MADRID.- "El nombramiento de Luis de Guindos como
próximo vicepresidente del Banco Central Europeo está bien atado",
aseguran a El Mundo altas fuentes de la Moncloa. El Gobierno da por
segura la designación del español por un mandato de ocho años en la autoridad monetaria de la Eurozona, según recoge El Mundo.
Estas fuentes aseguran que existe "una mayoría de países" del Eurogrupo que respaldarán el próximo día 19 la designación de Guindos, hasta el punto de que pronostican una retirada dentro de unos días del único rival, el gobernador del banco central de Irlanda, Philip Lane, que optaría a un puesto de vocal más adelante.
En la Moncloa dan por seguro el apoyo de los gobiernos de las tres principales economías del euro: Alemania, Francia e Italia y también de varios países de menor tamaño. Ya se han pronunciado públicamente en favor de Guindos los gobiernos de Eslovaquia y Letonia.
"La posibilidad es muy elevada",
afirmó ayer el propio ministro de Economía al presentar en rueda de
prensa a su candidatura. La toma de posesión tendría lugar el próximo 1
de junio, pero la marcha de Guindos del Ministerio puede producirse a
partir del próximo día 19 en que será probablemente nominado para el cargo por el Eurogrupo, según las fuentes consultadas.
En el Gobierno aseguran que es de alto interés estratégico volver a tener a un español en el selecto comité ejecutivo del BCE tras haberlo tenido siempre desde su fundación y hasta el año 2012. En aquel año, la canciller alemana, Angela Merkel, prefirió al candidato luxemburgués Yves Mersch, pero se ha comprometido a no cerrar ya más la puerta a España en este directorio, que cuenta sólo con seis miembros de los 19 países integrantes.
El
BCE ha sido clave para sostener la deuda española durante la recesión y
su política va a ser fundamental para el abaratamiento de la
financiación del país y para la estabilidad del sistema bancario. La banca española aplaude la candidatura de Guindos
y recuerda la importancia de tener sensibilidad española en Fráncfort
ante las continuas regulaciones y pruebas de estrés dirigidas desde la
institución europea.
El presidente del Eurogrupo, el ministro socialista portugués, Mario Centeno, dio ayer por cerrado el plazo de presentación de candidaturas y calificó al español y al irlandés de "excelentes candidatos",
aunque, como informó este martes este diario, el voto de Centeno será
para Guindos. También el comisario socialista francés, Pierre Moscovici,
elogió la candidatura del español.
Este posicionamiento de socialistas europeos y el hecho de que ningún país haya presentado mujeres descolocó ayer al PSOE. El secretario general, Pedro Sánchez, rechaza la candidatura de Guindos por no ser mujer, pero no hay más alternativa al español que el irlandés Philip Lane.
El ex ministro socialista Miguel Sebastián, pidió ayer a Ferraz que apoyara "al candidato español" sin sectarismo
y el portavoz parlamentario del PP, Rafael Hernando, recriminó a los
socialistas que "no apuesten por la defensa de España en organismos
europeos".
El propio Guindos quiso ayer comparecer con sus secretarias de Estado en respuesta implícita al PSOE sobre su sensibilidad con la igualdad de género
y se mostró emocionado ante el horizonte de salida del Ministerio. De
Rajoy dijo que le agradece "muchísimo la confianza en años
complicadísimos". "Sólo puedo agradecer este apoyo, esta confianza de seis años", afirmó.
Asimismo,
recalcó que siempre se ha sentido apoyado por el presidente del
Gobierno, que le ha permitido optar a la vicepresidencia del BCE y salir
del Gobierno, cuando pudo ser nombrado presidente del Eurogrupo el
pasado mes de diciembre, lo que le habría obligado a continuar como
ministro. Guindos ha dejado claro en sus últimas intervenciones públicas
que sus seis años en el Ministerio le parecían ya "demasiado tiempo".
El ministro ha relativizado el malestar del BCE con su excesivo nivel político para una institución que debe ser independiente de los gobiernos. "Lo importante es que la persona que sea elegida defienda la independencia
y la profesionalidad del BCE. Siempre lo he hecho como ministro",
remarcó. También aconsejó ver las biografías del actual equipo de
Draghi, en alusión a que abundan ex altos cargos ministeriales de sus
países.
No quiere dimitir
El ministro de Economía, Luis de Guindos, se ha mostrado
seguro de que el próximo 23 de marzo será elegido como vicepresidente
del BCE, puesto para el que el Gobierno ha presentado este miércoles su candidatura.
Guindos, arropado por todo su equipo y por el portavoz de Economía del
PP en el Congreso, Carlos Floriano, en la rueda de prensa celebrada en
el ministerio se ha mostrado convencido de que no habrá sorpresas y de
que el puesto está en sus manos —"tenemos los apoyos suficientes", ha
dicho—, pero ha confirmado que no dimitirá de su actual puesto en el
Gobierno hasta que se haga realidad el nombramiento, refleja hoy El País.
"En
cuanto esté designado, dimitiré inmediatamente", ha afirmado. Pese a
las preguntas de los periodistas, se ha negado a responder qué pasaría
si no es elegido finalmente. "El escenario es que España consiga el
puesto", ha declarado para evitar desvelar su estrategia en caso
negativo.
El ministro ha comparecido en la misma sala en donde anunció
el rescate bancario el 9 de junio de 2012, un detalle que ha recordado
para marcar las mejoras de estos años. Sonriente y optimista, Guindos
dijo estar seguro de que será el nuevo vicepresidente del BCE en
sustitución del portugués Vítor Constâncio. También recordó con
satisfacción que la Comisión ha elevado nuevamente las previsiones de
crecimiento de España ante 2018. De hecho, ha comenzado destacando esa
revisión al alza, "la decimotercera", ha subrayado. Ha sido una forma de
poner de relieve su labor, "su legado", antes de abandonar el timón de
Economía.
A partir de ahí, el resto de la comparecencia se ha centrado
en su candidatura a la vicepresidencia, un cargo que dura ocho años no
prorrogables. Guindos da por hecho que logrará el cargo, a tenor de sus
palabras. Sin embargo, no ha aclarado por qué no ha dimitido hoy mismo,
cuando ya es candidato oficial. "Vamos a esperar a que salga la
resolución. El escenario central es ser elegido y, si es así, dimitiré
como ministro". Ante la insistencia de las preguntas, ha respondido que
"no hay mucha diferencia" entre dimitir hoy o el 23 de marzo. Nada más.
Presión desde el Eurogrupo
Algunas fuentes cercanas consideran que, con la posición
actual, Guindos puede tener más posibilidades porque como ministro
estará presente en el Eurogrupo para defender su propia candidatura,
algo que no podrá hacer su competidor, el gobernador del Banco de
Irlanda, Philip Lane, que, en principio, cuenta con más apoyos del BCE.
El ministro asegura que cuenta con los apoyos suficientes
para lograr la "mayoría reforzada" requerida, 14 países de la UE y que
representen al menos el 65% de la población. Fuentes del PP consideran
que está hecho "al 99%".
Según Guindos, "los apoyos se cuentan, pero no
se dicen en público. Tanto el presidente del Gobierno como yo hemos
recabado apoyos y consideramos que existe una posibilidad muy clara de
que la candidatura salga adelante", ha afirmado. Cuestionado por si el
presidente Rajoy intentó retenerle al comentarle que quería marcharse al
BCE, el ministro destacó el apoyo y la confianza del jefe del
Ejecutivo, algo que agradeció en varias ocasiones. Respecto a la escasa
representación que tiene España en los órganos europeos, Guindos apuntó
que "es una realidad que se percibe".
La segunda cuestión que ha dejado en el aire
intencionadamente Guindos es qué pasaría si no fuese vicepresidente del
BCE. "El escenario central es que España consiga este puesto".
Cuestionado sobre por qué en esta ocasión la suerte de España puede ser
diferente a 2012 o 2015 —cuando se perdió la posibilidad de entrar en el
BCE y en el Eurogrupo, respectivamente— Guindos ha recordado que en
2012 la prima de riesgo de España estaba en los 600 puntos y ahora está
en 65 puntos.
Ha revelado que nada más llegar al Eurogrupo ya le dijeron
que la vacante dejada por José Manuel González Páramo "no iba a ser
para España" y ha dado a entender que se debió al rescate bancario. No
obstante, fuentes del BCE comentaron que el candidato propuesto por
Guindos, Antonio Sáenz de Vicuña, responsable de la asesoría jurídica,
no tenía el perfil adecuado.
Mujeres y técnicos
Sobre la conveniencia de que fuera un perfil más técnico
(sin la carga política de un ministro) o una mujer (en el consejo del
BCE, de 25 miembros, solo hay dos mujeres) el que optara a este cargo,
Guindos ha dicho: "Fíjense en la evolución de lo que han sido algunos
consejeros". Acto seguido afirmó: "Siempre ha defendido la independencia
del BCE y seguiré haciéndolo". No obstante, el ministro ha mantenido
una tensa relación con el Banco de España, al que su Ministerio ha
criticado en ocasiones.
Y sobre la incorporación de mujeres, ha recordado que en los
próximos dos años se van a renovar cinco puestos del consejo que ahora
están ocupados por hombres. "Seguro que la igualdad avanzará", apuntó.
Por último, mostró su apoyo a la política de bajos tipos de interés del
BCE "porque la inflación está controlada y el crecimiento es del 2,3% en
la Unión Europea, el mejor dato en mucho tiempo". Guindos parecía
empezar a desempeñar su nuevo trabajo como vicepresidente del BCE.