LOS ALCÁZARES.- La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, y el presidente de Murcia, Fernando López Miras,
han enterrado el hacha de la guerra de competencias que se había
desatado entre ambos ejecutivos debido a la última crisis del mar Menor,
en la que se han recogido ya 4,5 toneladas de peces muertos.
Lejos queda la amenaza de llevar a la ministra ante la Fiscalía, que
lanzó López Miras el martes 17 de agosto, cuando comenzaron a aparecer
los cadáveres de los peces. Incluso han llegado al acuerdo de crear una
comisión bilateral en la que ambos analizarán el proceso de regeneración
de la laguna de forma periódica. La ministra ha visitado este miércoles
la zona y, tras entrevistarse con López Miras, ha sostenido que es
necesario “sumar esfuerzos” y “buscar fórmulas de entendimiento”, eso
sí, cada uno en el “ámbito de sus competencias”. Considera la situación
como una “emergencia nacional”.
Ambos mandatarios están de acuerdo en el
objetivo primordial, lograr la protección integral del mar Menor, “aunque con alguna visión diferente”, ha matizado la ministra, según El País.
Entre estas diferencias se encuentran cuestiones como la apertura del
canal de Marchamalo, uno de los que conectan la laguna con el mar
Mediterráneo. Para el Ejecutivo de López Miras está claro que sería una
solución para aliviar la actual situación de falta de oxígeno en la
cubeta sur de la laguna. Ribera pide un poco de prudencia, porque hay
que ver la “eficacia” de una medida que algunos científicos ponen en
duda.
López Miras ha advertido de que la bolsa de agua sin oxígeno, que
ha causado la mortandad de peces, continúa a merced de los vientos.
Tampoco existe una visión conjunta de cómo bajar el nivel del acuífero
contaminado con nitratos que descarga agua en el mar Menor.
Antes de la reunión con la ministra, Fernando López Miras ya
había iniciado el acercamiento al ministerio esta mañana con el anuncio
de que van a prohibir el uso de fertilizantes nitrogenados inorgánicos
en toda la zona más cercana al mar Menor y que acelerará la resolución
de los expedientes sancionadores.
Los fertilizantes inorgánicos con nitrógeno
ya no podrán usarse en toda la zona 1 del mar Menor, la más próxima al
litoral, según ha informado la Consejería de Agricultura. La Ley 3/2020 del mar Menor
ya vetaba este tipo de fertilizantes en la franja de 500 metros desde
la orilla del mar, pero en la siguiente franja —de 500 a 1.500 metros—
se permitían algunas excepciones; ahora se aplicará la prohibición de
los nitrogenados a toda la zona 1, que alcanza los 1.500 metros e
incluye los términos municipales de San Pedro, San Javier, Los Alcázares
y La Unión.
Así, se unifican las normas para toda la zona 1, donde solo
se podrán usar fertilizantes orgánicos que, según el Gobierno regional,
“captan el nitrógeno del suelo”. Se busca así evitar el riesgo de
contaminación por nutrientes de origen agrario provocados por las
escorrentías (agua de lluvia que circula sobre la superficie de un
terreno) durante las tormentas y temporales. Son estos nutrientes los
que hacen que aparezca el fitoplancton (células microscópicas) que
impide que entre la luz y desencadena un proceso en el que se consume el
oxígeno que necesitan los peces para vivir.
La ministra
le había reprochado a López Miras —antes de la reunión— que la medida
llega con un año de retraso, y que el Gobierno de Murcia no haya cerrado
todavía las explotaciones ilegales del área. “Hay que empezar luchando
contra aquello que es ilegal porque es muy frustrante trabajar y que no
se note”, ha apuntado. “No es posible que por miedo a aplicar la ley”
unos pocos contaminen el mar Menor y “no caben disculpas. Ya está bien
de mirar a otro lado”, ha añadido.
A pesar de no conocer todavía todos los detalles, Ribera ha
considerado que el plan regional es positivo, pero más importante aún es
“acelerar los expedientes sancionadores a las explotaciones agrarias
que están realizando actividades ilegales”, bien porque no tienen
títulos de riego o bien porque emplean un volumen de agua muy superior
al permitido, “que representan una superficie de 8.000 hectáreas”. “Hay
que actuar en el origen del problema”, ha resumido la ministra.
La
titular de Transición Ecológica ha apuntado que es fundamental poner en
marcha un “cinturón verde” junto a la laguna, una especie de humedal
natural con plantas que serviría de filtro natural y ayudaría a que el
agua de la agricultura llegara más limpia. Esta es una de las medidas
propuestas por las organizaciones ecologistas con las que se ha reunido
este miércoles. Ribera se ha abierto a la posibilidad de que el
ministerio intervenga con compras de fincas o pague para que otras den
servicios ambientales, dado que, con las nuevas limitaciones, algunos
propietarios de agricultura intensiva se pueden plantear cambiar de uso
sus tierras.
La socialista ha lamentado no haberse podido
reunir con las organizaciones agrarias de la zona, pero ha anunciado
que lo hará más adelante, probablemente la próxima semana. Además, ha
señalado que el ministerio ha hecho un refuerzo en la aplicación de las
normas, ha declarado el acuífero en riesgo químico y ha realizado
importantes inversiones en la rambla del Albujón.
En cuanto a las críticas del Gobierno murciano exigiendo que
se aplique el Plan de Vertidos 0 de Mariano Rajoy, la ministra ha
señalado que se trata de un plan ya desfasado. “Lo que hay que hacer es
frenar el origen del problema y seguimiento de las actuaciones con una
vigilancia constante”, ha dicho. “Es importante que cada cual ejerzamos
nuestras competencias. No existe ese debate [por las competencias].
Quien lo intente utilizar juega en falso, como hemos visto esta mañana”,
en referencia al anuncio de prohibir el uso de fertilizantes
inorgánicos en la zona más próxima a la laguna y agilizar el cierre de
regadíos ilegales que ha hecho López Miras.
La visita se ha producido cuando se cumplen 10 días de la aparición de los primeros peces muertos
en las playas de la laguna salada, y con el ambiente caldeado entre
organizaciones ecologistas, vecinos, oposición política, Gobierno
autonómico, agricultores y pescadores. La ministra ha visitado las zonas
donde aparecieron peces y se ha detenido en la rambla del Albujón, que
según datos del Ejecutivo murciano vierte cada día 30 millones de litros
de agua dulce y cinco toneladas de nutrientes al mar Menor. Las
explotaciones agrarias del Campo de Cartagena están conectadas a este
canal, por donde drena toda la cuenca.
Contaminación por nitratos
Ramón Pagán, químico y miembro de la plataforma Pacto por el mar Menor,
ha señalado que la prohibición anunciada por el Gobierno murciano no
solucionará los problemas de la laguna. “Mientras se sigan utilizando
abonos continuará la contaminación. Da igual si los abonos son orgánicos
o inorgánicos, porque todos antes o después se diluyen y llegan al mar
Menor. La solución es dejar de abonar en una amplia franja”, ha
explicado.
Las organizaciones WWF y ANSE, miembros de la plataforma SOS Mar Menor,
han solicitado a Ribera que declare como obras de emergencia la
paralización del vertido de aguas de drenaje en el mar Menor así como la
creación del filtro verde que frene la contaminación superficial de la
laguna salada. Las dos entidades le han expresado a la ministra su
rechazo a las propuestas del Gobierno de Murcia porque consideran que
son “inútiles” para resolver la situación y que pueden “agravar los
impactos ambientales que ya sufre el espacio”.
Además, le han
manifestado su oposición a la cesión de competencias en materia de
costas a la comunidad. Mientras, el defensor del Pueblo en funciones,
Francisco Fernández Marugán, se ha dirigido tanto al ministerio como a
la Consejería de Medio Ambiente murciana para conocer las actuaciones
que están llevando a cabo para la restauración del mar Menor y las que
prevén realizar en un futuro.