CARTAGENA.- Las playas de Calblanque son conocidas
por sus largas extensiones de arena dorada, calas solitarias, aguas
cristalinas y naturaleza intacta, que consiguen borrar de la mente en
cuestión de segundos todo lo que tenga que ver con complejos turísticos y
masificaciones. Disfrutar de un paseo nocturno a caballo sobre la
orilla de la playa, hacer senderismo junto al Mediterráneo o volar en
kitesurf son algunas de las actividades más populares de esta zona, que
también es lugar de partida de varios senderos.
Ecoplaya
La
playa de Calnegre de Lorca es uno de los rincones más privilegiados del
litoral español. A sus aguas azules y a su arena fina, hay que sumarle
la calidad de sus servicios y su carácter sostenible. Encontrarás este
paraíso terrenal en la pedanía de Ramonete, apareciendo como un oasis
entre acantilados, dunas fósiles y vegetación propia del mundo
mediterráneo.
Playa nudista
Los que quieren
disfrutar de la playa sin ropa, encontrarán en la Región una serie de
rincones de extraordinaria belleza a salvo de mirones. Tanto si eres
seguidor del naturismo como si simplemente quieres soltar lastre por un
día, te recomendamos visitar playas como la del Portús, en Cartagena,
Cueva Lobos en Mazarrón o La Llana en San Pedro; lugares perfectos para
practicar el nudismo.
Playa urbana
Cala
Cortina es la playa urbana de Cartagena. Para acceder a ella sólo hay
que atravesar un túnel y... ¡voilá! aparecerá ante ti una maravillosa
cala mediterránea con zona de juegos para niños, paseo marítimo, hamacas
y sombrillas. Aquí, además de disfrutar de un refrescante baño, podrás
irte de tapas o practicar la pesca y el buceo.
Espacio natural
En
la zona en la que se une el Mar Menor y el Mediterráneo se extiende una
playa distinta a todas las demás, la de La Llana. Resguardada por el
Parque Regional de Las Salinas y Arenales de San Pedro del Pinatar, esta
kilométrica y preciosa playa permanece primigenia, salvaje y abierta al
mediterráneo. Ideal para amigos de la naturaleza.Aguas transparentes,
tranquilas, templadas y de escasa profundidad... las aguas del Mar Menor
son magníficas para los baños con los más pequeños de la casa. También
para los amantes de los deportes náuticos y para los mayores, ya que
muchas de ellas se encuentran en paseos marítimos, son fácilmente
accesibles y cuentan con todo tipo de servicios.
Playas para todos
Aguas
transparentes, tranquilas, templadas y de escasa profundidad... las
aguas del Mar Menor son magníficas para los baños con los más pequeños
de la casa. También para los amantes de los deportes náuticos y para los
mayores, ya que muchas de ellas se encuentran en paseos marítimos, son
fácilmente accesibles y cuentan con todo tipo de servicios.
Arena de oro
Lo
más singular de la playa Amarilla de Águilas es el color de la arena de
la que recibe su nombre, la calidad y transparencia de sus aguas y su
orientación, abierta al sur y protegida del Levante por la Isla del
Fraile, de la que está separada por un estrecho canal de poco mas de 50 m
de ancho y 1,5 m de profundidad. El entorno, muy rico en restos
arqueológicos, es punto de encuentro de numerosas embarcaciones
deportivas durante los meses de verano.
Entre palmeras
Dentro
del litoral de Mazarrón y rodeada por un fantástico entorno de lomas y
montañas, se esconde la playa de Percheles. Aislada, de arena fina y de
color gris, es perfecta para relajarse bajo la sombra de una palmera. Es
una de las playas más bonitas del Mediterráneo, sobre todo cuando el
mar está en calma. El amanecer aquí es un verdadero espectáculo.
Playas vírgenes
Kilómetros
y kilómetros de costa absolutamente virgen te esperan en el Parque
regional de Cabo Cope. Sólo tras un rato de caminata atravesando
senderos e impresionantes acantilados, conseguirás llegar a estas playas
paradisíacas y calas solitarias de aguas transparentes y llenas de
vida. Íntimo e inalterado, este litoral es uno de los secretos mejor
guardados de Región y un auténtico regalo para quienes lo descubren.
Arena eterna
La
Manga posee algo que no podrás encontrar en ningún otro sitio: 44 km.
de playas repartidas entre dos mares, el Menor y el Mediterráneo. Aunque
cada playa es distinta a la anterior, comparten elementos comunes, como
arena finísima y aguas cristalinas. Estas playas infinitas, sin oleaje y
con las aguas más apacibles que puedas imaginar, son ideales para la
práctica de deportes náuticos en todos sus niveles, como la vela, el
submarinismo y el kitesurf.