MURCIA.- La Consejería de Sanidad y Política Social, a
través del Servicio Murciano de Salud (SMS), ha implantado esta semana
en todas las consultas médicas de la Comunidad Autónoma un nuevo modelo de receta
médica. El SMS, respondiendo a sus expectativas de consumo, ha
destinado 225.000 euros para adquirir 30 millones de recetas del nuevo
modelo, lo que supondrá un ahorro anual previsible de 75.000 euros,
según han informado fuentes del Gobierno regional.
Este ahorro viene motivado por el descenso del precio de las hojas
de los talonarios. Con este nuevo modelo, recuerdan las mismas fuentes,
por cada cien hojas se pagan 75 céntimos, mientras que en 2013 el coste
de cien hojas era de un euro, y en años anteriores estaba entre 1,60 y
1,70 euros.
Además, a partir de este momento, los talonarios de recetas que
prescriben los facultativos del SMS serán de 500 hojas y no de cien,
como hasta el momento, y carecerán de código de barras, por lo que esto
también ha influido en su bajada de precio.
Por otro lado, los talonarios serán entregados exclusivamente al
médico del SMS tras realizar éste una solicitud en su centro, firmar los
recibos y registrarlo en el módulo de distribución de talonarios por el
responsable de la unidad.
Este nuevo tipo de recetas solo pueden ser rellenadas a través de
las aplicaciones OMI o Selene, indican desde el Ejecutivo regional, y no
tendrán validez si están cumplimentadas con algún medio informático
diferente de los dos anteriores o de forma manual así como si contienen
alguna rectificación. De este modo, se pretende garantizar la seguridad
del paciente y establecer medidas orientadas a evitar posibles fraudes.
El nuevo modelo de recetas coexistirá con las clásicas de color
verde, rojo y azul para casos puntuales como pueden ser, entre otros,
los avisos a domicilio en los que el facultativo no puede acceder a OMI o
Selene, en las residencias del Instituto Murciano de Acción Social o
para poder expedir recetas cuando se produzca una pérdida de conexión
informática o un corte del suministro eléctrico.
Las recetas clásicas de color verde, rojo y azul, que solo serán
válidas en ocasiones puntuales, se podrán usar con independencia de que
el paciente sea pensionista o no y la aportación se hará en función del
código identificativo denominado 'TSI'.
Los casos en los que se recurre a las recetas clásicas son
mínimos, solo suponen un ocho por ciento de la totalidad de recetas
expendidas y representan un volumen anual próximo a los dos millones de
recetas.
La puesta en marcha de un modelo de receta multiusos conlleva
diversas ventajas de eficiencia y sostenibilidad, así como de agilidad
de procesos para el facultativo y de seguridad para los pacientes.
El nuevo modelo de receta médica se pilotó hace unos meses en el
Área de Salud IX-Vega Alta del Segura, según han recordado fuentes del
Ejecutivo regional. Ahora, el SMS lo extiende al resto de Áreas de Salud
del Mapa Sanitario de la Región con la finalidad de apostar por un
único modelo de receta para medicamentos financiados y no financiados,
así como para estupefacientes.
Con esta medida, la Región se convierte en una de las primeras
autonomías españolas que contempla la prescripción informatizada de los
medicamentos no financiados incorporándolos al mismo nomenclátor.
De este modo, los medicamentos no financiados, aunque la
aportación sigue siendo integra del paciente, quedan incorporados en la
Historia Clínica del Paciente y el facultativo puede aprovechar la
información ya existente sobre interacciones y utilización en
situaciones especiales, como embarazo o lactancia, entre otras.
El formato de receta multiusos agiliza el trabajo del facultativo y
la accesibilidad al posibilitar que las recetas disponibles en una
consulta sean utilizadas por cualquier médico en Atención Primaria y
Especializada independientemente de quien solicitase el talonario,
puesto que el sistema registra quién hizo la receta.
Además, se mejora el seguimiento de los indicadores relativos al
uso de medicamentos y gasto farmacéutico mediante la impresión de un
código alfanumérico que antes ya venía impreso en las recetas y que
permite la mejor trazabilidad de los documentos.
Estos talonarios, han advertido las mismas fuentes, incorporan
cinco mecanismos antifalsificación y tienen un identificador del Sistema
Nacional de Salud (SNS) que se imprime con los aplicativos informáticos
de OMI o Selene por lo que solo tienen validez las recetas una vez
impresas a través de este procedimiento.