectan al ex presidente de la Región y hoy eurodiputado, Ramón Luis Valcárcel Siso, según señalan fuentes de su bufete en la Gran Vía, de Murcia.

En un escrito a José Luis Manzanera, el célebre letrado de origen catalán se interesa por las razones del grave retraso en la instrucción de tres investigaciones penales en las que aparece vinculado Valcárcel 'per se' o a través de su entorno más cercano, casos de su hija, su yerno y su hermano político con dos supuestos socios, o de sus consejeros de gabinete.

De Ramón ruega al fiscal superior que se les otorgue un fuerte impulso a esas tres actuaciones para evitar su prescripción antes de pasar a enumerar de que procedimientos de trata en los juzgados 2 y 5 de Murcia.

1.- Novo Carthago.- Supuesta recalificación ilegal de terrenos lindantes con el Mar Menor, para construir 10.000 viviendas, a cambio de presuntas dádivas a familiares directos del ex presidente murciano por parte de directivos de la empresa promotora 'Hansa Urbana', según auto de un magistrado, ya jubilado, pero que comenzó a instruir la causa.

2.- Desaladora de Escombreras.- El Gobierno presidido por Valcárcel firmó un contrato de 25 años de duración con el compromiso de abonar 600 millones de euros por su explotación, con independencia de que llegara a funcionar en base a una supuesta demanda. Se acaba de levantar el secreto del sumario y hay sorpresas inesperadas de pre imputados.

3.- Caso Nuaria.- Supuesta recalificación ilegal de 180 millones de m2 en varios municipios de la Región de Murcia, en todos los casos con soslayo del informe vinculante de la CHS sobre su disponibilidad hídrica, que afectaría a Valcárcel y a un buen número de ex altos cargos de sus gobiernos, comenzando por el ex consejero de Agricultura y Agua, Antonio Cerdá, el gran ideólogo de la fórmula alternativa fuera de la legalidad vigente.

Teodoro García-PP: "Acusamos a Podemos de ser altavoces de los violentos, únicos causantes de los destrozos"

MURCIA.- El portavoz adjunto del PP en el Congreso, Teodoro García ha acusado hoy a Podemos de "ser altavoces de los violentos, únicos causantes de los destrozos, valorados en más de 400.000 euros". Y lo ha hecho tras conocer las declaraciones del diputado regional de esta formación política,Andrés Pedreño que culpaba a Fomento de ordenar que "los trenes no circulen por las vías pese a estar en condiciones".

García que ha calificado de "bochornosas" las declaraciones de Podemos al acusar a Fomento de cortar el tráfico ferroviario en Murcia, ha defendido que "lel ministerio de Fomento trabaja para reestablecerlo lo antes posible", por lo que ha reiterado que "acusamos a Podemos de ser altavoces de ser los únicos causantes del destrozo de las vías y la incomunicación ferroviaria que sufre Murcia".
"Esto es lo que nos encontraríamos si se hiciese caso a aquellos que plantean un soterramiento cortando el tráfico ferroviario y dejándolo en Beniel", ha explicado el diputado nacional del PP para explicar que dejarían "la estación del Carmen incomunicada, los trenes con Cartagena inexistentes y un coste altísimo para ciudadanos y empresas".
García considera que Podemos "está intentando manipular a los vecinos con la única intención de evitar que el proyecto de soterramiento de las vías a su paso por Murcia fracase" y ha avanzado que a esta formación política "no le importan los vecinos, ni sus comercios, ni sus familias". En este sentido ha matizado que tanto Podemos como PSOE "quieren evitar que se sepa la verdad del soterramiento de las vías".
A este respecto ha lamentado que "los mismos que van hoy a las vías, eran los que callaban con el PSOE entre 2004 y 2011 cuando se maltrataba a nuestra Región enviando trenes híbridos a otras regiones, parando el AVE, parando camarillas y frenando el corredor mediterráneo".
"Hoy tenemos un gobierno en España que escucha al gobierno regional y a los diputados y senadores del PP que trabajamos para que el soterramiento sea una realidad", ha concluido.

¡Soterramiento ya! / Juan Bravo Rivera *

Hoy, que tengo la oportunidad de dirigirme a los vecinos y vecinas de Murcia a través de este medio de comunicación, lo primero que pienso es cuántas cosas no hemos hecho bien en el pasado para llegar a esta situación de evidente malestar, principalmente en el vecindario cercano al paso a nivel de Santiago el Mayor, como consecuencia de unas obras que han empezado a ejecutarse para cumplir y llevar a cabo lo que es un clamor en Murcia: ¡Soterramiento ya!

La alta velocidad está a las puertas de Murcia, algo que sin duda es motivo de satisfacción para todos, pero nosotros no nos contentamos con eso. Queremos que lo más pronto posible pueda cruzar la ciudad de forma soterrada, cosiendo la enorme brecha que divide la ciudad.
Si los vecinos y vecinas de Murcia quieren el ¡Soterramiento ya!, y desde Adif hemos adjudicado ya a una empresa la obra para llevar a cabo ese soterramiento... ¿dónde está el problema? ¿Por qué no estamos trabajando todos juntos para acelerar el cumplimiento del que ha sido el sueño de tantos murcianos desde que hace más de cien años el tren dividiese la ciudad en dos?

Son muchas las preguntas que en este sentido nos hacemos estos días los que trabajamos en Adif y en el Ministerio de Fomento. Cuando abordamos una obra pública tan ambiciosa como esta, que mejorará la vida de mucha gente, de chicos y chicas que cada día, a la salida del colegio o el instituto, tienen que esperar a que se apague una luz roja para poder cruzar las vías del tren, o la de tantos vecinos que llevan años y años soportando el ruido y las vibraciones del tren al pasar junto a sus viviendas, no resulta nada fácil entender por qué tantas dificultades para llevarla a cabo.

La confianza y la credibilidad no se piden, no se ruegan, sino que hay que ganársela con el trabajo de cada día. Pero difícilmente podemos desde Adif y desde el Ministerio demostrar esa voluntad si no se nos deja cumplir con nuestro compromiso. Tenemos un proyecto en el que vamos a invertir 606 millones de euros. Un proyecto que pasa por un soterramiento de casi 4 kilómetros, el de mayor envergadura en el que está ahora mismo trabajando Adif, que soterrará 7 vías bajo la estación del Carmen y que servirá para que cada día circulen por ellas hasta 90 trenes de cercanías, mercancías y alta velocidad. Pero no podemos trabajar en él si no nos dejan.

Tenemos contratada a una empresa para hacerlo, pero ya nos han advertido de que, si no podemos garantizar la seguridad de sus trabajadores ni el cumplimiento de aquello para lo que fueron contratados, que no es otra cosa que el soterramiento, tendrán que abandonar. Si lo hacen, si solicitan la resolución del contrato, las consecuencias serán desastrosas, tendremos que volver a empezar y Murcia corre el serio riesgo de quedarse descolgada de la alta velocidad y sin soterramiento. 

Tampoco podemos pedir a nuestros trabajadores de Adif que crean en este proyecto de servicio público, porque el tren es eso y no otra cosa, si no podemos garantizarles un entorno seguro en el que trabajar. No podemos pedirles que se responsabilicen de poner en marcha una línea si a causa de los destrozos vandálicos no cuenta con todas las garantías de seguridad para los murcianos que utilizan los trenes. 

¿Quién autorizará el servicio si los desperfectos provocados estas noches pasadas son de tal magnitud que no garantizan la fiabilidad de la línea? No podemos permitir la más mínima grieta en la seguridad de los trayectos, pero eso es lo que producen los actos que hemos visto estos días.

Tenemos que avanzar juntos. Hemos propuesto, y quiero reiterarlo desde aquí, la creación de una comisión de seguimiento de las obras en la que no falte nadie, en la que haya participación vecinal, de los colegios profesionales, de los empresarios, de la Plataforma, de las fuerzas políticas, del Ayuntamiento y de la Región de Murcia. Una comisión para ir verificando el cumplimento de los principales hitos de las obras de soterramiento. 

No es una idea nueva ni creativa, no es una propuesta para dilatar las decisiones y que parezca que hacemos algo. Es una propuesta que ya hemos puesto en marcha en otras comunidades y que nos está funcionando. No a Adif, no al Ministerio, sino a los representantes de esas regiones. Lo hemos puesto en práctica, entre otros lugares, en Montcada, o en las obras del ferrocarril en Extremadura, y nos ayudan a avanzar juntos, a plantear soluciones y adoptar acuerdos entre todos. 

Si lo hacemos también en Murcia, la transparencia y la información, junto con los hechos, nos ayudarán a ir convenciendo a todos de que vamos en serio, de frente, y con todas las ganas de hacer esta obra en el menor tiempo posible. Si trabajamos juntos, ganamos todos, no pierde nadie, y, sobre todo, ganan los murcianos.

Desde el Ministerio de Fomento y desde Adif solo buscamos y queremos una cosa en Murcia... ¡Soterramiento ya!


(*) Presidente de Adif. Licenciado en Derecho y funcionario de carrera. Director del departamento de gerencia de la agencia de evaluación y calidad de la Administración General del Estado (Aeval). Subsecretario del Ministerio de Justicia entre 2012 y 2014, y entre 2003 y 2012 concejal de Hacienda y Administración Pública en Madrid. También fue consejero de Hacienda de la Comunidad de Madrid, puesto desde el que coordinó los procesos de estructuración y financiación de la ampliación de Metro y de Metrosur.



El Patronato de la Fundación 'La Santa de Totana' se pronuncia sobre la fecha de la romería de subida


TOTANA.- El Patronato de La Fundación La Santa de Totana, por el presente comunicado, tiene el deseo de puntualizar una serie de manifestaciones y escritos que se están divulgando, creando malestar e inquietud entre vecinos y devotos de Santa Eulalia, más allá de las polémicas, y desde la única intención de clarificar actuaciones y posicionamiento de sus miembros.

 1º.- El Patronato de La Fundación La Santa de Totana, está compuesto por el Párroco de la Iglesia de Santiago el Mayor, el alcalde del Ayuntamiento de Totana, tres personas nombradas por el pleno del Ayuntamiento de Totana, en representación de cada una de las candidaturas que mayor apoyo haya tenido en las últimas elecciones municipales, pudiendo ser o no concejal, y por tres personas en representación del Obispado de la Diócesis (Art. 12, 13 y 14 de los Estatutos de la Fundación).

 2º.- En reunión del Patronato celebrada el día 18 de enero de 2017, se trata la cuestión de la fecha para el regreso en romería de la imagen de nuestra patrona, pues al ser domingo el día 7 de enero de 2018, no viniéndose realizando en los últimos años el traslado en domingo, tras un debate en el que se tienen en cuenta los pros y contras, razonando que dentro de las atribuciones del Patronato, está la protección de la naturaleza del Santuario, entendiendo como una parte consustancial a la misma las romerías que se celebran desde tiempos inmemoriales, y sin olvidar que le corresponde al párroco de Santiago el Mayor de Totana, la decisión final al tratarse de una celebración religiosa, se acuerda: 

“PROPONER AL AYUNTAMIENTO COMO FECHA ADECUADA PARA LA REALIZACIÓN DE LA ROMERÍA DE SUBIDA, SÓLO Y UNICAMENTE PARA EL AÑO 2018, EL DÍA 13 DE ENERO, EN LA BUSQUEDA DE UNA MAYOR PARTICIPACIÓN Y LUCIMIENTO, PUES LOS DATOS DE LOS ÚLTIMOS AÑOS NOS PRESENTAN DE FORMA CONTUNDENTE, UNA DISMINUCIÓN DE ASISTENTES CUANDO EL TRASLADO SE CELEBRA EN DÍA DISTINTO AL SÁBADO”, este acuerdo es tomado por unanimidad.

 3º.- Entiende el Patronato que corresponde al Pleno del Ayuntamiento de Totana, fijar las fechas para las festividades locales, no entrando este Patronato en posiciones o propuestas en ese sentido. Igualmente entiende que concierne al propio Patronato proponer, con el visto bueno del párroco de la Iglesia de Santiago el Mayor, la fecha más adecuada para las romerías.

 4º.- En sesión celebrada el miércoles 13 de septiembre, el Patronato de la Fundación de la Santa de Totana, tras debatir sobre la inquietud que en algunos sectores sociales ha surgido al respecto de informaciones erróneas sobre sus atribuciones y acuerdos, decide ratificarse en los mismos términos y por los mismos motivos que en la reunión mantenida el día 18 de enero del presente año, con los votos favorables de todos los asistentes, salvo una abstención.

 5º.- En la misma reunión del 13 de septiembre, valora el Patronato de la Fundación de La Santa de Totana, iniciar un proceso participativo a celebrar en los próximos meses, de forma que las personas afectadas, puedan libremente manifestar su posición al respecto de futuros traslados. Proceso participativo, consultivo y no vinculante, que está pendiente de definir en sus propuestas y realización, y para el que se contaría con las opiniones de los entes fundadores, Obispado de Cartagena y Ayuntamiento de Totana.

Desde el deseo de finalizar con estériles polémicas, ofreciendo nuestra colaboración y manifestando, una vez más, que estamos al servicio del fomento a la devoción a Santa Eulalia de Mérida, nuestra patrona, realizamos este comunicado a la opinión pública.


Totana a 4 de octubre de 2017

El Patronato de la Fundación La Santa de Totana.

La CARM subraya que la 'autovía del bancal' aliviará el tráfico de los principales ejes de la Región y mejorará los accesos al Mar Menor

MURCIA.- El consejero de Presidencia y Fomento, Pedro Rivera, subrayó hoy que se están dando "importantes avances" para terminar la construcción de la autovía RM-1, entre Zeneta y Santomera, la denominada 'autovía del bancal', con el objetivo de "poner de una vez fin a muchos años de reivindicaciones".

Rivera indicó que se está ultimando el documento que recoja los compromisos de ambas administraciones, central y regional, para concluir la autovía, relativos a los presupuestos y a los plazos de ejecución de obra.
Destacó que el Gobierno de España y la Comunidad "están poniendo todos los esfuerzos para hacer posible estas obras, que llevamos muchos años reclamando" y que permitirán "aliviar el tráfico de los principales ejes de comunicación de la Región y mejorarán los accesos al Mar Menor".
El consejero aseguró que la terminación de las obras de la autovía "reducirá los tiempos de desplazamiento con la costa, ofreciendo trayectos alternativos, y permitirá completar un eje viario importante que formará parte del futuro trazado Almansa-Yecla-San Javier, uniendo el interior con el litoral".
La obra del último tramo tendrá una longitud de 11 kilómetros que separan la autovía A-7 en Santomera y la conexión con la futura autovía del Reguerón a la altura de Alquerías. Este trayecto se sumará al trazado actual de la autovía, que supera los 29 kilómetros entre San Javier y Alquerías y fue ejecutado por la Comunidad Autónoma con una inversión de 111 millones de euros.
El consejero resaltó que "gracias al Gobierno central estamos haciendo realidad muchas de nuestras reivindicaciones históricas" y apuntó que "sin ir más lejos, esta semana se ponía en servicio la autovía entre Yecla y Jumilla, cuyo último tramo con Caudete está previsto que se licite en 2018".
"Estamos trabajando en las infraestructuras prioritarias para la Región", remarcó el consejero, quien citó la autovía del Reguerón, el soterramiento de las vías en Murcia, la llegada de la Alta Velocidad a la Región y la regeneración de la bahía de Portmán, en La Unión.

Los desempleados de la Región, segundos más satisfechos del país con los cursos de formación

MURCIA.- Los desempleados de la Región de Murcia son los segundos del país que valoran con una mayor nota los cursos de formación para el empleo que realizan a través de su servicio público (Servicio Regional de Empleo y Formación). Estos resultados se incluyen en el informe del plan anual de evaluación de la calidad de la formación profesional para el empleo en España.

En concreto, y sobre un máximo de 4 puntos, los parados de la Región califican con 3,56 puntos las acciones formativas, mientras que la valoración media en España es de 3,47 puntos. Tan sólo Baleares, con una puntuación de 3,58, supera a la Región en este apartado, mientras que en el tercer puesto se encuentran Canarias y Cataluña, ambas con 3,55 puntos.
El informe también refleja que las personas que realizan cursos para trabajadores ocupados en la Región valoran con 3,68 puntos sobre 4 la calidad de los mismos, y en este caso se trata del tercer dato más elevado del conjunto del país, tras los de Aragón (3,77) y Extremadura (3,69). La media nacional, por su parte, queda en los 3,59 puntos.
La Consejería de Empleo, Universidades y Empleo incluye en los cursos realizados a través del SEF cuestionarios para conocer la opinión del alumno participante. El objetivo es incorporar a futuras acciones formativas algunas de las sugerencias planteadas, de cara a seguir incrementando la calidad y la adaptación de los contenidos tanto a lo que demanda el alumnado como a lo que es requerido por el mercado de trabajo.
Por lo que se refiere exclusivamente a los desempleados, la Comunidad concedió este año subvenciones por valor de 15.874.000 euros a distintas entidades de formación para la impartición de 459 cursos dependientes del SEF a lo largo de 2017, que ofrecen casi 7.000 plazas. Esos cursos también se dirigen a colectivos concretos, como por ejemplo parados menores de 30 años, parados de larga duración, desempleados en riesgo de exclusión social, o con discapacidad.
Para el director general del SEF, Alejandro Zamora, "es una muy buena noticia que los protagonistas de estos cursos, es decir, aquellas personas que quieren incrementar sus opciones de empleo con nuestra formación, la valoren con una nota tan elevada. Tenemos muy en cuenta las sugerencias de estas personas, y de hecho en muchos casos se terminan aplicando a los cursos".
El 44,9 por ciento de los alumnos que completaron durante 2016 un curso para desempleados del SEF encontraron un empleo en los siguientes seis meses, según refleja el estudio trimestral 'Inserta' que mide la relación entre la formación y el principal objetivo de la misma: facilitar el acceso a un puesto de trabajo. En concreto, fueron un total de 5.301 las personas que realizaron un curso del SEF a lo largo de 2016 y, de ellas, 2.378 obtuvieron un empleo en ese plazo de seis meses.
Las familias profesionales que arrojan mejores índices de inserción son las de edificación y obra civil (un 69,1 por ciento de los alumnos que acabaron uno de estos cursos encontraron trabajo dentro de los seis meses posteriores); el sector marítimo pesquero (67,1 por ciento de inserción) y las actividades físicas y deportivas (63,2 por ciento).

El PSRM pide la comparecencia del consejero de Empresa en la Asamblea y que explique en qué estado están las ITVs

CARTAGENA.- El diputado del Grupo Parlamentario Socialista Alfonso Martínez Baños ha presentado una iniciativa en la Asamblea Regional en la que solicita la comparecencia en el Pleno del consejero de Empleo, Universidades y Empresa, Juan Hernández. 

El objetivo es que explique en qué situación se encuentran las estaciones de Inspección Técnica de Vehículos (ITV) que finalizaron su contrato de concesión administrativa el pasado día 4 de septiembre de 2017.
El PSOE ha mantenido reuniones con los sindicatos mayoritarios UGT y CCOO y ha reclamado que se garantice la calidad de las ITV y los puestos de trabajo. Martínez Baños explicó que el Partido Socialista defiende un sistema público o, en su defecto, un régimen de concesión a los municipios de la Región de Murcia, desechando así la opción de la liberalización del sector.
El diputado socialista recordó que la potestad de regular el sector la tiene el Gobierno regional, por lo que le exigió que cumpla sus compromisos pensando en el interés general, empezando por dar explicaciones en la Cámara sobre el estado de las estaciones.

Un estudio reclama ciclos flexibles y evaluaciones para mejorar el sistema de FP Dual

MURCIA.- Encontrar vías públicas de financiación alternativas, hacer los ciclos más flexibles y mejorar los sistemas de evaluación para hacer un seguimiento efectivo de sus logros y sus deficiencias, son algunas de las claves para mejorar la Formación Profesional Dual en la Región. 

Así lo demanda el informe elaborado por los profesores de Economía Diego Peñarrubia y Manuel Tovar; y Antonio López, docente de Organización de Empresas, los tres de la Universidad de Murcia, presentado ayer en el Consejo Económico y Social de Murcia.
El sistema de FP Dual en la Región se inició en 2012 y ha crecido desde entonces, tanto en empresas como en alumnos y centros. 
La valoración del mismo es, según los autores del estudio, «positiva, aunque con importantes elementos de mejora». 
Según su informe, en la Región la evolución de los últimos años ha pasado de un modelo dominado inicialmente por grandes empresas a otro en el que el papel central lo ocupan las empresas pequeñas y los ciclos en modalidad abierta.

El Ministerio de Fomento exige una rectificación a Podemos por sus "gravísimas acusaciones"

MADRID.-El Ministerio de Fomento, ante "las gravísimas acusaciones vertidas por el grupo Podemos sobre la suspensión del servicio ferroviario en Murcia", ha exigido "una rectificación inmediata".

Así, fuentes del ministerio señalan que "de lo que debería preocuparse el grupo Podemos es que Murcia disponga cuanto antes de servicio ferroviario".
Y es que, según subrayan, "la principal prioridad para el Ministerio de Fomento y para Adif, y en lo que se trabaja en estos momentos, es que se restablezca la circulación suspendida desde la noche del martes por los importantes daños ocasionados tanto en la vía como en las instalaciones de seguridad, que el AVE llegue a Murcia y que se soterren las vías".