viernes, 1 de mayo de 2020

COVID-19: el diablo está en los síntomas leves / Aser García Rada *

Dicen que el diablo está en los detalles. En relación a la COVID-19, un reciente editorial en The BMJ explica cómo al centrar nuestra atención solo en los casos con tos, fiebre o dificultad respiratoria, dejamos de identificar a personas con “manifestaciones inusuales, como pacientes sin síntomas respiratorios o solo síntomas muy leves”.

Al igual que hasta ahora la atención informativa se ha enfocado en su impacto en los hospitales y en las cifras de personas fallecidas, gran parte de la investigación se ha dirigido a conocer la clínica de los casos graves, su manejo en las UCI o los factores que pronostican una peor evolución.

Aun con muchas lagunas, ya sabemos que el nuevo coronavirus SARS-CoV-2, causante de esta enfermedad, daña no solo los pulmones y el aparato respiratorio, sino la mayoría de órganos y sistemas, como el cerebro, los riñones, el hígado, el aparato digestivo, el sistema inmunológico, la coagulación de la sangre, o el corazón y los vasos sanguíneos, en cuya afectación parece estar una de las claves de sus efectos en el cuerpo.

También conocemos que su rápida dispersión se debe a una abrumadora facilidad para transmitirse desde personas que no tienen síntomas (asintomáticas), desde las que los van a tener en unos pocos días (presintomáticas), o desde las que tienen síntomas leves.

La experiencia de los centros de salud

De forma similar a la amplia variedad clínica de los casos graves, el rango de los posibles síntomas leves y moderados es muy extenso. Tanto que, como vemos en los centros de salud, desde donde llevamos dos meses siguiendo a estos pacientes, pueden pasar desapercibidos.

Además de tos, fiebre o dificultad respiratoria, que pueden no manifestarse, otros síntomas posibles son diarreas, náuseas, vómitos, pérdida de apetito, dolor de garganta, dolor de cabeza, dolor u opresión en el pecho, mareos, mocos, afonía, escalofríos, malestar, dolores musculares, urticarias (reacciones en la piel) y otras lesiones cutáneas, pérdida del olfato o del gusto, conjuntivitis, etc. Solos, o en cualquier combinación e intensidad, durante un puñado de días o extendiéndose varias semanas.

La mayoría de ellos son posibles tanto en adultos como en niños y, en ocasiones, empeoran de nuevo tras algunas semanas de mejoría, como si el virus volviera a coger fuerza de pronto en algunas personas.

Los niños que presentan síntomas suelen tenerlos más leves, de menor duración, tienen menos tos o fiebre que los adultos y una frecuencia elevada de síntomas digestivos, como la pérdida de apetito, los vómitos, o la diarrea. Los que necesitan ingreso hospitalario, tanto en planta como en UCI, son una minoría. Incluso la alerta reciente sobre algunos casos infantiles graves de shock sospechosos de estar vinculados a esta patología resultan, de momento, muy excepcionales.

A mediados de marzo empezamos a constatar que la pérdida repentina del olfato es frecuente en adultos y que, en ocasiones, aparece como único síntoma. A finales de mes y mediante comunicaciones informales de médicos italianos a través de redes sociales, comenzamos a relacionar con esta enfermedad la presencia de ciertas lesiones en la piel, como una especie de sabañones en pies y manos, o urticarias similares a las de algunas alergias. En mi limitada experiencia, estas lesiones parecen darse en fases tardías de la enfermedad.

Hace pocos días El País recogía la historia de la primera paciente que superó esta enfermedad en el Hospital 12 de Octubre. El artículo menciona que tras salir de la UCI, “al poco sufrió una alergia, una dermatitis por todo el cuerpo a consecuencia del roce de las sábanas”. Me pregunto si esa “alergia” no pudo haber sido un síntoma más de la COVID-19, como vieron primero los italianos y estamos viendo nosotros ahora.

Saber ver los síntomas

Se insiste en que, para frenar la propagación de esta infección, son fundamentales la detección rápida de los casos nuevos, el aislamiento de los casos sospechosos y los confirmados, el seguimiento de sus contactos, los grandes estudios serológicos que nos den una idea de la extensión de la posible inmunidad en la población y las medidas de higiene y distanciamiento físico. Pero de lo que no se habla y que también es fundamental de cara a la ’desescalada’ es de que el personal sanitario y la ciudadanía debemos identificar con claridad los síntomas sospechosos de esta enfermedad para tomar medidas en cuanto aparezcan.

Mientras se reanuda parte de la actividad industrial no esencial, se deja salir a los niños o se ponen fechas precisas a las fases de desescalada, se avisa de que aquellos con síntomas leves deben quedarse en casa. Pero una gran mayoría todavía cree que si no tiene tos o fiebre, eso no es un coronavirus. Nada más lejos de la realidad.

Por ejemplo, una investigación publicada en JAMA señala cómo, de 5.700 pacientes hospitalizados por esta enfermedad en el área metropolitana de Nueva York, solo un tercio presentaba fiebre al ingreso y que la tasa de coinfección con otros virus (es decir, de una infección simultánea por más de un virus) era muy baja (2,1 %). Por tanto, ni podemos guiarnos solo por la presencia de fiebre, ni podemos atribuir la presencia de síntomas tan variados a que los pacientes estén infectados por varios microbios a la vez.

Convivientes con síntomas muy dispares

En estos días en que gran parte de la población lleva semanas sin salir de casa, llama la atención que en una misma familia en la que un miembro tiene síntomas muy claros de COVID-19 (“el gripazo de su vida”) o ha estado ingresado con diagnóstico confirmado, otros convivientes presenten al tiempo, poco antes, o poco después, síntomas muy dispares.

Por ejemplo, los de una bronquiolitis en un bebé, o algo de diarrea y un dolor de garganta “como si le clavasen cuchillos” en su padre, o cansancio y dolor lumbar de una semana en un hermano de 30 años, o una niña con mocos que no quiere comer, o un abuelo con malestar y décimas de fiebre, o una prima con tos seca durante tres semanas y que no huele la lejía, o un adolescente con una sensación en la garganta “como si le estuvieran apretando en el cuello”, o un marido sin antecedentes de jaquecas con dolor de cabeza leve durante unos días, o una novia con una opresión en el pecho, afonía, escalofríos y fiebre, o un niño con “sabañones” en los pies, etc.

Parece lógico pensar que, dado que casi solo se han relacionado entre sí, el germen causante de esos síntomas variopintos sea el mismo y que ha contagiado progresivamente a varios familiares.

Si usted ha presentado síntomas parecidos durante los últimos dos meses, es muy probable que haya padecido esta infección, lo que no debe hacerle cambiar sus pautas de higiene y distanciamiento físico porque, ni lo podemos saber con certeza, ni conocemos todavía si la inmunidad que quede tras la infección pueda protegerle de nuevas infecciones y de que el virus se transmita a otras personas.

En España, como en muchos otros países, los protocolos bajo los que trabajamos nos indican todavía que debemos sospechar de COVID-19 en casos de infección respiratoria aguda , pero esa definición deja fuera un inmenso abanico de posibles presentaciones.

Es urgente modificar esos criterios a medida que tenemos más datos porque si no, muchas de esas infecciones seguirán pasando desapercibidas y se van a seguir contagiando nuevas personas, algunas de las cuales van a morir. Así lo acaban de hacer en Estados Unidos los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), que han añadido alguno de esos síntomas a la triada original de fiebre, tos y dificultad respiratoria mantenida hasta hace poco.

Además, los trabajadores sanitarios debemos disponer de equipos de protección (EPI) para atender a los pacientes con todo ese espectro de síntomas o, de lo contrario, seguiremos infectándonos y, del mismo modo, algunos de nosotros muriendo.

En la actualidad no tenemos capacidad para realizar las suficientes pruebas fiables que confirmen o descarten la enfermedad en las personas que presentan síntomas, un problema común a gran parte del planeta.

Por lo tanto, en España como en otras regiones de transmisión comunitaria del SARS-CoV-2 (aquellas en las que el virus está ampliamente distribuido), deberíamos sospechar de un posible caso de COVID-19 salvo que podamos demostrar lo contrario ante la aparición de cualquier síntoma de infección aguda ─no solo de síntomas respiratorios─ y actuar en consecuencia.

Si esos síntomas son leves, cualquiera de ellos conllevaría aplicar las pautas de aislamiento domiciliario, higiene y distancia física recomendadas por las autoridades sanitarias para estos casos.

Sospechas de COVID-19

De forma práctica y bajo las actuales circunstancias, unas anginas, una faringitis, una gastroenteritis o un catarro son ahora además una sospecha de COVID-19 porque su causa más probable es el nuevo coronavirus. Si trivializamos estos cuadros, estamos perdidos. En España contamos con la ventaja de no necesitar descartar también enfermedades como la malaria o el dengue, endémicas en otros territorios y que producen síntomas, como la fiebre, comunes a todas ellas.

También habría que sospechar de infección por el nuevo coronavirus en casos característicos como, por ejemplo, los de pérdida repentina del olfato o del gusto, o en la aparición súbita de lesiones en la piel sin otra causa aparente.

A continuación, se debería llamar al centro de salud para comunicárnoslo, valorar alternativas diagnósticas, facilitar el seguimiento telefónico del paciente y de sus contactos, o para consultar dudas e informar de eventuales empeoramientos.

Mientras no tengamos suficientes pruebas fiables de diagnóstico, estos criterios implican que aislaremos a algunas personas en las que la causa de los síntomas pudiera ser un germen distinto. Pero, por un lado, en muchos de esos casos el aislamiento y la higiene evitarían contagios por ese posible germen alternativo, como el virus de la gripe.

Por otro, la pandemia está tan extendida que nos vamos a equivocar mucho más si obviamos la plausible realidad de que la gran mayoría de esos cuadros banales se deban, en la actualidad, a una infección por coronavirus.

Llamar al médico

También debemos insistir en la necesidad de consultar telefónicamente con sus médicos de familia, pediatras, o enfermeras habituales sobre esta u otras enfermedades que se padezcan y en la de acudir a urgencias si se presentan empeoramientos, fiebre persistente, pérdida de fuerza repentina, fuertes dolores de cabeza, o sensaciones de opresión o dolor en el pecho intensas que pudieran estar enmascarando enfermedades graves como sepsis, ictus, infartos, o un tromboembolismo pulmonar.

Aunque en España ya se pudieran haber infectado algunos millones de personas, la inmensa mayoría de la población no lo ha hecho. Es decir, que si a medida que vayamos saliendo de casa no seguimos de forma rigurosa las medidas de distanciamiento físico e higiene, cualquier nuevo caso puede actuar como una cerilla que se prenda en una caja llena de fósforos.

De hecho, el debate no se centra en si van a producirse repuntes, que están garantizados hasta que no tengamos una vacuna eficaz. Están ocurriendo ya en Hong Kong, Singapur, o Taiwán, territorios más acostumbrados que nosotros a controlar estos brotes epidémicos; y también en Japón y en Alemania. La clave reside en poder detectarlos y atajarlos de forma precoz para que el sistema sanitario atienda de forma adecuada a quienes lo precisen sin necesidad de volver a recluirnos en nuestras casas.

Ayudaría que se pusieran en valor y se reforzasen la atención primaria de salud y la salud pública, que en política se evitase utilizar la crisis como arma arrojadiza, que la ciencia guiara los pasos a seguir y que la comunidad científica dejase de considerar a la COVID-19 como una enfermedad respiratoria porque, aunque el SARS-CoV-2 se transmite mediante secreciones respiratorias y produce neumonías graves, se trata más bien de una enfermedad sistémica que puede expresarse de múltiples formas.

Es prioritario que todos conozcamos esa diversidad para que nos aislemos a la mínima sospecha. El diablo, efectivamente, está en los síntomas leves.


 (*) Pediatra en Atención Primaria de Madrid, doctor en Medicina (UCM)



El resurgir de las provincias malditas / José Rico *

"El territorio español en la península e islas adyacentes queda desde ahora dividido en cuarenta y nueve provincias que tomarán el nombre de sus capitales respectivas, excepto las de Navarra, Álava, Guipúzcoa y Vizcaya, que conservan sus actuales denominaciones".

El mapa provincial español nació por real decreto el 30 de noviembre de 1833 y permanece prácticamente intacto desde que Javier de Burgos, secretario de Estado de Fomento, lo dibujó hace 187 años. Basadas en la antigua división de España en reinos e inspiradas en los departamentos franceses, las provincias fueron trazadas para facilitar al Gobierno central la gestión de sus órdenes sobre las regiones.

Quizá ese objetivo originario y el hecho de que Franco las utilizase como estructura administrativa principal explica que se hayan convertido en unos entes políticos incómodos que despiertan recelo, desafección y, en algún caso, hostilidad. Sentimientos con lo que se ha topado el Gobierno de Pedro Sánchez por querer usar las provincias como unidad de medida del proceso de desescalada del coronavirus.

La Constitución de 1978 consagró la división provincial y estos territorios se emplean como circunscripciones electorales, pero el poder creciente de las comunidades autónomas ha ido relegando a las provincias y vaciando de competencias a las diputaciones.

"No hay ningún mensaje político oculto en esta propuesta", ha defendido el ministro de Sanidad, Salvador Illa, tratando de calmar a unas autonomías que han visto intervenidas sus competencias en sanidad. Pero las críticas al Ejecutivo de PSOE y Unidas Podemos se han escuchado no solo desde Cataluña y Euskadi, sino también desde autonomías socialistas, como Aragón y la Comunitat Valenciana, o del PP, como Galicia y Castilla y León.

Hay matices entre cada una de ellas y el pulso partidista es indisoluble de estos posicionamientos, pero un argumento se repite de forma transversal: los límites provinciales no siempre se corresponden con la realidad social.

Límites difusos

"¿Qué tienen en común en términos epidemiológicos Berga e Igualada? ¿Por qué criterio científico un ciudadano de Bellver de Cerdanya [en la provincia de Lleida] puede ir a Lleida ciudad, pero no a Puigcerdà, a muchos menos kilómetros, pero que se halla en la provincia de Girona?", se preguntaba la portavoz del Govern, Meritxell Budó. Hay muchos pueblos en toda España que están más cerca de otra capital que de la suya. O pequeños municipios sin apenas casos de coronavirus situados en límites provinciales o, incluso, enclavados en otra provincia.

Todos ellos reclaman ahora poder seguir haciendo su vida cotidiana entre una provincia y otra. En España hay una veintena de enclaves, territorios que dependen jurídicamente de una provincia pero que están rodeados de otra, que a veces pertenece incluso a una comunidad autónoma distinta. Los casos más paradigmáticos son el Condado de Treviño (enclave de Burgos en Álava, a solo 20 kilómetros de Vitoria y a más de 100 de Burgos), el Rincón de Ademuz (comarca valenciana rodeada por Cuenca y Teruel) y Llívia (población gerundense en territorio francés).

Regiones sanitarias

Pero hay ejemplos mucho más llamativos. Padrón y Pontecesures son dos localidades gallegas con una gran vida conjunta que están separados por un puente romano sobre el río Ulla. El primero está en A Coruña y el segundo, en Pontevedra. Unos cuantos vecinos del municipio de El Cuervo residen en el límite entre Sevilla y Cádiz, hasta el punto de que sus casas están 'partidas' por esa frontera. Y poblaciones tan pegadas que su línea divisoria es prácticamente inexistente, como Pilar de la Horadada (Alicante) y San Pedro del Pinatar (Murcia). Es decir, en dos provincias y en dos comunidades diferentes.

Precisamente por la diversidad de idiosincrasias territoriales, varias autonomías clasifican sus datos de enfermos y fallecidos por covid-19 en lo que llaman "regiones sanitarias", cuyas delimitaciones tampoco coinciden siempre con las provinciales. Es el caso de Cataluña, Galicia y la Comunitat Valenciana, que recuerdan que muchos hospitales atienden a pacientes procedentes de provincias distintas.

Antipatía nacionalista

En el caso catalán, a la compleja realidad social hay que añadir una histórica antipatía del nacionalismo y el soberanismo hacia las provincias, por ser una forma de organización territorial propia del Estado. De hecho, tras el franquismo fueron rebautizadas de forma común como 'demarcaciones' y los distintos gobiernos autonómicos han intentado varias veces sustituirlas o diluirlas. Jordi Pujol se inventó los 'consells comarcals' para intentar neutralizar el poder de ayuntamientos y diputaciones, la mayoría en manos socialistas a finales de los años 80 del siglo pasado.

El tripartito de izquierdas aprobó hace 10 años una ley para hacer realidad las famosas siete veguerías (institución medieval surgida cuando Cataluña estaba repartida en dominios señoriales): Barcelona, Camp de Tarragona, Terres de l'Ebre, Lleida, Alt Pirineu i Aran, Catalunya Central y Girona. CiU dejó la norma en el dique seco cuando empezó con los tijeretazos, aunque la Generalitat sigue basando su estructura interna en estos siete territorios.

A la mala fama de las provincias han contribuido las diputaciones. Alejadas de los focos mediáticos y ensombrecidas por el tótem que forman el Gobierno, las autonomías y los ayuntamientos, estas instituciones sobreviven alimentadas por la tradición, el desconocimiento y una controvertida capacidad para crear cargos públicos y contratar personal.

Su papel es clave en la llamada 'España vaciada' para ayudar a los municipios más pequeños, pero resulta más cuestionable en las grandes provincias. La joya de la corona es la Diputación de Barcelona, con un presupuesto de 955 millones de euros. 84 cargos de confianza asesoran a sus 51 diputados y tiene más de 4.000 trabajadores.


(*) Periodista


Por una Galicia hispano-lusa / Carlos Luis Rodríguez *

¿Hacia dónde miramos cuando alguien dice enfáticamente que hay que mirar hacia Europa? Al norte; nunca al sur si somos gallegos o al oeste si se vive en otra parte de España. La Europa de referencia está más allá de los Pirineos, a veces en Francia y otras en Alemania según la coyuntura, pero nunca al otro lado del Miño. 

¿Por qué será? ¿Un cierto complejo de superioridad que nos lleva a intentar equipararnos a un pelotón de cabeza donde están franceses y alemanes, y dejar atrás una imaginaria segunda división que incluiría a los portugueses? ¿Una buena vecindad que nos hace ver a los lusos como si fueran de casa?

Elijan la hipótesis que prefieran porque el resultado será el mismo. Al europeísmo genuino lo vemos ubicado fuera de la península. El ideal que nos fascina puede estar representado por Merkel o Macron, no por políticos portugueses cuyo nombre simplemente nos suena. Al tomarle el pulso a la Unión Europea acudimos a Berlín o París, nunca a Lisboa.

En las cumbres comunitarias, a la hora de la foto de familia, medimos la distancia que separa a nuestros líderes de la alemana y el francés para comprobar la cotización del poder hispano, y prestamos atención a las sonrisas que nos dedican y al saludo más o menos caluroso que nos prestan.

Olvidamos que aquí al lado hay un país modélico que está dominando el virus mejor que otros. Mejor que nosotros, desde luego. ¿A qué se debe? Cuentan con una clase política que compensa, con acuerdos, tolerancia y educación, una sanidad peor dotada que la nuestra y bastante castigada por los recortes. 

Y es un país salido de la revolución más fraternal y florida que recuerda la historia, capitaneada por un aristócrata con monóculo llamado Spínola y un brigadeiro de orientación castrista y nombre sacado de Shakespeare, Otelo Saraiva de Carvalho. Ambos de la mano, a los sones de una canción que habla de la “terra da fraternidade”, derrocan sin sangre a una dictadura también sui generis comandada por un reconocido profesor de derecho administrativo.

Alabamos con razón la transición española, pero el 25 de Avril fue una experiencia sin parangón de la que sale una democracia consistente que ahora está en una fase de Gobierno de izquierda y presidente de la República conservador, que se llevan bien y no discuten por la exhumación del último tirano sino sobre cosas más prácticas. Gracias a su entrenamiento para el consenso, los portugueses están unidos, la pandemia retrocede y hasta se permiten plantarle cara al holandés que escupió sus tópicos sobre la Europa del sur.

Menos mal que nos queda Portugal, y qué pena que Galicia no lleve a la próxima reforma constitucional la posibilidad de ser una doble nacionalidad histórica, con una versión española y otra portuguesa que le permitiera compartir las virtudes de ambas naciones sin estar con ninguna del todo.

Un mapa de Renfe ya corría la frontera hacia arriba de forma premonitoria, y es sabido que la linde más porosa de occidente es la raia. Políticamente hablando, el cauto Feijóo tiene más que ver con el plácido Antonio Costa que con muchos airados colegas españoles. Una galleguidad hispano-lusa. ¿Por qué no?


(*) Periodista


https://www.elcorreogallego.es/opinion/firmas/por-una-galicia-hispano-lusa-BD2764715

Un rey sin corona y con maleta / José Antich *

Empieza a ser algo más que obsceno el papel del gobierno español ante las noticias que se van conociendo de la corrupción de Juan Carlos I. El envoltorio de los partidos del régimen, con la más que sorprendente complicidad de Podemos, está dejando una foto preocupante para la democracia española. Las noticias ya no son rumores interesados sino que son declaraciones del gestor de su cuenta suiza en la banca Maribaud. 

No son afirmaciones recientes sino que fueron hechas ante el fiscal suizo en 2018 y casualmente están siendo conocidas en plena pandemia por el coronavirus y con el estado de alarma de obligado confinamiento, que ahora se empieza a desescalar, plenamente vigente. 

No habrá ruido de los partidos, no habrá manifestaciones, no habrá una mirada acusatoria, no habrá una repulsa de los medios de comunicación a la altura de la gravedad de los hechos. Sí habrá, en cambio, un nuevo intento de tapar todo lo que se va sabiendo y que afecta gravemente a la monarquía española.

¿Como no puede escandalizar lo declarado por el banquero del rey emérito? ¿Como se puede mirar hacia otro lado cuando ha declarado el fiscal suizo que en una ocasión, en 2010, siendo jefe del estado, le entregó en su despacho 1,7 millones de euros en efectivo que, según le dijo, le había dado el rey de Baréin? ¿Es acaso creíble que fuera una donación como le dijo el monarca o era, como todo apunta, una más de las suculentas comisiones? 

También llama la atención el sistema empleado y la seguridad con la que se movía entre los piases del Golfo y Suiza. ¿Como puede impactar en la sociedad española que se conozca ahora que Juan Carlos I se movía a su anchas por el mundo con maletas en efectivo de varios millones de euros que acababan depositados en una cuenta en Suiza?

En dos ocasiones el Congreso de los Diputados ha rechazado la creación de una comisión de investigación. Es probable que se vuelva a pedir y que vuelva a ser rechazada por intereses de estado. Estamos hablando de una cuenta que recibió entre otras donaciones una de Arabia Saudí de 65 millones de euros y que estaba a nombre de la fundación panameña Lucum de la que Juan Carlos I era el primer beneficiario y el rey Felipe VI el segundo. 

El actual monarca ha tratado de distanciarse de la situación de su padre e incluso emitió en marzo un duro comunicado con Juan Carlos I afirmando que renunciaba a la herencia. El cortafuegos fue insuficiente ya que durante mucho tiempo no hizo nada y tan solo reaccionó cuando el escándalo ya estaba circulando por los medios de comunicación.

La sociedad offshore de Juan Carlos I es, en estos momentos, una importante fuente de problemas para la monarquía española y para la imagen de España en el extranjero. No es la mejor carta de presentación cuando vas a pedir dinero a Europa que la corrupción haya llegado a la misma familia real española. 

Este hecho no ha abierto ningún informativo de televisión en España y en la prensa de papel de este sábado tendrá seguramente entre poca y ninguna presencia.


(*) Periodista y director de El Nacional


jueves, 30 de abril de 2020

Murcia, una de las ciudades que menos respetan el confinamiento



MURCIA.- El 75 por ciento de los residentes en la ciudad de Murcia no se ha alejado de su domicilio más de un kilómetro durante las primeras seis semanas de confinamiento, según un informe del Satya Insights que ha utilizado datos de geolocalización.

En concreto, el 39 por ciento no ha salido de casa y el 17 por ciento lo ha hecho a 50 metros del domicilio particular --en este grupo la firma incluye los desplazamientos para hacer la compra o pasear al perro--.
Otro 18 por ciento se ha alejado sin rebasar el kilómetro --desplazamientos a tirar la basura y similares-- y, por último, el 25 por ciento ha sobrepasado el kilómetro --viajes hasta el lugar de trabajo--.
Durante las primeras semanas, más de un tercio de los murcianos permanecieron en casa sin salir durante todo el día, un dato que contrasta con los de la semana pasada, sin incluir el domingo, que cayó hasta el 26 por ciento.
Estos datos, según explican desde la firma de geolocalización, se deben a la actividad económica de la zona, ya que el porcentaje de personas que se quedaron en su domicilio coincide con las semanas en la que el Gobierno Central decretó la 'hibernación de la economía', restringiendo al máximo las labores no esenciales.
Con estos datos, Murcia se sitúa entre las ciudades con menor porcentaje de confinamiento, tan solo superada por Bilbao.
"Estos datos nos revelan que, cuanto mayor es la incidencia causada por el COVID-19, mayor es el seguimiento del confinamiento", ha señalado Pablo Reaño, CEO de Satya Insights, que ha recordado que Murcia no se ha visto tan afectada como otras ciudades y que, a pesar del bajo confinamiento, no ha registrado un aumento de contagios, lo que "la convierte en una de las regiones mejor preparadas para liderar la desescalada".

Sanidad permitirá deporte individual y paseos diarios de 6 a 10 y de 20 a 23 horas

MADRID.- El Gobierno ha decidido restringir el horario de los paseos ya permitidos para los menores de 14 años entre las 12.00 del mediodía y las 19.00 horas (ahora se permiten desde las 9:00 de la mañana a las 21:00 horas de la noche) con el objetivo de que las personas autorizadas a salir de sus casas una vez al día no se concentren en las mismas horas. 

Así lo ha señalado el ministro de Sanidad, Salvador Illa, firmante de la orden que entrará en vigor este sábado 2 de mayo.
En el caso de las personas mayores de 70 años o dependientes que precisen compañía de cuidadores, se les reserva el horario entre las 10.00 y las 12.00 horas, por la mañana, y entre las 19.00 y 20.00 horas de la tarde.
Los paseos podrán realizarse conjuntamente por como máximo dos personas convivientes, aunque quedan algunas dudas por resolver, como por ejemplo, si en un matrimonio o pareja conviviente en el que una persona no dependiente tiene más de 70 años y otra menos tienen que pasear cada uno en su franja de edad o se harán excepciones.
En municipios de menos de 5.000 habitantes no se aplicarán ninguna de estas franjas horarias al considerarse innecesario repartir a la población para evitar aglomeraciones.
Las personas con síntomas compatibles con la enfermedad de la COVID-19 o que se encuentren en cuarentena tras haberse contagiado o por haber estado en contacto con una persona portadora del virus no estarán autorizados a disfrutar de estos paseos ni a salir a hacer deporte, ha precisado el ministro en una rueda de prensa desde el Palacio de La Moncloa.

Deporte individual

Para las personas del resto de edades, coincidiendo con la práctica del deporte individual, se permitirá salir a pasear con otra persona con la que se conviva una vez al día entre las 6:00 y 10:00 de la mañana y entre las 20:00 y 23:00 de la noche.
El deporte al aire libre deberá realizarse en el mismo municipio de residencia, mientras que en el caso de los paseos no podrá uno alejarse a más de un kilómetro de distancia de su domicilio.

Las franjas horarias para paseos y actividad física

  • Entre las 6 y las 10 de la mañana y las 20.00 y 23.00 horas, para actividad física y paseos, solo con una persona conviviente, sin contactos con terceros, una única vez al día, en el municipio de residencia.
  • Entre las 10 y 12 y 7 y 8 de la tarde para paseos con personas dependientes, con una cuidadora.
  • El ministro Illa ha informado de que en los municipios de menos de 5.000 habitantes no se aplicarán las franjas horarias y se podrán hacer estas actividades de 6.00 a 23.00 horas.
  • Se excluyen de todas estas actividades a personas con síntomas o que hayan estado en cuarentena.
  • Esta medida de alivio del desconfinamiento entrará en vigor a partir de las 00.00 del 2 de mayo.
  • "Se permitirá la actividad de carácter individual, sin contacto, y también los paseos diarios a partir de las 0 horas del día 2 de mayo. Se permitirá la práctica deportiva una vez al día, dentro del municipio de residencia y -de igual manera- en los paseos se podrá salir acompañado con la persona conviviente", explicó.

Objetivo semanal

Por otro lado, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha celebrado que se ha cumplido el objetivo semanal que fijaron las autoridades sanitarias al principio de la semana, que establecía que el incremento de casos diarios crezca por debajo del 1 por ciento. Este jueves, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Sanidad, se han notificado 1.309, lo que supone una subida del 0,6 por ciento con respecto a este miércoles.

En rueda de prensa, Illa ha defendido que se han cumplido los objetivos durante las seis semanas del estado de alarma decretado por el Gobierno. "Llegando al final de la semana, estamos en disposición de cumplir el objetivo. Así ha sido en las seis semanas en las que hemos estado sometidos al estado de alarma. Cada semana el objetivo se ha ido cumpliendo", ha reivindicado.
Por otra parte, el ministro ha resaltado que "desde hace unos días" España registra mayor número de dados de alta al día que nuevos contagiados. "Esto se viene repitiendo de una forma sostenida desde hace varios días. Estamos en un porcentaje de personas recuperadas a la cabeza de los mejores países del mundo. Esto dice mucho en favor de nuestro Sistema Nacional de Salud", ha valorado.
En vista a todos estos datos, Illa ha afirmado rotundamente que las medidas del estado de alarma "han funcionado". "Lo iniciamos con un 35 por ciento de incremento de nuevos contagiados y hoy estamos en el 0,6 por ciento. Es un hecho, una evidencia que el estado de alarma ha funcionado", ha comentado.
Con respecto a por qué España cuenta con un número tan importante de casos, el ministro lo ha achacado a que es "uno de los países con más tránsito en el mundo, como Estados Unidos, Francia, Italia y Reino Unido". Como conclusión, Illa ha recordado que, pese al inicio de la desescalada, "no hay que perderle el respeto al virus" porque, tal y como ha advertido durante su comparecencia semanal en la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados, hay riesgo de un rebrote si no se cumplen las normas de distanciamiento social y de higiene.

Municipios exentos en la Región

El Ejecutivo central ha decretado que en localidades de menos de 5.000 habitantes no se aplicarán ninguna de las franjas horarias al considerarse innecesario repartir a la población para evitar aglomeraciones.

Según los últimos datos registrados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), estos son los municipios murcianos que cuentan con una población de menos de 5.000 vecinos son:

- Albudeite (1.373 habitantes)
- Aledo (1.022 habitantes)
- Campos del Río (2.028 habitantes)
- Ojós (500 habitantes)
- Pliego (3.847 habitantes)
- Ricote (1.264 habitantes)
- Ulea (874 habitantes)
- Villanueva del Río Segura (2.910 habitantes)

El PIB se hunde un 5,2% en el primer trimestre por la crisis del coronavirus

MADRID.- La economía española se desplomó un 5,2% en el primer trimestre del año respecto al anterior a consecuencia del Covid-19, una caída sin precedentes desde que comenzó la serie estadística en 1970, ya que el punto álgido de la crisis financiera se marcó en el primer trimestre de 2009 con un contracción del 2,6%.

De acuerdo con los datos adelantados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el consumo de los hogares (el agregado de demanda con mayor peso en el PIB) cayó un 7,5% trimestral, el mayor desplome de la serie histórica.
La inversión bajó un 5,8%, el mayor descenso en casi once años, desde el segundo trimestre de 2009, si bien la inversión empresarial cayó solo un 3,5%, mientras que la destinada a vivienda y edificación lo hizo un 9,6%.
Por el contrario, el gastó público se aceleró más de un punto en el trimestre, hasta crecer un 1,8%, lo que supone el mayor aumento en doce años, desde el primer trimestre de 2008.
La demanda externa se hundió, con una caída del 8,4% para las exportaciones y un descenso también del 8,4% para las importaciones, en línea con el hundimiento del consumo y la inversión nacional.
El impacto del Covid-19 sobre el empleo es mayor en las horas trabajadas, que descendieron un 5% respecto al trimestre anterior, que en los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, que cayeron un 1,9%.
Desde el punto de vista de la oferta, las ramas de actividad con mayores caídas trimestrales de valor añadido bruto fueron las actividades artísticas, recreativas y otros servicios (11,2%), comercio, transporte y hostelería (10,9%), construcción (8,1%), actividades profesionales, científicas y técnicas (8%), información y comunicaciones (5,5%), industria manufacturera (3,2%), y agricultura, ganadería, silvicultura y pesca (1,4%).
Si se compara el primer trimestre con el mismo periodo de 2019 la caída del PIB fue del 4,1%, con una contribución negativa de la demanda nacional (consumo e inversión) de 4,3 puntos y con una aportación positiva de la demanda externa de 0,2 puntos.
En comparación anual se han destruido 102.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, en tanto que la productividad por puesto de trabajo equivalente bajó un 3,6%.
La remuneración de los asalariados creció un 2,8% interanual, mientras que el excedente bruto de explotación (asimilable al margen empresarial) cayó un 9,3%, el mayor descenso de la serie histórica.
La subida de la renta de los asalariados es consecuencia del aumento del 0,8% anual del número de asalariados, 1,7 puntos inferior al del trimestre precedente, y de que la remuneración media por asalariado creció un 2%, frente al 1,9% del cuarto trimestre.
Las horas trabajadas cayeron un 4,2% interanual, con mayor incidencia en la agricultura (9,9%), la construcción (9,8%), las actividades inmobiliarias (6,9%), el comercio, el transporte y la hostelería (6,5%) y la industria (2,8%).

El coronavirus repunta en la Región y deja dos muertos y 66 nuevos contagiados


MURCIA.- Dos nuevas muertes y sesenta y seis nuevos contagios empañan la 'racha' de buenos datos que la pandemia del coronavirus llevaba varios días encadenando en la Región de Murcia, según los últimos datos difundidos por la Consejería de Salud esta noche. 

El número de fallecidos desde el principio de la pandemia se eleva pues hasta los 132 y los casos en activo repuntan hasta los casi 600, 599 concretamente. Además crece el número de ingresos hospitalarios hasta los 71, dos más que ayer, pero el de pacientes en Unidades de Cuidados Intensivos se mantiene estable con 19.
Sin embargo, la evolución de la pandemia en la Región de Murcia sigue dejando datos para el optimismo: el número de pacientes curados (1229) sigue superando a los contagios que se encuentran en activo en estos momentos. Son 528 los casos activos que están aislados en sus domicilios. La Región ha contabilizado 1.960 casos en total desde que comenzase la pandemia.
Diecisiete de los 45 municipios de la Región cuentan con casos activos de coronavirus en la Región de Murcia, una Comunidad en la que sólo un municipio se ha librado de la pandemia y en la que sus principales ciudades son las que acaparan el mayor número de infectados, con 203, Murcia (40%), y 66, Cartagena (13%), según el último informa epidemiológico correspondiente al día de ayer.
Tras Murcia y Cartagena, los únicos municipios con casos activos son Molina de Segura, con 28; Santomera, con 26; Yecla, con 23; Lorca, con 21; Cieza, con 17; Abanilla, con 15; Jumilla, con 14; Calasparra, con 10; Alcantarilla y Mazarrón, con 7 cada uno; Totana, 6; y Águilas, Fortuna, Archena y San Javier, con 5 cada uno.
Los municipios sin casos confirmados son Albudeite, Aledo, Beniel, Blanca, Campos del Río, Fuente Álamo, Librilla, Ojós, Pliego, Puerto Lumbreras, Ricote, Ulea Y Villanueva del Río Segura, y a ellos se suman Alguazas, Las Torres de Cotillas, Torre Pacheco, San Pedro del Pinatar, Bullas, Cehegín, Mula, Alhama de Murcia, Caravaca de la Cruz, Ceutí, Abarán, La Unión, Los Alcázares, Lorquí y Moratalla, que aunque tienen casos confirmados, a día de hoy no tienen casos activos.
Para las consultas externas el Servicio Murciano de Salud (SMS) ha establecido un nuevo sistema al que se adaptarán todas las áreas de salud, consistente en alternar las consultas presenciales con las telefónicas y no presenciales.
Para ello es necesario revisar y reprogramar las agendas de todos los servicios de consultas externas, comenzando por citar aquellas citas presenciales que quedaron suspendidas en su día, y proceder a citar, acto seguido, solo a aquellos pacientes en los que sea necesaria una revisión presencial prioritaria, espaciando las consultas para evitar aglomeraciones y que se mantengan las medidas de distanciamiento de seguridad entre pacientes. 
También se reducirá a un tercio como máximo el aforo normal de las salas de espera, exigiendo puntualidad extrema al paciente, así como el uso de mascarillas quirúrgicas de protección en su visita al centro sanitario.
Estas consultas se intercalarán con las citas no presenciales, al objeto de mantener la máxima distancia en la atención presencial. También se establecerán turnos de atención mañana y tarde para facilitar el distanciamiento entre citas y minimizar el riesgo de contagio.
El director médico del Reina Sofía, Fernando de la Cierva, explica que en consultas «se ha hecho un buen trabajo con el contacto telefónico y es una dinámica que hay que mantener», a la vez que se fomentarán las interconsultas entre Atención Primaria y el hospital. 
Para las citas presenciales se ha decidido espaciarlas en intervalos de 20 minutos para evitar que coincidan los pacientes, a los que se les dará una mascarilla cuando accedan al hospital si no la llevan. Además, de haber pedido a los servicios el desdoblamiento en horarios de mañana y de tarde para espaciarlas.

La Delegación del Gobierno no autoriza el baño de la Cruz de Caravaca el día 3 de mayo



MURCIA.- El delegado del Gobierno, el socialista calasparreño José Vélez, ha manifestado su respeto por el Ritual de la Cruz y Bendición del Agua de Caravaca y ha pedido a la Real e Ilustre Cofradía de la Santísima y Vera Cruz que se adecúe a lo establecido en el Real Decreto de estado de alarma y a las normas dictadas por el Obispado de la Diócesis de Cartagena, que impiden ese ritual el próximo día 3 de mayo. Las criticas por está decisión no se han hecho esperar entre la sociedad caravaqueña.

Según ha trasladado a su Hermana Mayor, María del Carmen López Moreno, no han cambiado las circunstancias legales y sanitarias que motivaron el RD de estado de alarma y por las que la propia Diócesis sugirió la suspensión de todas las procesiones y actos públicos durante la Semana Santa.
José Vélez, consciente de la importancia emocional y simbólica de este acto para todos los cristianos en general y los vecinos de Caravaca en particular, ha señalado que en la carta que se le trasladó desde Delegación del Gobierno a la Hermana Mayor de la Real e Ilustre Cofradía de la Santísima y Vera Cruz y al alcalde del Excelentísimo Ayuntamiento de Caravaca de la Cruz, quedó claro que deberían adecuar dicha celebración con arreglo a lo establecido en el RD 463/2020 de 14 de marzo.
El delegado del Gobierno, que ha agradecido al obispo Lorca Planes su comprensión y colaboración desde el inicio de esta crisis sanitaria, ha recordado que la orden emitida por el Obispo el pasado día 14 de marzo suspendía todas las celebraciones litúrgicas públicas y decretaba que los sacerdotes celebrarían la Eucaristía en privado. 
"Dichas circunstancias, a día de hoy, y a pesar de ciertas medidas de alivio dentro del estado de alarma, no han cambiado", ha argumentado Vélez.
No obstante, la Mesa Local de Seguridad ha previsto un refuerzo durante los próximos días de los controles preventivos en la vía pública para garantizar el cumplimiento del estado de alarma, por parte de la Policía Local y la Guardia Civil, que estarán apoyados en momentos puntuales por miembros del Ejército.
Según ha anunciado el concejal de Seguridad Ciudadana, José Santiago Villa, se va a reforzar la plantilla de la Policía Local, con la incorporación de un nuevo agente a partir del 1 de mayo, que se suma a los tres efectivos que se incorporaron la semana pasada.
El rito este año interrumpido data de 1384 y se realizaba de manera continuada, excepto los años del robo de la Cruz en la II República, hasta la fecha.
Cofradía y Ayuntamiento solicitaron que se realizará este ritual, guardando todas las medidas de seguridad y sin público. Ambas instituciones han comunicado hoy la negativa de la Delegación a que se realizará el ritual.
Según el historiador Gregorio Sánchez Romero, fue en 1384, y con motivo de una plaga de langosta que asolaba los campos de Lorca y Totana, cuando, según los cronistas y la tradición, se realizó por primera vez el mencionado ritual, con el objeto de esparcir en dichos campos el agua que hubiera estado en contacto con la Santa Reliquia y, a través de sus beneficiosos efectos, subsanar lo que de otra manera sería la ruina y destrucción de las cosechas.

El obispo de Cartagena oficiará el lunes una misa por todas las víctimas de la Covid-19 en la Región

CARTAGENA.- El obispo de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, presidirá una misa funeral el próximo lunes, 4 de mayo, a las 19.30 horas, por todos los fallecidos a causa del coronavirus en la Región de Murcia.

La celebración se realizará con la liturgia propia para este caso concreto que ha previsto la Santa Sede, informaron fuentes del Obispado en un comunicado.
Aquellos que quieran participar en esta misa funeral podrán hacerlo a través de Popular TV Región de Murcia, porque, según expresa el obispo, "lo importante es que estemos rezando por estos hermanos y familiares, unidos a Dios en la oración".
En todos los mensajes y entrevistas realizadas durante estos días, Lorca Planes tiene presente a aquellos que han perdido la vida y a sus familias con un recuerdo especial, así como en las misas que se celebran a diario en la capilla de Santiago Apóstol del Palacio Episcopal y que también se pueden seguir por televisión.
Durante el estado de alarma, Popular TV emite las misas de 12.00 y 19.30 horas, cada día, y, a través de 7 Televisión Región de Murcia, se retransmite, además, la misa de las 10.00 horas del domingo.
El obispo de Cartagena asegura que seguirá "pidiendo por todas las familias" y ha expresado su intención, para cuando las circunstancias lo permitan, de celebrar una misa de acción de gracias y un funeral en el que puedan participar todos los fieles para pedir por los difuntos.

El Gobierno permite desplazarse a los huertos para consumo propio

MADRID.- El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha anunciado que este mismo jueves entra en vigor una nueva orden que permitirá los desplazamientos a los huertos para el consumo propio.

Lo ha dicho ese jueves durante su comparecencia semanal en la Comisión de Sanidad del Congreso, en la que ha señalado también que este jueves se publicará otra orden que establece las condiciones en las que se podrán realizar las salidas de los adultos para pasear y realizar actividad física desde el 2 de mayo.
Illa ha subrayado que, aunque los datos de la epidemia van bien, hay que seguir siendo muy prudentes y ha insistido en la importancia de que las salidas se hagan siguiendo las indicaciones de las autoridades sanitarias y cumpliendo las medidas de prevención, para reducir al mínimo los riesgos para el conjunto de la sociedad.
"Estamos ante una situación sin precedentes que nos hace ver la importancia de la responsabilidad individual en la salud de toda la ciudadanía", ha subrayado el ministro.
Illa ha insistido en que no se puede bajar la guardia y ha admitido que todavía quedan semanas "difíciles" para el sistema sanitario. 
"Vamos por el buen camino, pero debemos conservar la prudencia y mantenernos alerta porque aún quedan momentos difíciles".

El Dr. Simón desaconseja que los niños abracen a sus abuelos

MADRID.- El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha desaconsejado que los niños puedan abrazar a sus abuelos porque, dada "la epidemia que hemos vivido" y con los actuales niveles de contagio de coronavirus, sería someter a los mayores a un riesgo "innecesario".

"Psicológicamente es magnífico dar abrazos a todo el que se pueda, pero tenemos que entender que estamos en una situación de riesgo que no va a durar siempre. El abrazo se podrá dar en el momento en que se pueda dar", ha respondido el epidemiólogo en la rueda de prensa telemática.
Lo ha hecho al ser preguntado por el permiso que se ha dado en Suiza para que abuelos y niños menores de 10 años puedan abrazarse.
"Ahora mismo, en nuestra situación y con los niveles de transmisión que tenemos en España y con la epidemia que hemos vivido, tenemos que ser conscientes de los riesgos que puede suponer no para el niño, sino para su propio abuelo", ha apelado Simón.
Y aunque esos riesgos son bajos, son también "innecesarios".
"Yo preferiría que el niño pudiera darle muchos abrazos a su abuelo y no solo uno", ha concluido.

El Gobierno será "muy estricto" para controlar la movilidad en la desescalada

MADRID.- El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha asegurado este miércoles que el Gobierno será "muy estricto" en el cumplimiento de la política de asimetría que va a regir el plan de desescalada en la crisis del coronavirus, por lo que el control de la movilidad entre provincias tendrá "mucha importancia".

Marlaska, que ha comparecido desde el Palacio de la Moncloa junto al ministro de Sanidad, Salvador Illa, para dar más detalles del plan anunciado de desescalada en fases, ha dicho que el escenario "va a exigir más" de la ciudadanía. 
"Se va a ser muy estricto en la política de asimetría y de cualquier movilidad ajena" a lo que permita cada fase en cada provincia, ha dejado claro el titular de Interior, antes de reiterar que el control de esos desplazamientos "va a tener importancia y relevancia trascendental para garantizar esa nueva normalidad".
Y para lograr llegar a esa nueva normalidad, Marlaska ha apelado a "determinación titánica" de la ciudadanía mostrada hasta ahora y a aumentar la "disciplina" que permitido llegar al desescalamiento. "Confío en que el comportamiento nos va a permitir recorrer estas fases de una forma tranquila y alcanzar el objetivo que deseamos hacia nueva normalidad y una nueva realidad", ha continuado Marlaska, que ha retirado que la inmensa mayoría está cumpliendo la ley.
Preguntado por el trabajo de las fuerzas y cuerpos de seguridad, el ministro ha dicho que se abre también una nueva etapa "para seguir cooperando con la sociedad, garantizando la prestación de los servicios esenciales y evitando la insolidaridad de los que incumplen".
Así, para la desescalada se adaptarán los dispositivos y la forma de actuar de las fuerzas y cuerpos de seguridad, con un protagonismo especial al control de la movilidad que hasta ahora ha sido uno de los factores determinante para mejorar la situación.
Todos los agentes trabajan con la conciencia de que "el plan tenga éxito". Estamos viendo la luz y controlar la movilidad es más importante, por lo que las fuerzas de seguridad se adaptarán a esta situación con los medios y efectivos necesarios y precisos".
"España es un estado de derecho no es un estado policial. El elemento más coercitivo en España es la ley", ha enfatizado Marlaska tras asegurar que las imágenes que se vieron el pasado domingo de aglomeraciones en algunos lugares por la primera salida de los niños no se han vuelto a ver.
Respecto a la reapertura de fronteras, el titular de Interior ha explicado que semanalmente los ministros europeos del ramo se reúnen para abordar este asunto y analizar la evolución de la crisis. El criterio de la Comisión Europea es reabrir cuanto antes pero siempre cuando los criterios de salud pública lo permitan.

Qué se podrá hacer y cuándo en las 4 fases de la desescalada

MADRID.- Los españoles podremos volver a dar paseos y hacer deporte de manera individual desde este sábado 2 de mayo. También se podrá acudir a determinados comercios, como peluquerías, centros de fisioterapia y ópticas, el próximo lunes 4 de mayo, pero no podremos viajar fuera de nuestra provincia hasta el 22 de junio en el mejor de los casos. 

La desescalada se distribuye en cuatro fases: la fase 0 a partir del lunes 4 de mayo, la fase 1 a partir del 11 de mayo, la fase 2 a partir del 25 de mayo y la fase 3 a partir del 8 de junio. El Gobierno irá decidiendo qué provincias van avanzando de fase de forma quincenal, según recuerda El Mundo.

Cuándo se puede visitar a padres y abuelos

El Gobierno no lo ha definido aún. Lo hará en una próxima orden del Ministerio de Sanidad en la que regulará todos los contactos sociales con las personas mayores o con patologías previas. Por tanto, habrá que esperar a los detalles y las condiciones. También abordará en ese documento el tema de las residencias de ancianos, aunque ya advierte de que será en una etapa muy avanzada por ser centros con gran vulnerabilidad. En cualquier caso, si los padres o los abuelos viven en otras provincias, lo que ya se puede asegurar es que el escenario más optimista para visitarles emplaza a finales de junio.

Quedar con amigos

Todavía es una actividad indeterminada. La fase 1 (a partir del 11 de mayo) permite el contacto social «en grupos reducidos para personas no vulnerables ni con patologías previas». Al igual que sucede con la pregunta anterior, el Gobierno especificará en una orden futura cuál es ese número de personas y también bajo qué condiciones pueden reunirse. Tanto en las casas como en las terrazas de los bares, que para entonces habrán abierto. 

Cómo y cuándo se podrá viajar

No se permitirá viajar fuera de la provincia o isla de residencia hasta alcanzar la "nueva normalidad". En el mejor de los casos, a partir del 22 de junio, pero incluso esta fecha será sólo para los lugares en los que el coronavirus esté más controlado. Y una vez alcanzada la "nueva normalidad", sólo se podrá viajar entre provincias que estén en ese mismo estado. Es decir, si Madrid estuviera aún en una fase anterior, no se podría abandonar esta comunidad autónoma para ir a segundas residencias en la playa o en cualquier otro lugar.
Los viajes de ocio por Europa o el extranjero están lejos de producirse. El Gobierno pide "prudencia" y remite al acuerdo que los socios comunitarios alcanzarán para saber cuándo se levantan las restricciones.

Segundas residencias dentro de la misma provincia

Los desplazamientos a las segundas residencias están contemplados en la fase 2 (a partir del 25 de mayo) exclusivamente si se encuentran en la misma provincia. Si están en otra, está prohibido.

Ir a otra provincia

Cuando se termine la fase 3 y comience la «nueva normalidad». Esto no sucederá como pronto hasta el 22 de junio. Hasta entonces estará prohibido incluso si se trata de una provincia limítrofe que se encuentra en la misma fase. 

Los bares, restaurantes y discotecas

Se hará de forma muy gradual, pero también van a abrir. En la fase 0, a partir del próximo lunes 4 de mayo, se abrirán los restaurantes y cafeterías con entrega para llevar, sin que se pueda consumir en el local.
En la fase 1, a partir del 11 de mayo, se abrirán las terrazas de los locales, limitando al 30% las mesas permitidas, aunque dejando la posibilidad de aumentar el número de mesas si el Ayuntamiento correspondiente permite más espacio disponible.
En la fase 2, a partir del 25 de mayo, se permitirá el consumo dentro de los locales con servicio de mesa, con una limitación de un tercio del aforo y siempre sentados. No se podrá estar, por tanto, en las barras de los bares, y quedan excluidos los bares nocturnos y las discotecas.
En la fase 3, a partir del 8 de junio, se aumenta el aforo al 50% y se permitirá ya gente de pie, es decir, en las barras. También abrirán las discotecas y los bares nocturnos, con un aforo máximo de un tercio.

Volver al trabajo presencial

Se sigue fomentando el teletrabajo durante toda la fase de desconfinamiento, hasta la final. En la fase 3, a implantar a partir del 8 de junio, se contemplan "protocolos de reincorporación presencial a las empresas para la actividad laboral", entre los que se incluye incluso la utilización de trajes EPI. En cualquier caso, se dice que las empresas deberán tener un "horario escalonado y garantías de conciliación".

Reapertura de los colegios

Este curso ha quedado ya suspendido de forma definitiva. Pedro Sánchez ha sido tajante y ha dicho que los alumnos no volverán a las clases hasta septiembre. Los centros irán abriendo para que se incorpore el profesorado y para labores de limpieza (en la fase 1, a partir del 11 de mayo) y a partir del 25 de mayo se hará una excepción: se habilitarán las clases de la etapa infantil hasta los 6 años para familias que acrediten que los progenitores tienen que realizar un trabajo presencial.
Además, los alumnos de los cursos que terminan ciclo educativo medio (4º de la ESO, 2º de Bachillerato y 2º de FP) podrán asistir a clase de forma voluntaria a partir del 25 de mayo, con grupos de 15 estudiantes como máximo. También se abrirán los centros de Educación Especial para quien quiera ir y centros para realizar las pruebas de acceso a la Universidad.

Los comercios de prestación de servicios

Se empezará con algunos locales como peluquerías, ferreterías, dentistas, ópticas, centros de fisioterapia o floristerías, considerados de prestación de servicios. Se han incluido en la fase 0, que es la actual, y empiezan el lunes 4 de mayo en toda España, pero con muchas limitaciones. Se atenderá a los clientes de forma individual y siempre con cita previa, dando preferencia a los mayores de 65 años. Los locales comerciales deberán contar con mostrador, mampara o, en su defecto, extremando las medidas de protección individual con guantes y mascarillas.

Los comercios de forma generalizada

En la fase 1, que arrancará en lunes 4 de mayo en Baleares y algunas islas de Canarias, y de forma más extendida el lunes 11 de mayo. Se hará con un aforo limitado al 30% del que tenga el local y siempre que se garantice una distancia mínima de 2 metros entre los clientes. Cuando esto no sea posible, se permitirá únicamente la permanencia de un cliente.
Quedan excluidos en esta fase los centros comerciales. Sí podrán reabrir los mercadillos al aire libre, con una limitación al 25% de los puestos habituales y siempre que lo pida el Ayuntamiento correspondiente.

Los centros comerciales

Se van a la fase 2, que estrenarían algunas provincias el 25 de mayo. Se abrirán al público prohibiendo la permanencia en las habituales zonas comunes y áreas recreativas de estos centros y con un aforo limitado al 40%.

Los hoteles

Abrirán en la fase 1, a partir del 11 de mayo, que algunas zonas turísticas como Baleares adelantan al 4 de mayo. Podrán abrir sin utilizar zonas comunes.
En la fase 2, a partir del 25 de mayo, se abrirán ya las zonas comunes con limitación de un tercio del aforo, excepto las áreas de hostelería del propio hotel, que seguirán las normas para los restaurantes descritas en el apartado anterior. El aforo aumenta al 50% en la fase 3, a partir del 8 de junio.

Las playas

Se van a la fase 3, a partir del 8 de junio, a las puertas del verano. El plan del Gobierno sólo dice que tendrá que hacerse "en condiciones de seguridad y distanciamiento". También se permitirá el turismo activo y de naturaleza.

Cines, teatros y museos

Abrirán también de forma escalonada. Las bibliotecas desde el 11 de mayo; los actos y espectáculos culturales, también desde el 11 de mayo con un aforo de menos de 30 personas si son en locales y de 200 si son al aire libre; los museos, también desde el 11 de mayo con un tercio de su aforo, y en esta fecha se empezarán a recuperar también los rodajes de cine y series.
Los cines y los teatros no reabrirán hasta la fase 2, a partir del 25 de mayo, con un tercio de su aforo. En esta fecha también se empezará a permitir las visitas a monumentos, claves para el turismo.

Gimnasios

Algunos pueden operar desde la fase 0 y con cita previa pero la mayoría lo hará desde la fase 1. Siempre deporte individual, con limitaciones de aforo (que se irán incrementando con el paso del tiempo) y con medidas de seguridad. 

Practicar deporte

Hay una diferenciación entre deporte profesional y no profesional. En este último, el mayoritario, se podrá desde la fase 0 hacer actividad «sin contacto» como ciclismo, correr, patinar o surf siempre que sea de manera individual y en franjas de 06.00 a 10.00 y de 20.00 a 23.00 horas (excepto en los municipios de menos de 5.000 habitantes que no habrá limitación horaria). También se podrán dar paseos en un radio de 1 kilómetro desde el domicilio acompañados por un conviviente en las mismas franjas horarias que la práctica de deporte.
La fase 1 permite abrir instalaciones al aire libre para deportes sin contacto (atletismo o tenis). Las siguientes fases implican otras condiciones para reabrir zonas pero no se aclara qué sucede con deportes con contacto como el fútbol, el baloncesto o con los que se practican en la piscina.

¿Cuándo vuelve La Liga?

El deporte de élite y federado vuelve en varias fases pero a partir de la 2 se contempla el «entrenamiento total» para los equipos profesionales y la reanudación de las ligas, como la de fútbol, con partidos a puerta cerrada o con poco público.

Los toros

No estarán permitidos hasta la última fase, la 3, a partir del 8 de junio. Se permitirán con una limitación de aforo que garantice una persona por cada 9 metros cuadrados.

Ir a misa o a la mezquita

Los lugares de culto religioso abrirán a partir del 11 de mayo para quienes quieran acudir a misa o a rezar. Al principio la limitación será de un tercio en la fase 1 y se aumentará al 50% en la fase 2.

Los velatorios

La fase 1 permite velatorios para un «número limitado de familiares» con protocolos de seguridad y distancia física. Esto sucederá desde el 11 de mayo. La fase 2 y la 3 van ampliando el número de personas que pueden ir. Sólo en esta última etapa se elimina la condición de «familiares».

Las bodas

Ya se permiten bodas pero sin asistentes. Para que puedan acudir familiares y amigos habrá que esperar a la fase 2. Será con número limitado (aún por determinar en el protocolo de Sanidad). La fase 3 contempla «un número más amplio de asistentes». Un recordatorio importante: opera la limitación para ir a otras provincias.

Las academias y las autoescuelas

La apertura de los centros educativos y de formación extraescolares están recogidos en la fase 2, a partir del 25 de mayo. Se incluyen se forma específica en el plan del Gobierno las academias y las autoescuelas.

La caza y la pesca

Se mantiene su prohibición hasta la fase 2, a partir del 25 de mayo en las provincias que logren acceder a ese escalón del plan de desconfinamiento.

Las ONG piden regularizar a 800.000 inmigrantes y acceso a la renta mínima

MADRID.- Los estudios sobre la renta mínima avanzan. Y también las reivindicaciones de las organizaciones no gubernamentales, que han reclamado al Gobierno que incluya a los inmigrantes sin papeles en el ingreso mínimo vital que está diseñando el ministro José Luis Escrivá, según publica hoy El Confidencial.

Entre otras razones, porque su situación es más angustiosa que ninguna, habida cuenta de su elevada vulnerabilidad en un contexto económico como el actual, en el que ni siquiera la economía sumergida tiene apenas salida; pero también porque muchos de ellos desempeñan funciones esenciales en la comunidad, como atención de ancianos, a dependientes, limpieza o actividades agrícolas.
El Gobierno, a través del propio ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, ya ha adelantado que “no contempla” esa posibilidad, que tendría difícil encaje legal, ya que se trata de personas cuya posición administrativa es irregular, y por eso, precisamente, las ONG han urgido a Moncloa a que regularice la situación de centenares de miles de inmigrantes que hoy se encuentran en una situación extrema.
La CEAR (Comisión Española de Ayuda al Refugiado) ha llegado a calcular la existencia de unos 800.000 irregulares, que, además, se encuentran con la circunstancia añadida de que no pueden salir de España, donde tradicionalmente hay menos trabajo, hacia otros países europeos porque las fronteras están cerradas. 
Según la Asociación de Abogados Extranjeristas, “lo que hoy aparece como una situación transitoria va a tener consecuencias mucho más largas, que condenarán a un porcentaje de la población a una intolerable situación de inseguridad jurídica y de vacío legal efectivo”.
Como sostiene Eva Garzón, responsable de Desplazamiento Global de Oxfam Intermón, tampoco hay que olvidar que el estado de alarma, y todo lo que conlleva, ha congelado la tramitación de expedientes administrativos en busca de la regularización, incluso los sobrevenidos porque se haya perdido el empleo.
Según algunas estimaciones, alrededor de 100.000 solicitudes de asilo permanecen varadas, a lo que hay que unir el hecho de que España, que es uno de los países europeos que menos atienden a los refugiados, apenas acepta el 5% de las solicitudes.
Por este motivo, más de 250 organizaciones no gubernamentales han reclamado al Gobierno que regularice a los sin papeles, en línea con lo que también ha demandado el Consejo de Europa. 
“Muchas de estas personas son migrantes en situaciones administrativas diversas”, se dice en el manifiesto, “y son esenciales para la salud pública, la vida y los cuidados en esta crisis, arriesgando su propia salud y sus vidas para servir a la sociedad”. 
El Gobierno, por el momento, ha dicho no. A lo sumo, según algunas fuentes, se habría abierto a una regularización parcial, por sectores.
La reclamación de las ONG ha coincidido en el tiempo con el cese de la directora general de Migraciones, Irune Aguirrezabal, que ha sido sustituida, como publicó ayer el BOE, por Santiago Yerga Cobos. 
En el ministerio, lo achacan a una reorganización interna. Yerga es un abogado de extranjería de largo recorrido, al contrario que Aguirrezabal, cuyo perfil es más académico y, por lo tanto, más alejado del mundo de las ONG, que es tradicionalmente un mercado electoral más próximo a Unidas Podemos. El cese, de hecho, ha sido bien recibido por círculos que trabajan con los extranjeros en situación irregular.
Recientemente, también el Gobierno portugués adoptó una medida similar en unos momentos en que el campo, como consecuencia del coronavirus, necesita mano de obra. Como recuerda la Asociación de Abogados Extranjeristas, Portugal también lo hizo para extender la asistencia sanitaria, y luego Italia, por motivos más amplios, han abierto, de una u otra manera, un camino “que España no debe tener reparos en recorrer”.
También ocurre en España, como han reclamado en las últimas semanas los empresarios agrícolas, que temen que se pierda parte de su cosecha al no poder contratar a trabajadores sin papeles. El propio Gobierno reconoció implícitamente esta necesidad hace unas semanas cuando aprobó un real decreto-ley que flexibilizó la contratación de trabajadores agrícolas.
Ese real decreto-ley ha sido criticado duramente por organizaciones como Cáritas por insuficiente, ya que aunque la gran mayoría de las personas migrantes que residen en las zonas agrícolas están empadronadas en sus respectivos municipios, la norma “no contempla la posibilidad de darles la oportunidad de regularizar su situación ni de garantizar sus necesidades”.

Condiciones inhumanas e indignas

En palabras de Cáritas, la realidad para los sin papales es todavía más dura, ya que "los asentamientos se convierten en campamentos compuestos por chabolas levantadas por los mismos temporeros con plásticos y maderas, carentes de las mínimas condiciones de salubridad y seguridad, lo que empuja a la población inmigrante a vivir en unas condiciones inhumanas e indignas".
Según Eva Cebrián, es por eso por lo que el Gobierno debe incluir un paquete de protección social incardinado en el ingreso mínimo vital que se está pergeñando, y que, según Escrivá, podría estar listo durante la segunda quincena de mayo. Es decir, al menos dos meses desde que se decretó el estado de alarma y se obligó al cese de actividades, lo que ha provocado un brutal aumento del desempleo. No solo en la economía formal sino también en la irregular, cuyas condiciones de vida son peores.
Las ONG recuerdan, además, que ya la Ley de Extranjería admite la posibilidad de que en los supuestos de entrada sin visado, y cuando concurran circunstancias excepcionales que lo justifiquen, “podrá autorizarse la estancia de un extranjero en el territorio español más allá de tres meses”.
La última regularización masiva de inmigrantes, como se sabe, se produjo en 2005, y entonces salieron de esa situación más de 700.000 trabajadores que legalmente no podían trabajar en España, pero que lo hacían. Un estudio académico publicado en su día por Nada es Gratis concluyó que la regularización de Rodríguez Zapatero “aportó ingresos adicionales a las arcas públicas, además de dar oportunidades a los inmigrantes que carecían de permiso legal de trabajo”.
En la actualidad, según las últimas cifras oficiales, residen en España en situación regular con tarjeta 5,6 millones de extranjeros, de los que 2,73 millones proceden de países ajenos al Espacio Económico Europeo (EEE) y Suiza. Su número ha ido en aumento en los últimos años al calor de la recuperación económica. Desde 2014, la población extranjera ha crecido un 15%.