MADRID.- El astillero Navantia
inaugurará a mediados de febrero su primera oficina en Estados
Unidos, país donde aspira a construir como socio tecnológico 20 fragatas
de la US Navy junto al astillero local General Dynamics Bath Iron
Works.
«Aunque sea un contrato para construir buques fuera de España, se trata de un posible acuerdo de transferencia tecnológica muy importante para Navantia; nos catapultaría como constructor de referencia en este tipo de buques de superficie», explican fuentes del astillero cuya presidenta, Susana de Sarriá, se desplazará a la capital estadounidense para inaugurar la oficina de Navantia que contará con ocho trabajadores.
Su director será Francisco Barón,
un veterano ejecutivo del astillero que ya lideró la oficina comercial
en Noruega y ha sido responsable de la delegación en Australia durante
los últimos cinco años.
Hace dos años, Navantia y su socio estadounidense anunciaron la alianza estratégica para aspirar al denominado programa FFG(x)
de las 20 nuevas fragatas estadounidenses cuya construcción comenzaría
en 2020. La oferta de General Dynamics Bath Iron Works se basa en
el modelo de fragata F-100 española, exportado ya a Noruega o Australia
. Los otros competidores en el programa FFG(x) son Huntington Ingalls, Lockheed Martin, Fincatieri y Austal USA.
«En
la US Navy se ha extendido la idea de que una fragata como las F-100
españolas, con coste y dotación bien dimensionados, y con el radar y
sistema de combate Aegis de la estadounidense Lockheed Martin
incorporado es la opción más plausible para su futuro programa de fragatas», explican fuentes militares a ABC.
La
inauguración de la oficina del astillero estatal coincide con la
presencia en EE.UU. de la fragata española Méndez Núñez (F-104), que
llegó a la base de Norfolk (Virginia) el pasado lunes.
La Méndez Núñez se adiestrará durante las próximas semanas con unidades de la US Navy
con el objetivo de integrarse, de abril a octubre, con el grupo
de combate del portaaviones Abraham Lincoln. Durante ese despliegue el
buque español participará en misiones por aguas del Mediterráneo, mar
Rojo, golfo Pérsico, océano Índico, mar de la China y océano Pacífico.
Todo ello bajo mando de la 5ª, 6ª, 7ª y 3ª Flotas de la Marina de EE.UU.
Visita en Norfolk
En
Norfolk este buque español construido por Navantia en 2006 ya ha
recibido la importante visita del secretario de Marina de EE.UU.,
Richard V. Spencer, quien acudió desde Washington acompañado de su
subsecretario de adquisiciones, James F. Geurts, según informan a ABC
fuentes de la Armada Española.
El secretario de Marina, cargo equivalente a un secretario de Estado español, recibió una explicación sobre las características y capacidades de la fragata española, y efectuó un recorrido por el barco, finalizando con la firma en el libro de honor del buque.
En definitiva, se interesó por una de las cinco propuestas que tiene sobre la mesa para lanzar el programa de las FFG(x) para dotar a la US Navy de buques más económicos que sus actuales «Littoral Combat Ship» y con capacidad de defensa antiaérea y antimisil.
El secretario de Marina, cargo equivalente a un secretario de Estado español, recibió una explicación sobre las características y capacidades de la fragata española, y efectuó un recorrido por el barco, finalizando con la firma en el libro de honor del buque.
En definitiva, se interesó por una de las cinco propuestas que tiene sobre la mesa para lanzar el programa de las FFG(x) para dotar a la US Navy de buques más económicos que sus actuales «Littoral Combat Ship» y con capacidad de defensa antiaérea y antimisil.
Otra
ventaja de la oferta de General Dynamics Bath Iron Works y Navantia es
la experiencia que los destructores de EE.UU. basados en Rota (Cádiz)
han adquirido con las fragatas F-100 españolas, participando en
maniobras conjuntas y pudiendo comprobar de primera mano sus
capacidades.
Los oficiales estadounidenses destacan cómo se integró el radar y sistema de combate Aegis en un buque como la F-100, de 5.800 toneladas, frente a los destructores «Arleigh Burke» de unas 8.000 toneladas.
Los oficiales estadounidenses destacan cómo se integró el radar y sistema de combate Aegis en un buque como la F-100, de 5.800 toneladas, frente a los destructores «Arleigh Burke» de unas 8.000 toneladas.
La
apuesta por la transferencia tecnológica en este contrato
estadounidense completaría una cartera de pedidos militares que
actualmente está a pleno rendimiento en Navantia con los programas de
los cuatro submarinos S-80 en Cartagena, las cinco fragatas F-110 en
Ferrol (se espera la primera orden de ejecución a finales de marzo),
las cinco corbetas para Arabia Saudí en Cádiz
(se efectuó el primer corte de chapa el pasado martes) y las
entregas de dos buques auxiliares a Australia (se botó el primero en
noviembre).